(VII)

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Todo comenzó con una rivalidad pasada, un joven líder se había casado con un demonio, y otro joven líder, celoso, había tomado a una ángel como esposa, después, al darse cuenta de su error, asesinó a todo sus hijos, bueno, casi todos, porque quedó el último, que solo presentó signos de ser un lobo, así que sobrevivió, fue entrenado y después tuvo un hijo con una mujer de su manada, al final, el bebé manifestó la parte angelical que se había saltado a su padre, ese bebé era Felix, así que su padre lo sobreprotegió al máximo, al contrario que con el bebé de la otra manada, el cual fue criado como un asesino, entrenando hasta que sus huesos se rompían, claro, ahora podía considerarse invencible, pero eso le había costado su infancia feliz, y los escasos recuerdos felices le generaron un muy fuerte apego hacia algunas personas de la manada, en especial una señora, no muy vieja, que lo cuidaba como a hijo suyo. Por eso, cuando no pudo asesinar a ese lobito y perdió su manada, le echó toda la culpa, porque se le había sido arrebatada su manada y a una persona muy especial para él, además de su hermana.

Ahora ya entiendes porque su manada es muy importante, además de ser lo único que conoce y de sentir que por lo menos tenía un hogar y una familia, era ese sentido de responsabilidad, iba a ser el líder algún día, pero ese sueño se había ido, y con el, toda esperanza de darles un hogar real a sus amigos, a su actual familia, Chan pensaba que jamás podría compensar todo lo que habían hecho por él, Changbin había sido su apoyo siempre, un hombro en el cual llorar, un gran consejero, su amigo más fiel, su hermano incluso, había sido todo para él, Han era un gran amigo, y sabía escuchar, pero lo que más le gustaba de él era ese toque de inocencia, pero claro que podía ser descarado si quería, pero en resumen, era su sol, su luz en la oscuridad, un faro y él un barco perdido en altamar, por otro lado, Hyunjin lo traía de vuelta a la realidad, claro, era un niño pequeño y no se daba cuenta de lo importante que era para Chan, de que por ese afán de cuidarlo es que seguía aguantando todo, que por seguir viendo su risa resonar en la cocina, mientras molestaba a Han y hacía que Changbin los persiguiera con una espátula, ese infantil guerrero lo llevaba de vuelta a la realidad cada vez que respiraba siquiera, existía y bastaba para que no pierda el camino, era su razón de ser, claro, Han y Changbin eran como hermanos, pero Hyunjin era un cachorro recién nacido cuando llegó, no se despegaba de Changbin para nada hasta que Chan lo tomó en brazos cuando enfermó, desde ahí, se había vuelto como un hijo suyo, lo cuidaba más que a nadie, y no importaba si el niño era un asesino por naturaleza, Chan jamás lo vería de esa manera, solo veía a su pequeña estrellita risueña y dramática.

Por otro lado, Felix solo tenía una persona que de verdad lo amaba como para dar su vida por él, Minho, jamás se mostró inconforme con tener que cuidarlo, es más, le dijo que era mejor, así podían jugar y entrenar juntos, y que ya no estaría solo, y ahora que ya no estaba con él, se consolaba pensando que lo estaban buscando, pero en realidad creía que Minho era el único que lo estaba buscando realmente. Pero le gustaba divertirse, así que, ¿qué mejor que jugar con el corazón de un lobo con un cuarto de demonio? 

El cazador | MOON TALES 1 | chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora