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Al día siguiente acompañé a Hae a la secundaria, luego me dirigí a la U, donde encontré al amor de mi vida.

— Hola, Han —saludé con una sonrisa, ella frunció el ceño—, ¿sucede algo, Phammie?

— ¡Pues claro que sucede! ¡Cómo que estabas con Hae en tu casa! —exclamó la australiana, reí antes sus gritos—, ¿estas acaso celosa, Hanni Pham?

— Por Haerin, no por ti, a ti ni quien te quiera —me reí, ella tenía un puchero en su boca y yo la abracé—, no te cambiaré por Haerin, Han-Han.

— Más te vale.

— Sólo que Danielle se apareció como loca en su casa y se le ocurrió venir a la mía.

— Cómo sea, no quiero verte cerca de Haerinie.

— Aja, sí —dije y ella me dio un golpecito—, ¡está bien, está bien! —dije riendo y el puchero de su boca se eliminó automáticamente.

— ¿Qué haras esta tarde? —me preguntó mientras entrábamos a los largos pasillos de la U—, seguro estaré con Hyein, o con Haerin.

Ella alzó las cejas—, ¿y conmigo, no?

— Si me invitas, bien, sino, no.

— ¡Ush, qué floja eres! Te espero en la cafetería de aquí a la vuelta.

Reí y asentí—, ¿a qué hora?

— Luego de la U, ¿te parece bien? —asentí—, nos vemos en clases~.

— — —

¡Hae, Hanni me invitó a salir!

Estoy en clase, babosa, déjame en paz.—

—Mátate.

Paparazzi } bbangsaz [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora