Konohana ;✧ BakuTodo

Ochenta y uno

Katsuki está tan cansado de Geten, que lo primero que hace es soltarse bruscamente.

—Que parte no te queda clara.

—No puede ser que te guste tanto el mojigato de Shouto. —Katsuki comete el error de mirarlo.—Es un idiota, ni siquiera sabe lo que está haciendo. ¿Sabes? Ni siquiera su destinado lo quiere.

Katsuki se gira con claras intenciones de golpearlo.

Pero en ese momento el omega lo vuelve a agarrar y Katsuki no siente el aroma de Geten, pero sabe que el bastardo no está usando supresores solo por la forma en que le pica el cuello, siente calor alojarse en sus mejillas.

El alfa gruñe en respuesta, mareado, pero consciente de que Shouto está a metros de ellos, de que tiene que volver en sí, y asegurarse que el bastardo de Kaibara no toque...

No toque... no...

No.

Katsuki sacude su cabeza, pero Geten lo detiene.

—No pelees con él, déjalo fluir.—El omega insiste y él siente ganas de vomitar. —Vamos alfa, vuelve a mí. 

Katsuki repasa todas sus decisiones en la vida, él tiene ganas de cortarse la garganta cuando Geten atrapa su boca en un beso.

Es como si le estuviera pasando a otra persona. Katsuki se siente fuera de control, sus manos se quedan estáticas de donde intenta alejar al omega. Y puede ver las pestañas blancas caer sobre las mejillas del albino, y puede sentir las manos en su cuello, pero no cede.

Él lucha contra los sentimientos artificiales que Geten ofrece.

Y el grito desgarrador de Kaibara en la biblioteca causa que intente alejarse, pero Geten no lo suelta, en su lugar, lo jalonea en su dirección, haciendo que olvide temporalmente lo que estaba haciendo.

Katsuki está al borde de vomitarle a Geten en la boca.

Entonces Shoto le quema los brazos, el fuego casi azul de lo enojado que está.

Kaibara grita, el ruido sordo le desgarra los oídos, pero consigue que le suelte la cola. Adolorido, vomita tratando de recuperar el aire.