El encanto del chico malo

Una noche llena de sorpresas

Estamos en el bar yo estoy sentada en la barra conversando con Claudia y Lauren. Mientras que Gael espera afuera impaciente por sus amigos

—No puede ser que el haya hecho todo eso por ti y en tan solo un día— dice Lauren sobre lo que le acabo de contar de Gael

—Es que ni yo me lo creo, no es el mismo que conocí

— Te debes de sentir en las nubes

Cuando estaba a punto de contestar el camarero nos interrumpe.

— Chicas los invita los muchachos de aquella mesa— dice mientras nos entrega unas copas con tragos azules.

Nosotras nos giramos buscando en la dirección que apuntó el camarero y nos encontramos con la sorpresa de que era Gael con Axel y otro chico que ya habían  reservado la mesa y estaban sentados. Ellos no hacen señas para qué nos sentemos con ellos. Para llegar hasta allá hay que atravesar un gran grupo de personas que están bailando así que como niñas de primaria nos damos las manos y caminamos una detrás de la otra para no separarnos. Yo voy al final haciendo malabares con mi trago en la otra mano para que no se me caiga hasta que alguien choca conmigo y termina tirando el trago

—Disculpa — me dijo el muchacho , se ve apenado

—Esta bien no hay problema — digo mientras busco a mis amigas con la mirada, ya que me solté y las perdí de vista

— Te compro un trago ¿qué estabas bebiendo?

— No hace falta, no te moleste

— Déjame, complacerte por favor y después bailamos un rato — me dijo tomándome del brazo y caminando en dirección contraria a donde yo iba

— Suéltame — le digo ya un poco más nerviosa por su insistencia

Siento cómo alguien me toma del otro brazo y me sostiene impidiendo  que siga siendo arrastrada por el otro muchacho

—Ella te dijo que la sueltes— le grita Gael tiene una expresión de molestia en su cara y puedo ver como se marca sus venas tanto en su cuello como en su brazo. Esto no va a terminar bien.

— Y tú quien eres para darme órdenes — dice el muchacho y me suelta

Yo enseguida voy hasta detrás de Gael como una niña asustada y comienzo alejarlo de ese muchacho Pero es imposible no se mueve es como si una hormiga intentara mover una roca .

— Yo soy el que te va a destrozar esa cara

— Tú y cuántos más — grito el muchacho, cada vez están más pegados y entre ellos sueltan chispas.

En ese momento llega un muchacho y se interpone entre Gael y el otro chico al parecer es amigo de él.El muchacho intenta alejar y separar al otro mientras que de esta parte llega Axel para alejar a Gael y evitar un problema más grande. Gael decide dejar eso allí me coloca delante de el y me guía con sus manos en mis hombros hasta la mesa.

—Esta noche no vuelvo a perderte de vista— me dice a mi oído mientras caminamos

— Tengo muy mala suerte en este bar

Llegamos a la mesa y pedimos más tragos Claudia y Lauren estaban bastante animadas y los amigos de Gael también. Uno de ellos propuso ir a bailar y se levantaron y se fueron dejándonos solo en la mesa

— ¿No quieres bailar?— me pregunta Gael

— No sabía que el señor Lombardo le gustará el baile

— No, no me gusta pero ando loco por verte mover las caderas.

— Entonces estás de suerte porque te voy a complacer