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Maratón (4/4)

Años atrás.

La juventud era enmarcada como la etapa de florecimiento, muchos jóvenes empezaban a buscar sus propios gustos y de la misma manera a sus nuevas amistades, los cambios de estación cada vez se sentían más rápidos y poco a poco su vida adolescente se iba como un pétalo siendo arrastrado por el viento.

Al menos así era para la mayoría de chicos.

—Puedo olerlo...hoy llegan nuevas crías al nido.

Su padre sonreía mientras permanecía con sus ojos cerrados, ese día había despertado de muy ánimos y ahora entendía por qué.

—...me retiro señor.

Un YoonGi de solo 15 años trataba de huir como siempre desde que empezó a tener lucidez de su mundo.

—No lo harás...hoy hijo mío serás quien elija mi cena.

Ese día fue el primero en que él puso ese lugar y su tormento seguirá hasta la universidad.

Su padre a su lado con su mano sobre su hombro ejerciendo presión solo para que él no escapara.

Podía verlas a todas y cada una de las chicas que estaban ahí, sus lágrimas, sus gritos, todo su mundo destrozado.

YoonGi no quería estar ahí, no más, sin poder soportar lo sus lágrimas salieron mientras los hombres a su alrededor reían ante la escena que el mostraba.

—No sabíamos que tuvieras un hijo tan débil Min.

Su padre al escuchar esas palabras apretó su hombro haciendo que su cuerpo se doblará del dolor—Mi hijo no es un marica si eso es lo que estás diciendo San...mi hijo es más hombre que tú.

—¡Oh! ¿En serio Min?¿Por qué no nos da una demostración?

—Con gusto la hará...escoge una...no tengo todo tu maldito tiempo YoonGi ¡ESCOGE UNA!

Al no responder le una cachetada se le fue dada, su padre se acercó a una jaula y tomo del cabello a una de ellas ,gritaba y pataleaba tratando de soltarse pero el agarre del hombre era bastante fuerte, sin delicadeza la soltó aventando la a sus pies.

—Coje la...¡QUE LA COJAS!

YoonGi seguía sin hacer lo que le pedía así que su padre lo alzo rompiendo su pantalón y ropa interior mostrando su intimidad a todos, lo hizo agacharse y le dijo—Si no lo haces...ese destino tendrá tu madre...cojete la y ella estará bien.

Hemos escuchado las palabras de que los padres harían lo que sea por sus hijos y en este caso los hijos harían lo que sea por proteger a quienes les dieron la vida y los amaron aún cuando la oscuridad estaba sobre ellos.

YoonGi ese día perdió contra su padre, siguió su pedido ocasionando un odio intenso hacia el mismo, no podía tocar ni amar a nadie por el monstruo que se creía ser.

Durante años se alejó de todos hasta llegar a la universidad.

Ahí fue su primera vez encontrando se, ella sonreía a sus amigos, vivía su vida y era feliz. Nunca supo que su existencia había salvado a un universitario, esa joven adolescente llena de alegría y curiosidad se volvió su refugio.

Fue una coincidencia que se encontrarán, Haimi solo iba de visita a la cuidad, pasaría un momento con sus amigos y después volverían a su pueblo pero al final terminaron perdiendo se en esa profunda ciudad.

Después de ese día no volvió a verla pero su rostro y cada faccion quedó grabada en su mente, no la busco ni enloqueció por descubrir quien era, solo guardo todo recuerdo haciendo lo más preciado.

Con el tiempo pasado en su graduación después de años fue que la vió de nuevo.

Ella era de nuevo ingreso, sus brazos tenían sus libros y algunos cuadernos, fue ahí que YoonGi lo sintió.

Se fue acercando a ella yendo en contra de la multitud, luchando hasta estar a unos pasos de ella pero se fue dejando solo el olor de su perfume, la había perdido de vista solo por unos segundos y ella solo se había ido.

Por primera vez estaba anhelando tener un amor, tener a alguien que tocará su rostro, que le dijera que todo estaba bien, pero no, el destino,la vida y todo lo existente le decían que no era digno de sentir tan bellos sentimientos.

"Eres un monstruo"

"Eres mi misma imagen"

"Solo nosotros sobreviviremos"

"Deja salir tu verdadero yo"

"...hijo mío, está bien, todo está bien, si eres..."

Con un nudo en su garganta huyó del lugar, corrió lo más lejos que pudo hasta desaparecer, después de ese día no volvió a su casa, su madre nunca más supo de él hasta años después.

Ella lo buscaba pidiendo le a Kim que la ayudará a estar cerca de su hijo, hasta el momento en que su padre murió, sabía que tenía que liberar a su madre, puso su frente en alto y se proclamó el descendiente Min.

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