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Decidí entrar a la cárcel cavando un agujero, fuera de la cárcel había un río, así que la tierra estaba humedecida, cavé el hueco unos metros alejados de la cárcel para que nadie lo vea, fui cavando hasta llegar a la baldosa de la cárcel de Hanni, esto me tardó varios días, también lo hice a escondidas de Pham, ya que no quería que nadie se enterase.

Tardé tres días cavando hasta llegar a la baldosa, sostuve la excavación haciendo un túnel de metal para que no se caiga la tierra encima del túnel. Un día, mientras los presos comían, me encargué de levantar la baldosa, cortándola y volviéndola a ubicar para tapar el túnel. Luego me escondí abajo de la cama tras oír que Hanni volvía.

— Métete ahí, Pham —dijo un policía—, si sé como funciona esto, ciérrame la cortina —por lo que ví, el policía alzó las cejas y luego cerró la cortina que cubría el metal de la cárcel.

Visualicé cómo algunas prendas de ropa caían al suelo y alce las cejas, ¿qué estaba haciendo? Luego caí en que ella se estaba masturbando, me di cuenta porque oía jadeos y gemidos en voz baja, lo mejor fue que gemía mi nombre, no pude evitar bajar mis pantalones y calzones y empezar a masturbarme también, mientras ella iba metiendo sus dedos en su vágina, yo hacía lo mismo mientras tocaba mis pezones, daba cualquier cosa para poder yo masturbarla, pero planeaba estar allí hasta lograr conseguir información sobre otras salidas víables que hagan de plan B por si algo le sucedía al túnel.

Pasó un rato y dejé de oír ruidos, observé y ví que la cortina estaba cerrada, me cambié para irme y comer, para luego volver, noté que Hanni se habia dormido, cuando estaba asomándome para irme, oí algo que me hizo meterme debajo de la cama.

— Descubrí una manera de escapar —decía una chica aparentemente con otra—, dímela ya, Lisa.

— Al parecer en el baño de los policías hay una salida que está en el inodoro, aparte de las tuberías, hay un tipo de ascensor que te lleva afuera.

— Tsk —la otra chica chasqueó su lengua—, ¿no tienes otra mas fácil?

— En el área de comida, si entras donde sirven la comida, hay una puerta que lleva al garage de donde traen la comida, te metes en un camión y si tienes suerte te sacan de aquí.

Alcé las cejas, esa era buena, saqué mi movil, el cual estaba en silencio y escribí eso, luego grabé la voz de las chicas.

— ¿Otra más? Quiero varias, llevo un mes aquí y ya no aguanto.

— Sí, tengo otras, Jihyo —exclamó Lisa, y empezó a decir otras formas de escape. La cárcel era realmente flexible.

Cuando terminé de grabar, o sea, cuando ellas terminaron su charla y se hizo de noche, salí de abajo de la cama y dejé un beso en los labios de Pham, luego, salí por el túnel.

Tranquila, Hanni, te sacaré de esta mierda.

Paparazzi } bbangsaz [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora