One Shots random de Mortal Kombat

Godvid-19

Admin: Primer relato sugerido por el usuario Luceroanahi615 

También, decidí utilizar este one shot como una especie de mini homenaje a Shaolin Monks.

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En el templo, los elementos, en Earthrealm, se enfrentaban a una situación inusual: Fujin, el dios del viento, había caído enfermo. Un extraño resfriado lo había afectado después de que Quan Chi, en un intento de apoderarse del amuleto de Shinnok, lo hechizara con un virus diseñado para afectar a los dioses.

Mientras buscaban una cura, sus estornudos causaban tornados que amenazaban con desestabilizar la zona.

Cada vez que Fujin estornudaba, un fuerte vendaval se levantaba, arrancando árboles y levantando escombros. Los guerreros, incluidos Liu Kang, Raiden y Kung Lao, trabajaban incansablemente para contener los efectos de los tornados.

—¡Cúbranse! —gritó Liu Kang mientras un nuevo estornudo de Fujin generaba otro ciclón.

—Esto es un desastre —dijo Kung Lao, sujetando su sombrero con fuerza para que no saliera volando.

Raiden, preocupado, convocó a los monjes del templo para buscar una cura en los textos antiguos de los elder gods. Mientras tanto, los demás intentaban mantener a Fujin lo más cómodo posible, utilizando barreras mágicas para contener sus poderes descontrolados.

—Oh, por mí... Lao, veo la luz... —se lamentaba Fujin, tumbado en su lecho.

—Hermano, es solo un resfriado —respondió Raiden con calma, aunque también preocupado por las consecuencias.

—Y yo un dios necesario para que no se mueran todos por un desastre natural —respondió Fujin con ironía, consciente de su responsabilidad.

Mientras tanto, Liu Kang y Kung Lao, conscientes de la urgencia, recibieron la tarea de buscar una cura. Raiden los había enviado en busca de ingredientes raros necesarios para preparar un antídoto que pudiera aliviar a Fujin y detener los desastres naturales.

—Debemos darnos prisa, cada estornudo de Fujin es un desastre más —dijo Liu Kang, mientras se preparaban para partir.

—Y los americanos decían que el cambio climático era propaganda comunista —respondió Kung Lao, ajustando su sombrero y su espada.

Liu Kang asintió, pensativo. A pesar de la gravedad de la situación, no pudo evitar esbozar una sonrisa ante la ironía de la situación. El viento, usualmente bajo el control experto de Fujin, ahora era la causa de estragos debido a su enfermedad. Era un recordatorio humilde de que incluso los dioses, con todo su poder, eran susceptibles a las enfermedades más simples.

Liu Kang y Kung Lao se abrieron paso a través del caos generado por los estornudos de Fujin, dejando atrás el Templo de los Elementos para buscar la ayuda de Nightwolf. El chamán era conocido por su sabiduría y conexión con los espíritus ancestrales, y Raiden confiaba en que él podría ofrecer alguna guía sobre cómo curar al dios del viento.

—Tenemos que apresurarnos, Kung Lao. Fujin no puede seguir así mucho más tiempo —dijo Liu Kang, manteniendo su mirada fija en el horizonte.

—Lo sé. Nightwolf debe tener alguna respuesta. Él siempre tiene alguna respuesta —respondió Kung Lao, tratando de mantener el ánimo.

Después de un largo viaje, llegaron al territorio de los Matoka, donde encontraron a Nightwolf meditando en un claro del bosque. Al sentir su presencia, el chamán abrió los ojos y los saludó con una inclinación de cabeza.