One Shots random de Mortal Kombat

Account suspended - Jax y Striker

La noche estaba iluminada por la suave luz de las lámparas y el murmullo de la élite política y militar llenaba el elegante salón. Jax y Striker, ataviados con sus mejores trajes, se dirigían a la cena que prometía fortalecer las relaciones entre las Fuerzas Especiales y un político asiático de renombre, que había prometido generosas donaciones al presupuesto armamentístico.

Sin embargo, cuando llegaron al lujoso lugar, notaron que la cena ya estaba en pleno apogeo. El político, rodeado de dignatarios y empresarios, se encontraba en el centro de la sala brindando con entusiasmo. Striker intercambió una mirada preocupada con Jax.

—Parece que llegamos tarde, compañero. Y por la cantidad de copas vacías, diría que demasiado tarde —comentó Striker, señalando discretamente al político que ya disfrutaba de una buena dosis de alcohol.

Jax frunció el ceño, sabiendo que la situación se complicaría. Aun así, se acercaron al político y, con cortesía, saludaron.

—Senador Takahashi, es un honor conocerlo. Soy el teniente Striker y este es el mayor Jax Briggs de las Fuerzas Especiales —dijo Striker, extendiendo la mano.

El político, con una sonrisa un tanto desenfocada, estrechó las manos, pero su mirada se detuvo en Jax.

—No me hables con ese tono... de piel —respondió el político, soltando una risa ruidosa.

Striker, desconcertado, intercambió una mirada con Jax, quien mantuvo su calma.

—WOW WOW WOW, ¿QUÉ!? —exclamó Striker, sorprendido por la respuesta del político.
El senador, ajeno a la incomodidad que había generado, prosiguió con su discurso.

—¡Salud por la cooperación internacional y la prosperidad entre nuestros países! ¡Y salud por la amistad, aunque algunos tengan un tono... de piel un poco oscuro! —gritó, levantando la copa y bebiendo de un sorbo.

Jax mantuvo su compostura, pero Striker comenzó a preocuparse por el rumbo que estaba tomando la velada. Intentando desviar la atención, Jax habló con diplomacia.

—Senador, estamos aquí para discutir posibles acuerdos beneficiosos para ambas partes ¿Podríamos hablar en privado para abordar los detalles?

El político, sin prestar mucha atención, asintió.

—Sí, sí, claro, claro. Pero primero, ¡un brindis por la igualdad y la diversidad! ¡Y por esos... tonos de piel tan interesantes que nos rodean!

Striker suspiró, sintiendo la creciente incomodidad en el ambiente. Jax, con paciencia, siguió al senador a un rincón más tranquilo para tratar de recuperar la situación.

—Lo siento, mayor Briggs. Parece que las cosas se han salido de control. —se disculpó Striker.

—No te preocupes, Striker. La diplomacia no siempre es fácil, pero hay que mantener la calma. Vamos a tratar de enderezar esto y llegar a un acuerdo beneficioso para todos.

Mientras tanto, en la sala principal, el senador, aún con la copa en la mano, continuaba brindando por la igualdad y la diversidad, sin percatarse del malentendido que había creado. La noche prometía ser más larga de lo esperado, y Jax y Striker estaban decididos a enderezar las cosas, incluso si eso significaba lidiar con comentarios inapropiados y brindis desafortunados. La diplomacia tenía sus desafíos, pero las Fuerzas Especiales estaban dispuestas a enfrentarlos para asegurar el bienestar de Earthrealm.