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Maratón (2/?)

Min YoonGi era su nombre, él era serio y distante, durante ese lapso de tiempo en dónde ambos permanecieron en silencio él nunca la miró solo observaba las flores que poco a poco iban perdiendo sus pétalos.

—...Lo primero que harás...—suspiro sin poder decir aquello con rapidez, restregó sus palabras en su pantalón y lentamente subió una de ellas para entrar en su bolsillo y sacar una pequeña caja de ella—....Te presentaré como mi esposa.

Haimi quedó en silencio, su corazón latía irregularmente talvez por la sorpresa o solo por el miedo que causaba la situación, no podía decifrar sus propios sentimientos.

—¿C-como?

—Seras presentada como mi esposa.—se acercó cauteloso sin querer asustar la —Es necesario...—estiro su brazo tendiendo le la caja para que ella la tomará, Haimi la recibió y YoonGi se alejó de inmediato.

—¿Dónde?

—En una reunión, te pido por favor que no hables con nadie...serás muda para ellos.

—Muda...

—Si...no debes preocuparte, yo mantendré todo en orden.

—No entiendo esto...¿Porque...

—Y-yo...todo tendrá una explicación pero no será ahora.

Sin decir más él se fue dejando la sola, Haimi sentía que algo estaba mal, como si olvidará algo.

Lentamente ella salió del cuarto, camino hasta la sala y miro alrededor tratando de encontrar una respuesta a esa incógnita pero era obvio que no sería así como la encontraría.

—Veo que ha llegado señora...

Ella volteó viendo a una mujer mayor, su ropa pulcra y un delantal de tela. Haimi guardo silencio sin saber si con ella podría hablar, no quería cometer un error y conocer aquel lado malo que aún no conocía del hombre.

Se acercó con cuidado sonriendo le mientras esperaba a que dijera algo más como que sabía del acuerdo o algo que le indicará que podía confiar en ella.

—Él señor me llamo en la mañana,me pidió que viniera a recibir la...me causó mucha sorpresa saber que realmente él estaba casado.

En ese momento Haimi oculto sus manos en su espalda y de forma rápida se colocó su anillo.

—Su estado...debió ser difícil ¿verdad? Cuando me enteré de su secuestro no pude creer cuánto dolor pudo soportar.

La mujer se acercó a ella acunando su rostro entre sus manos.

—Pero no se preocupe, ahora su esposo la encontró y yo...yo me encargaré de ayudarla a volver a su vida, a qué confíe y ame de nuevo, no puedo imaginarme lo que vivió con esos hombres pero se que con todo el amor del señor usted volverá a ser lo que alguna vez le contó.

Ahora Haimi sabía que YoonGi llevaba meses e incluso años mintiendo sobre su esposa, pensó que seguramente era una mentira para lograr aquello que quería, la verdadera pregunta aquí era...¿Cuál es su objetivo?

Ella sentía que un secreto brutal era escondido y aunque no quería ser parte de eso, algo en su interior le pedía descubrir que era lo que sucedía.

Con cuidado se acercó a la mujer y abrió lentamente su boca tratando de decirle aquella pregunta que se formuló minutos antes ¿Quien es Min YoonGi? Pero su voz nunca salió pues la presencia del hombre en lo alto de las escaleras la hizo callar.

—Cariño...ven conmigo un momento, te mostraré tu habitación.

Haimi lo miro directamente a los ojos viendo la profundidad de estos y era como ver el océano en una tormenta eléctrica donde al final se podía ver un destello de tranquilidad.

Ella subió hipnotiza sin poder aparta sus ojos de los suyos.

YoonGi tomo su mano delicadamente guiando la por los pasillos hasta el final de este, al abrir la puerta ella se encontró con una habitación casi vacía, solo una cama ,un mueble a lado de esta y un pequeño escritorio a lado de un ventanal con una vista al bosque.

—Esto...puedes pedir lo que quieras para llenar tu habitación, puse algunas prendas mías en tu armario en lo que consigo ropa para tí...Haimi...

Su voz sonaba triste como si su vida estuviera acabando y solo quedará despedirse lentamente de todos sus conocidos.

—¿Si?...

—No puedes hablar con ella...tendrás explicaciones de mi boca así que por favor te lo ruego...no hablas con nadie si no soy yo o Kim.

—Lo siento...

—No...no está bien, se lo que sientes...así que hoy...hoy podré responder una sola de ellas.

—¿Quien eres?—solto al instante mirando a su alrededor —¿Que hago aquí?

—Soy... Min YoonGi heredero de un gran conglomerado departamental,con conexión a lo artístico y lo médico...estás aquí porque necesito de tí... y-yo...

Su cuerpo completo se notaba incómodo, sus manos las restregaba en su ropa y un ligero sudor apareció en su frente y sus ojos temblaban sin poder aguantar su mirada en ella.

—...Mi familia...ah... y-yo...

—¿Es tan complicado?

—...si...decirlo es muy difícil por qué...

—¡Está bien! No es necesario ahora solo...dime algo...¿Estaré a salvo?

—Te protegeré con mi vida.

Algo en él o más todo en él era un imán atrayendo la sin entender que sucedería si sus mundos se unían.

—Prometere...no hablar con nadie....solo si despejas cada una de mis duda, que seas sincero y que cumplas con tu palabra de dejarme ir.

—Lo haré...

—Señor....su madre está aquí.

—Maldicion...

Él se volteó hacia ella y sin hablar le pidió seguir con la farsa.

—¡Hijo! ¡YoonGi dónde estás!

La voz de su madre se escuchó cada vez más cerca hasta que ella entró en la habitación —¡Oh madre mía!...era verdad...

—Mamá ¿que haces aquí?

—Escuche la noticia de que al fin había a parecido tu esposa... quería saber si era cierto. ¿Es ella verdad? H-o-l-a y-o s-o-y ....

—Mamá ella te escucha bien, no puede hablar pero puede escucharte.

—Oh...lo siento linda...soy Yuna la mamá de este hombrecito.

—Por favor no hagas esto mamá.

—¿Cómo se llama hijo?

—...Haimi.

—Hasta tu nombre es hermoso, estoy muy feliz de conocerte, fuiste la primera chica que amo mi hijo al punto de buscarte por todo el mundo con tal de encontrarte.

Sold Donde viven las historias. Descúbrelo ahora