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Por la noche, Bangchan, Jennie y Jisoo, Hyein y Eunchae, Danielle y Haerin, y Hanni y yo salimos a una discoteca, llegamos a las 23hs y apenas pudimos, nos separamos

— Si te ofrecen cigarro, es un no rotundo, ¿va? —le dije a Hanni—, que sí, que sí.

— O buscas a papi Bangchan que te da él —se  burló el americano—, ¡Bangchan, Dios!

Él rió y todos nos fuimos por nuestro lado. Yo me acerqué a la barra y me pedí un cerveza, en eso, una chica se me acercó.

— ¿Qué tal, linda? ¿Sabes si la de allá tiene pareja? —y apuntó hacia Jennie—, sí, si tiene, mala suerte para ti.

— ¿Y tú? ¿Tienes?

Negué con la cabeza.

— ¿Me das tu Instagram?

— Es hanniipham, síguela —Pham se dignó a aparecer y se colocó delante de mí y la chica alzó las cejas.

— ¿Tú qué?

— ¿Yo? Yo me llamo Hanni, un gusto, ¿tú eres?

— Lalisa Manobal, recién escapada de la cárcel, muñeca, y te partiré la cara si no te vas.

— ¡Qué casualidad! Yo también y por intento de asesinato.

— Y yo POR asesinato, ¿quieres ser la siguiente?

— Con gusto, pero antes —ella me tomó de la camisa y me besó un par de segundos—, ya está, toda tuya.

— Maldita enana pulgosa —refunfuñó la contraria, yéndose de la escena.

Alcé las cejas y Pham me miró—, te recuerdo que estoy loca, Minji.

— Así me gustan.

Me bajé del taburete y tomé la cerveza que estaba en la barra, Hanni me miró fijamente, y luego le di un gran sorbo, luego, la australiana que ahora estaba tocando mi nalga, la tomó.

— Si no me coges ahora, lo haré yo.

Alcé las cejas.

— Acabamos de llegar~ —jadeé, mareada por el sonido de la música—, el departamento de Jisoo está aquí a la vuelta, luego volveremos,  iré a por sus llaves.

Una chica se acercó a mí y sacó un cigarrillo.

— ¿Quieres? —asentí y ella tomó mi brazo, luego me llevó al patio de la discoteca y nos sentamos en el borde de la piscina que había allí, ella me dio un cigarrillo y lo encendí, después me dio la caja.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Minji, ¿tú?

— Soy Karina —dijo la pelinegra mientras encendía su cigarro, luego encendió el mío.

— ¿Con quien estás?

— Mi novia y mis amigas, te vi en redes, ¿eres la amiga de la tal Hanni?

— Ajá, ¿la asesina? Sí, soy su amiga. O, casi algo.

La chica rió—, me sorprendió su historia y como aún no salen.

— Casualidades de la vida, estoy esperando que algo suceda.

— Me alegra.

Hanni nos encontró allí y se acercó—, hola, chica, ¿nos vamos, Minji?

— Mhm, vámonos —me levanté y me paré—, un gusto, Karina, ¿me llevo la caja?

— Llévatela —y me guiñó un ojo, un guiño que Hanni evidentemente notó.

— ¿Si tienes condones, no? —preguntó Pham, la pregunta me hizo abrir los ojos—, ¡Hanni Pham! Ya, adiós, Rina.

Nos alejamos y fuimos al depto de Jisoo. Entramos y fuimos al cuarto.

— "Yi, idiis Rini" Métete el adios Rina en el culo —exclamó Pham tirándome en la cama como que fuera un juguete sexual.

— ¿Te pusiste celosa?

— ¿Quién no? —Hanni robó la caja de cigarros de la caja de Minji y encendió uno.

— Fúmalo y apágalo conmigo.

— ¿Qué?

— Que te lo fumes y lo apagues con mi cuerpo.

— Hanni, te lastimaré.

— Me importa una mierda, que todas las putas zorras que te coquetean se enteren que soy solo tuya y que evidentemente soy de tu maldita propiedad.

Alcé las cejas y encendí el cigarro, lo fumé un poco y comencé a apagarlos en el cuerpo de Hanni, en distintas partes de su cuerpo, la chica jadeaba por el dolor y por la excitación, aunque esa fue la primera parte de su extraña fantasía.

Paparazzi } bbangsaz [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora