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Era de madrugada y comencé a oír ruidos, eran como sirenas policiales, abrí mis ojos y me acerqué a la ventana para abrirla bruscamente, la policía.

Aproveché y tomé un arma, no fue muy útil, la policía acababa de romper mi puerta con linternas.

— Minji Kim, manos arriba, todo lo que diga será utilizado en su contra —levanté las manos y observé mi pared, la cual estaba llena de fotos y de infomación de mi compañera de universidad— Mierda —pensé, los policias hicieron una pausa—, usted queda bajo arresto por asesinato y acoso.

— ¿Qué? —jadeé.

Un policía se acercó a un cuadro de investigación que se encontraba en mi pared, luego, arrancó la foto q estaba en el medio de tal.

— Es Hanni Pham, definitivamente ella es Minji Kim.

Suspiré y miré a mis amigas, las cuales estaban en la puerta de mi cuarto, Hanni me miraba en shock, Hyein lloraba y Haerin la consolaba.

En un momento, cuando iban a sacarme por la puerta, Hanni habló.

— Ese cuadro es mío, yo iba a mudarme aquí —exclamó ella, Hyein levantó la vista y su cara se puso seria, yo no entendía que pasaba, los policías la miraron.

— ¿Cómo por qué usted tendría un cuadro de investugación suyo? —preguntó el policía cruzado de hombros—, porque era una base para hacer un cuadro de investigación de un juego de un caso sin resolver.

— Espero que no sea mentira, señorita Pham, porque sino estaría en problemas.

— ¿Por qué incubriría a alguien que estaría obsesionada conmigo? No lo haría, es la verdad —ella se mantenía firme, vino un policía y me soltó las esposas, pero uno habló.

— ¿Y sobre el homicidio?

— Yo no maté a nadie, fue una acusación falsa de parte de la ex amiga de Hyein, que era mi pareja, ese caso fue resuelto hace años —dije en un tono bajo antes que volvieran a ponerme las esposas.

El oficial suspiró—, está bien, le creemos, pero a la siguiente acusación, irá a comisaria. Disculpen la molestia.

Apenas la puerta se cerró y las patrullas se fueron, miré a todas.

— ¿Me pueden decir que mierda hacían los policías aquí?

— ¡Yo los llamé, porque eres una enferma mental, Minji! —gritó Hyein, alcé las cejas—, ¿qué dices, Hyein? Estás demente.

— No, no, claro que no lo estoy, tienes un puto cuadro de investigación de Hanni en tu sótano y robaste su currículum irrumpiendo en tu uni, la seguías todos los días a todos lados e incluso pensaste en matar a Haerin porque creías que salía con Hanni, estas loca, Minji, y yo no quiero que me pudras el maldito cerebro.

— ¿Cómo que me ibas a matar? —negué con la cabeza—, no te iba a matar, era un decir, no soy asesina, por dios.

— ¿Y lo otro me lo vas a negar también, Minji? —me callé—, ¡respóndeme, mierda! —gritaba Hyein con la voz entrecortada.

— ¡No te lo voy a negar, pero no es mi culpa estar mal mentalmente!

— ¿Y tú, Hanni, vas a seguir siendo amiga de esta loca psicótica? —preguntó Hyein, Hanni me miró fijamente y yo hice lo mismo, si llegaba a considerar ser mi amiga, seguramente era por algo raro—, ¿sabes que sí? Porque adivina qué, Hyein —ella hizo una pausa, se acercó a mí y entrelazó su brazo con el mío—, los días que Minji no me seguía, yo la seguía a ella, robé su currículum y pense en matarte por pensar que salías con Minji, y adivina qué más, me agarraba de los pelos cada vez que la veia con alguien más, ¿te conté que le hice un amarre?

La miré en shock por eso último—, ah pues, con razón —dije riendo.

— Estás jodidamente de mente, ambas lo están, vámonos, Haerin —Hyein abrió la puerta y a Hanni se le "unieron los cables cerebrales" y tomó el arma.

— No llegues a pisar un pie fuera esa puerta —la chica apuntó directo a su cabeza—, ¿qué mierda haces, Hanni? Nos iremos a la cárcel —ella se calló—, tengo un plan, Min —susurró.

Hyein bajó sus manos y Haerin estaba aterrorizada.

— Hyein, por el amor de dios, te pido que te quedes quieta, porque en serio no quiero que mueras, aunque me acabes de acusar con la policía —dije. Honestamente, podría haberle sacado el arma a Hanni, pero la que terminaría muerta sería yo, y esta historia no puede acabar mal.

— Hanni, debo decirte que -

Hyein se quiso dar la vuelta y un disparo salió de la pistola que tenía Hanni en la mano, atravesando la cabeza de Hyein.

— ¡Hyein, mierda! —grité y corrí hacia ella.

— ¡Hyein, por dios! —gritó Haerin agachándose, Hanni bajó el arma lentamente y quedó viendo la escena.

— Hyein, corazón, vas a estar bien, lo juro, ¡llama a una ambulancia, Haerin! —grité y miré a Hanni, Hyein me tomó la mano.

— P-Perdóname, M-Minji, h-hice lo q-que c-creía n-necesario y c-correcto.

— Está bien, te perdono, pero cállate, que te hará peor, ¡no se te ocurra cerrar los ojos!

Me acerqué a mi cama y le saqué la funda, envolví la funda en la cabeza de Hyein haciendo un torniquete para contener la sangre, se oía la voz de Haerin llamando a la ambulancia. Hanni reaccionó.

— ¡Me iré a la cárcel, no puede ser, mierda!

— No te irás a la cárcel, fue un accidente —dije—, creo que no querías dispararle, ¿verdad?

Asentí con mi cabeza hacia Haerin, indicando que en el caso que si haya querido disparar, no lo diga, porque Haerin estaba en llamada.

— Realmente no quise hacerlo, salió solo, yo... —y la australiana comenzó a llorar, Hyein comenzó a cerrar los ojos.

— ¡Hyein! ¡No mueras, te lo ruego, por favor! —grité entrecortadamente.

Un sollozo se oyó por parte de Haerin, cortó el móvil y se acercó a Hyein.

— Hye, no puedes morir, yo en serio te amo, Hyein, no creo poder vivir sin ti.

Upa la lupa —pensé, pero no lo diría, no era el momento de ser chistosa, mi mejor amiga estaba muriendo.

— ¡Hyein, te amo, no puedes morir!

— ¡Hyein! —y cerró los ojos.

Paparazzi } bbangsaz [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora