Capitulo 23: Mimi y Perla

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Después de intentar muchos medios para que Tulio reaccionase, lograron finalmente despertarlo y como era obvio se dio la gran noticia de que los guacamayos azules no solo tenían mas oportunidades de salvarse si no que los guacamayos encontrados eran totalmente salvajes.

Eso era una buena noticia, la mala fue la cantidad de aves heridas que había en esa parvada y pese la gran mayoría estuvo reacia, accedieron volar hacia Rio de Janeiro donde estaba la clínica, donde atendería a las aves heridas y después de un tiempo serian introducidas de nuevo en el amazonas.

Cosa que alegro a la mayoría, sin embargo Blu no estaba dispuesto a volver para el amazonas después de lo ocurrido incluyendo sus hijos.

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Haremos un pequeño salto del tiempo, Rita a pesar de estar mas o menos consciente al igual Tulio quien aun procesaba del todo haber visto una gran parvada y la misma madre se mantenía un poco triste por ver como su pequeña hija tenia en sus patas vendas por las garras infringidas por Eduardo.

Bueno Rita otra vez debe usar vendas, la había conectado a un suero cuando vieron su estado pero ahora ya no lo usa y ahora no podía volar hasta que su ala este recuperada por completo.

Ellas por tema de seguridad tuvieron que quedarse en una clínica aunque Tulio comenzó a investigar la particularidad de las plumas pintadas de Rita, quien por estar algo acostumbrada se dejo y mas que nada Tulio las investigaba para saber si la pintura utilizada era saludable para la madre, ya que si era toxica tendrá que quitárselas y dar tratamientos en el mejor de los casos.

Lo único bueno que saco es que estaba a lado de su hija y que estaban cerca de llegar a Rio de janeiro, eso era una gran ganancia.

Cuando llegaron muchos se mantuvieron en la zona mas salvaje de Rio, aunque por alguna razón que muchos no entendía el por que un humano ocasional se encontraba vigilando desde una torre todos su movimientos, era incomodo pero Perla afirmo que todo estaba bien y que solo lo ignoraran.

Sin embargo lo mas duro de todo esto fue regresar a su pequeño e improvisado nido familiar, Blu sonrió al ver el lugar familiar, sus hijos también parecían alegres de regresar a un lugar familiar y cómodo, aunque Bia por razones medicas no debía volar mucho debido a los ligeros cortes en sus alas.

Luego estaba Perla que mantuvo su distancia... bueno estaba en árbol mas o menos cercano al nido que llamaban casa pero tenia demasiadas dudas respecto a la expulsión de Mimi, así que decidió pedirla verla aunque mas bien era Perla quedándose en el nuevo nido de su tía.

Hablando de eso, Mimi estaba planeando donde acomodar todo su nuevo hogar y empezar a crear una bañera de barro, no quiere perder mas su tratamiento para verse mas hermosa. 

Aunque Perla no era la única invitada, estaba por alguna razón Roberto que se encontraba en cuarto improvisado junto unas hojas encima de la cabeza, Mimi dijo que por que Roberto sea un imbécil pero era el imbécil que rescataron de volverse mas loco, así que no podía dejarlo que se enloqueciera complemente.

-¿Es cierto? ¿Papa te expulso?- pregunto Perla preocupada por su familiar.

-Si, Eduardo echo a tu querida tía Mimi pero no te preocupes mi bella flor salvaje, era cuestión de tiempo de que sucediera- admitió riendo un poco, pero si es sincera la situación le llego a doler pero era mejor no sentir lastima, solo iba avanzar y parece que va tener compañía entonces estará bien.

-¿Por que lo hizo?- pregunto Perla realmente queriendo saber que sucedió y no era la única unos guacamayos azules estaban afuera del árbol ocultos para escuchar la conversación-

Madre e hija y Blu || Fanfic de Rio ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora