Paparazzi } bbangsaz [au]

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Pasaron dos días y mi maldito cumpleaños llegó, me levanté y bajé las escaleras, luego encontré a mis padres con un desayuno.

— ¡Feliz cumpleaños, Minji! —me gritaron ambos y me hundieron en un abrazo, sonreí—, buen día~

Acababa de cumplir veintitrés y hace un año conocí a Pham. Dios mío. Mientras comía caía en cómo había cambiado mi vida en un año, el año pasado conocí a Hanni el día de mi cumpldaños, y ahora tengo más amigos, me escapé del país y ayudé a huir a alguien de la cárcel. Pasaron muchas cosas en un año.
Sin embargo, mis pensamientos se vieron interrumpidos por la llamada que recibí de parte de Bangchan.

— Feliz cumpleaños, bonita~ —dijo él del otro lado del teléfono—. Gracias, Chanie, ¿qué sucede?

— Esta noche tu fiesta empieza a las 21 en la discoteca del centro, y, abre tu puerta.

Me levanté, aún con el móvil en llamada y abrí la puerta.

— ¡¿Qué mierda hace un ferrari rosa fuera de mi casa?!

— Feliz cumpleaños~

— ¡Bangchan, no puedes hacer esto!

— Claro que puedo, somos amigos.

— ¡Nos conocemos hace una semana! ¡Me acabas de endeudar!

— Oye, los regalos no se devuelven, ¡y el tiempo no iguala a calidad!

Reí—, iré a tu casa a buscarte para dar una vuelta, espera me cambio.

— No será necesario —y literalmente todos mis amigos se dignaron a aparecer. En serio, todos, y yo ahí estaba, en pantuflas.

— ¡¿Qué mierda?!

— ¡Feliz cumpleaños! —Hyein literalmente se abalanzó sobre mí y comenzó a besar mi cachete, yo estaba mega dura, tenía un ferrari fuera de mi casa que me regaló mi amigo QUE CONOZCO HACE UNA SEMANA. ¿En qué clase de película estaba? ¿En Barbie? Porque eso parecía.

El primer regalo fue un Ferrari, que era de Bangchan, Jennie me dio un maldito bolso Chanel, Jisoo me dio UN PUTO TERRENO A MI NOMBRE, Hyein y Eunchae me regalaron un viaje. Y luego aparecieron Haerin y Danielle que acabaron por darme lo más sencillo, un buzo junto con muchas joyas de acero.

— Yo no sé pero me acabo de hacer millonaria —fue lo único que dije, lo único que pudo salir de mi boca.

— ¿Saben dónde está Pham? —preguntó Danielle—. Ella no pudo venir, irá a la fiesta esta noche.

Me bajoneó un poco el hecho de que no haya asistido a mi sorpresa, pero sin embargo, eso no me hizo sentir mal. Me cambié y fuimos a estrenar mi nuevo auto.
Jennie puso música, Bangchan me enseñó a manejarlo y las otras solo se dedicaban a gritar y disfrutar.
Después de todo, era mi cumpleaños y yo era la protagonista.