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Un mes había pasado, YoonGi apenas y dormía, su casa se sentía enorme y fría, ese día como de costumbre tenía una enorme torre de papeles, estaba a nada de obtener un imperio de empresas y quitarle todo a ese hombre que fue parte de su tormento.

—...Ha venido a la cuidad.

—Esta bien.

—Te está buscando.

—De acuerdo.

Kim solo paso su mano por su cabello frustrado por la decisión estúpida de su amigo.

—Te vas arrepentir.

—Okay.

Él suspiro viendo como cada día YoonGi se volvía parte de la casa,no hablaba,casi no comía y solo se mantenía despierto como si aquella tortura fuera suficientemente para recordarle que seguía siendo un humano.

—YoonGi pará por favor pará de una vez, esto no está bien, entiendo que todo esto inició por culpa de ellos pero...la encontraste, estuvo dispuesta a quedarse,no puedes seguir así, te gusta y a ella le gustas.

—Si no vas a decir nada interesante mejor vete.

—Estas volviendo a esa época...esa dónde te fuiste durante meses, nadie supo nada de tí, amigo por favor recapacita, se que tienes miedo, lo se bien por  qué te ví crecer, no pude ayudarte y créeme que me arrepiento por eso, pero era un niño al igual que tu, lo siento mucho.—sus lágrimas caía mientras permanecía parado a unos centímetros de donde él estaba—Solo puedo decirte que no tienes ni tuviste nunca la culpa de nada, ellos se merecen sufrir y pudrir se en el infierno pero tú no, tú mereces ser feliz y permitirte amar, sentir esa calidez del amor y empezar con tu vida como siempre debió ser. YoonGi búscala, busca a Haimi antes de que te pierdas por completo, date esa última oportunidad de estar con ella y después decide si quieres continuar con esto o quieres estar con ella.

Y con esas palabras Kim salió, había hablado con su corazón, le había dicho su miedo y expresado su culpabilidad que él también guardaba, YoonGi solo suspiro dejando salir aquel pesado sentimientos en las lágrimas.

Ya tampoco podía seguir adelante, su cuerpo estaba cansado al igual que su mente, solo necesitaba un poco de paz, misma que solo la obtenía de una persona en específico pero ella ya no estaba.

Sin poder continuar, fue a su habitación, se metió a su cama y dejo que el sueño lo venciera, por un momento quería olvidarse de todo.

Sold Donde viven las historias. Descúbrelo ahora