Felix despertó en una cueva, hacía frío y no podía mover el cuerpo debido al dolor, sentía como miles de agujas clavándose en su piel, intentó levantarse y abrir los ojos, pero el dolor era insoportable.
― Al fin despiertas, tranquilo, el dolor pasará.
― ¿Qué fue eso?
― Veneno, el mismo que ya había usado contigo.
― Duele.
― Sí, cachorrito, sé que duele, por eso lo usé.
― ¿Piensas matarme?
― No tendría sentido, no puedo volver de todas formas, solo quiero un poco de venganza.
― Lo que sea que te haya pasado no es culpa mía.
― ¡No tengo manada! No te maté, no pude hacerlo.
― ¿Lo harás ahora?
― No, ya dije que no, pero mandarle tu sangre fresca a tu padre sería divertido por decirlo de alguna forma.
― Ya dijiste que no resolverá nada ¿Por qué entonces?
― No lo entenderías, solo eres un pequeño lobito mimado.
― No hables de otros sin saber su historia, te sorprenderías ―al fin podía abrir los ojos, aunque sea solo un poco.
― ¿Me equivoco?
― Sí, mucho ¿Por qué crees que no me molesta estar así?
― ¿Así?
― Tirado en el suelo, inmovil, con dolor, no me he quejado y creo que tu veneno incluso hubiera asesinado a mi primo si no hubieras hecho algo antes.
― Supuse que se trataba de tu doble naturaleza, eres parte ángel, el suelo está caliente for tu culpa, yo tengo que subirme a esta linda roca.
― En fin ¿Qué planeas hacer conmigo? No eres un lobo común, eres... Bueno, ya sabes lo que dicen sobre ti.
― Vaya, el cachorrito no es tan puro como decían.
― Tengo 17 años, no 7, a mis sirivientas les gusta hablar de ti, una de ellas dijo que eres muy bueno en la cama, otra dijo que eras una bestia total y así, han dicho muchas cosas sobre ti, parecen un club de fans, así que habla ¿Qué harás conmigo? Matarme lo resolvería todo más fácil.
― Pero no sería divertido, no cachorro, yo quiero divertirme contigo, quiero ver hasta donde puedes llegar, conocer tus límites.
― Mnn, que interesante, ya puedo mover la mitad del cuerpo, esta mierda siempre tarda demasiado.
― ¿Ya tan han inmovilizado antes?
― Sí, por eso super sencillo librarme, idiota.
― Bien, aumentemos el nivel ―Chan bajó de la roca y se puso sobre Felix―. ¿Cuánto crees qué puedes resistir?
― ¿Y si lo averiguas? ―era un lobo, no iba a mostrarle que tenía miedo.
― Bien, como ordene, su alteza ―sintió los fuertes colmillos clavarse en su hombro, otra vez―. Ahora veamos.
Felix se retorcía de dolor, la fachada que había intentado construir se caía a pedazos, sus gritos llenaban la cueva y sus lágrimas marcaban sus mejillas, ya casi no podía respirar.
― Pensé que durarías más ―un par de minutos después, el pequeño príncipe estaba inconsciente en el suelo―. Pero no puedo permitir esto, aún hay mucho por hacer―. Con una mordida volvió a despertar al menor.
― Maldito.
― Come, necesito que estés fuerte.
― ¿Cómo puede estar seguro que no está envenenado o algo así?
― No lo está, ya te dije que te quiero vivo, solo come.
― ¿Quién lo cocinó? Está bueno.
― Lo hice yo, obviamente no aquí, en la casa de un amigo, pero jamás conocerás ese lugar, hay niños ahí.
― ¿A dónde vas?
― A algún lugar.
― Podría escapar.
― No lo harás, ni te puedes mover.
― Bien, es cierto.
Al día siguiente, Felix se quedó solo en la cueva, Chan llegó hasta la noche.
― ¿En dónde estuviste?
― En algún lugar.
― Pude escapar.
― Seguro que no.
― ¿Te gusta burlarte de mí?
― ¿Ya comiste?
― Sí.
― Descansa, lo necesitarás, mañana será un día interesante.
― Uh, ya mismo es mi cumpleaños, seguro que ya prepararon todo ―dijo más para sí mismo.
― Es en dos meses, el 15 de septiembre.
― ¿Cómo sabes eso?
― Parte de conocer al enemigo, de todas formas, tal vez estés muerto para entonces.
― Creí que el plan no era matarme.
― Si ya no te necesito no tendría caso mantenerte con vida.
― ¿Seguro? Tú dijiste que querías probar mis límites, yo quiero probar los tuyos, eres interesante, chico ―se levantó lentamente―. Te dije que pude escapar, no soy tan débil, puedo recuperarme más rápido, pero el trato es este, yo hice que te echaran de tu manada, y tú hiciste que mi padre me mordiera, y créeme, es mucho peor que tú, además, para un lobo como yo, eso es casi mortal.
― ¿Qué propones?
― Quiero llevarte al límite.
― ¿Crees que puedes?
― ¿Cuántos años tienes?
― 19, cumplo 20 este año.
― Cool, yo cumplo 18.
― Tan tierno ―no se dió cuenta de que lo dijo en voz alta hasta que vió el rostro de Felix― ¿Qué?
― Vamos, piénsatelo.
Felix no se sentía realmente en peligro en esa cueva, es más, se sentía más seguro que estando con su padre, Chan no era una amenaza real.
Chan no tenía una idea clara en su mente, solo el deseo de estar cerca de ese lobo.
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El cazador | MOON TALES 1 | chanlix
FanfictionUn gran lobo negro buscaba venganza, era una pesadilla viviente, un cazador incanzable, nada iba a detenerlo si se decidía a tomar como pago al pequeño heredero.