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Rumores y más rumores, tantos que no sabía cuál creer, Min era un hombre que se mantenía en la boca de todos y más en la de las mujeres, ellas quienes son dudar juzgaban cada movimiento.

Quería hablar y preguntar todo lo que su mente guardaba pero no podía, talvez por eso YoonGi le dijo que tenía que ser muda para los demás así ella no tendría la oportunidad de hacer preguntas.

Salió de su escondite revelando que había escuchado todo ,las mujeres solo quedaron en silencio e hipócrita mente sonrieron como si no hubieran dicho nada.

Paso lentamente mirando las con seriedad hasta que las dejo atrás, siguió su camino hasta salir del establecimiento, no podía estar más tiempo ahí sola.

Miro a los alrededores tratando de encontrar un auto que la pudiera llevar pero recordó que no sabía a dónde ir exactamente, así que solo se sentó en una esquina dejando que el tiempo pasara. La noche cayó y la presencia del hombre nunca se mostró, poco a poco las personas salían mirando la extraño.

Haimi no sabía que hacer así que solamente se levantó sin poder soportar más las miradas de todos, aliso su vestido y se marcho mirando a su alrededor sin saber exactamente a donde ir.

Los autos pasaban y poco a poco empezaron a escasear hasta que la carretera quedó sola por completa sin luces a su alrededor o un lugar a qué pudiera ir.

Sus pies empezaban a dolerle y lo único que hizo fue quitarse los tacones para seguir su camino.

Siguió así durante horas hasta ver las luces de la gran cuidad, se detuvo mirando hacia atrás y rascando su cabeza volteó para continuar, no había visto la ciudad en todo su camino de hacia el establecimiento.

Todos los habitantes que aún se encontraban en la calle la miraban extraño, pues verla con un aspecto deslumbrante pero descalza.

Aún así continuo sin ser consciente del daño que sus pies estaban recibiendo. Siguió su camino hasta ver una estación de policía.

Se adentro a ella y dudando en si debía hablar se acercó a un oficial.

Este la miró interrogante.—¿Está bien señorita?

Ella hizo una seña con sus manos diciendo le que necesitaba algo para escribir y este le entrego un lápiz y una libreta.

"Estoy perdida, estaba buscando a mi esposo pero ahora no se dónde estoy"

—¿Cuál es el nombre de su esposo?

"Min YoonGi"

Aquel hombre se le quedó viendo intensamente y asintiendo lentamente se dió la vuelta, se acercó a otro oficial y ambos la miraron mientras hablaban ocultando sus bocas entre sus manos.

—¿Cuál es se nombre?

"Haimi"

—Bien... señora Min, buscaremos a su esposo, por favor tome asiento en lo que él llega.

Sold Donde viven las historias. Descúbrelo ahora