Sold

20

Poco a poco fue despertando, Haimi estaba acurrucada entre los brazos de YoonGi, él seguía dormido pero su rostro no estaba relajado, su ceño fruncido y la fuerza con la que presionaba su mandíbula le hicieron saber que estaba teniendo una pesadilla.

Con su mano izquierda acarició su cabello tratando de tranquilizarlo pero aquel movimiento fue detenido repentinamente por él, se había despertado de golpe alzando su mano con rapidez para tomar su mano, sus ojos llenos de confusión miraron hacia todos lados para por último verla a ella. Con lentitud la fue soltando mientras trataba de regular su respiración, Haimi estaba asustada,no sabía que había sucedido.

—Lo siento...¿No te lastimé?

Preguntó con su voz rasposa y profunda.

—No...

Mientras ella apenas y podía responder, su voz salió muy baja y sin casi nada de sonido.

—¿Que hora es?

No quería dar explicaciones aún que Haimi en ningún momento se las había pedido, aún con sueño se levantó, estiró su cuerpo y se dirigió hasta la puerta.

—Ire a darme un baño...baja cuando estés lista.

—¿A dónde iremos?

—Ya lo verás.

Ella se quedó un momento en su cama mirando hacia el techo, YoonGi seguía siendo un enigma para ella, no había mucha información y hablar con él nunca parecía una opción queria saberlo todo y por fin entender por completo por que rechazaba cualquier tipo de acercamiento.

Horas después ambos estaban en el auto YoonGi permanecía en silencio mientras la radio inundaba con distintas canciones.

Haimi solo miraba hacia afuera viendo como el clima iba cambiando a lo largo de los minutos, había amanecido con un cielo despejado y ahora las nubes grises se acumulaban a lo largo de esté.

La primera parada se dió, una hermosa explanada repleta de distintas flores y árboles. Ambos bajaron caminando uno a lado del otro, el aroma de algunas plantas llegó hasta su olfato.

No entendía por qué estaban ahí hasta que YoonGi hablo.

—¿Hay alguna que te guste?

—En realidad me gustan todas pero si tengo que elegir....esa.

YoonGi se acercó lentamente hacia ella solo para mirar la flor que le había gustado.

—Un tulipán Rembrandt...es hermoso.

—¿Cómo sabes su nombre?

—Me gustan las flores...se volvió un pasatiempo.

—¿De todas?

—La mayoría.

—Sabes... prometiste hablarme más de tí.

Él suspiro mirando hacia abajo mientras mordía su labio—Pregunta lo que quieras saber.

—¿En serio?

Asintió dejando la pensar en cualquier cosa que quisiera saber, solo la miró concentrada en guardar cada una de sus facciones en su memoria, ese día sería el último juntos, quería darle una buena despedida después de todo lo que vivieron juntos aún que decir eso era excesivo pues por sus decisiones casi no pudo tenerla cerca.