Capítulo 19

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Como él había dicho ayer, envió uno de sus guardaespaldas a por mí, estaba ahí a las ocho de la mañana pero yo no desperté hasta las once, Lily me despertó. Ahora me estoy vistiendo, optando por un top con mangas cortas blancas, un jean azul de mezclilla acampanados y unos tacones transparentes. Me perfumé, y por primera vez, por primera vez desde la muerte de papá dejé mi pelo suelto, el cual llegaba por la parte baja de mi espalda.

- Oye, ¿ tienes algo con tu marido? Ayer le hablaste mal y eso me dolió incluso amí ‐ dijo ella entrando al cuarto

- No, es porque tengo la menstruación supongo - mentí - estamos perfectamente bien.

- Bueno pues él chófer te espera abajo- dijo saliendo.

Me miré una vez más al espejo, tomé mi maleta y baje. Harry ( el guardaespaldas) se encargó de meter la maleta en el auto, me despedí de mi amiga y abordé el auto. Todo transcurrió en silencio hasta que llegamos a la mansión, donde únicamente cambiamos de auto y volvimos a la carretera, me permití sentarme alado de Harry poniendo una canción en la radio para que no se me haga el trayecto tan largo.

También hablé con Lily ya que me estaba enseñando las nuevas cosas que había comprado. Intentaré quedarme un par de días más para así poder ayudarla a escoger el vestido de novia, me lo había pedido cientos de veces y supongo que con un poco de amor e intentos lograría quedarme y lo haré aún así me cueste la vida.

- Ya hemos llegado señora - miré a Harry el cual miraba al frente todo el tiempo, supongo que esa es la formalidad que tienen con sus superiores.

- Abi, puedes decirme Abi Harry - lo miré - ¿ Puedes mirarme cuando estés hablando conmigo ?

El se giró hacia mi, sus ojos eran hermosos, eran de un color rojizo.

- ¿ padeces de albinismo ? - asintió - y ¿ ya has pensado en empezar un tratamiento ?

- Lo he empezado hace unos meses atrás Señorita- enarqué una ceja - Ambar.

- ¿ Dónde está mi marido ?

- La acompañaré si me lo permite.

Asentí y acto seguido bajamos del auto, caminamos apenas unos minutos cuando llegamos a una cafetería, rápido pude ubicar a Killyan, el cual llevaba gafas de sol negras, una camisa blanca y unos pantalones negros. Tenía un cigarro en una mano y la otra estaba posada sobre la silla. Tenía un aire de estar demasiado tranquilo, miré a mi alrededor y enseguida entendí que esto no iba a tratarse de un desayuno cualquiera. Lo más seguro es que desayunemos un oleada de balas.

A pesar de estar bien dispersados pude reconocer a algunos de los hombres que estaban presentes, pero a todo esto ¿ que tengo que ver yo aquí ? ¿ por qué arriesgar mi vida de esta forma ?

Me guiré hacia Harry que ya se había parado a un lado. Avancé hasta mi marido el cual me recibió con un beso en los labios, y con su mano vacía agarró mi trasero, llamó la atención de algunas personas pero eso no pareció molestarlo.

- No vuelvas a tocarme de tal forma - dije para los dos.

- Ni creas que lo hago por diversión - nos sentamos - tienes dos francotiradores sobre ti, y un auto te lleva siguiendo desde ayer. En el edificio de enfrente hay uno, y en el de atrás hay otro.

- Joder, nada más que haces de ponerme en peligro, mátame mejor - dije intentando esconder mi miedo pero mi voz salió temblorosa

- Si vine hasta aquí fue para evitar que te mataran - dijo alzando la mirada hacia Harry el cuál respondió con un asentimiento de cabeza - la reina de mi tablero nunca caerá hasta que yo decida.

Y después de decir tal cosa, empezó una guerra de balas, sentí un fuerte jalón del brazo, estábamos detrás de una pared blanca. Corina aparició en mi campo de vista con otra chica rubia de ojos azules. Killyan se apresuró a levantar mi top para ponerme un antibalas. Me observó un par de segundos y luego pidió a la rubia una camiseta que ella le entregó.

- Esta servirá para esconder el chaleco - dio un suave golpecito en mi vientre para asegurarse de que estaba bien.

Me entregó una pistola y agarró mi muñeca mientras daba indicaciones a las chicas. Por un instante me miró de reojo pero no tardó.

Todo el tiempo me mantuve detrás de Killyan, él me cubría, el objetivo era llegar hasta el otro lado de la calle y atrapar a uno de los francotiradores. Intentamos avanzar pero fuimos interrumpidos cuando me lancé sobre Killyan haciendo que caigamos al suelo pero evitando un disparo en su dorso.

‐ ¿ Estás bien ? - pregunté aún sobre su cuerpo.

Iba a ponerme en pie cuando me volvió a atraer a su cuerpo.

- Estaré bien en cuanto salgas sana y salva de esta - miro a su alrededor y me señaló un edificio - vamos hacia allá.

Nos pusimos en pie y nos adentramos al edificio mientras Harry nos cubría junto a otros guardias, el esificio estaba repleto de guardias, todos ellos a disposición de Killyan. Empezaron a discutir con él, dándole algunas informaciones como que debíamos quedarnos dentro unos minutos hasta que los disparos parasen, fué lo que yo hice junto a la rubia que tras dialogar con ella supe que se llamaba Kylie y era la prima de Killyan.

- Killyan y yo somos muy cercanos - dijo - junto a Félix éramos inseparables pero todo eso cambió cuando yo me mudé a Estados Unidos y Killyan debió asumir el puesto de su padre. Supongo que eso ya lo sabes, pero puedo contarte de nosotros cuando éramos pequeños.

- No de verdad que no hace falta- dije subiendo las escaleras escoltada por dos hombres. Un helicóptero nos esperaría arriba oara que podamos salir de la ciudad.

Eso era lo que tenían planeado pero nada ocurrió como previsto cuando dispararon a los hombres de Killyan mandándolos al suelo, intenté darme la vuelta para tomar la huida junto a Kylie pero mo fué así ya que fuimos arrastradas por dos hombres, los mismos que habían disparado a los que nos escoltaban. Sentí un pinchazo en ni sien y como cada vez las voces que gritaban mi nombre se alejaban.

Intenté mantenerme con los ojos abiertos, pero mi cuerpo no podía, se negaba a reaccionar, estaba ligeramente y mis párpados empezaron a hacerse pesados hasta que se cerraron completamente sumerguiendome en un sueño de un par de horas largas.

HALL ( Infierno ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora