𝗣𝗢𝗩 𝗔𝘃𝗲𝗻𝘁𝘂𝗿𝗶𝗻𝗲
- Me desperté con un gran dolor de cabeza, y apenas me podía mover. Estaba destrozado y tenía mucha resaca... Pero en fin, yo mismo me he llevado hasta este punto, así que no me quejo.
- Levanté la cabeza y miré un poco a mi alrededor. Estaba aún en la barra del bar, me debí haber desmayado con tanto alcohol... Mierda.
- Inspeccioné el lugar y vi a Siobhan, quién estaba limpiando y recogiendo las mesas del local.
- Mientras recogía las cosas, su mirada se clavó en mí y se paró.
S: Ah, con que ya has despertado, ayer caíste rendido de tanto alcohol. Sigue así y quizás te da algo... Tienes suerte que te haya dejado quedarte a dormir en el bar.
A: Hm... gracias, Siobhan. Ya estoy "mejor", por así decirlo. ¿Qué hora es?
S: Dejame ver... Son las una menos cuarto. Has dormido bastante, aunque bueno, no me extraña.
A: Lo siento mucho por las molestias... - Agaché un poco la cabeza, avergonzado.
S: No pasa nada esto es un bar, supongo que estoy acostumbrada a estas cosas. - Siobhan no paraba de andar de acá para allá recogiendo las mesas.
- Después, se tomó una pausa y de pronto empezó a hablar de nuevo.
S: Si te he dejado quedarte es por que se tu situación y sinceramente, me da lástima por ti. Ese hombre no vale la pena.
A: ¿Cómo te has enterado? - No me digas que... Por todos los eones, soy imbécil.
S: Me lo contaste todo borracho antes de caer dormido. Te ha pasado de todo, vaya mala suerte.
A: Y pensar que yo solía tener muy buena suerte, el karma al final me la esta devolviendo, supongo. - Sonreí forzadamente, me sentía muy mal por todo lo que había pasado.
- Ni siquiera el alcohol me ha calmado, he estado mal todo el rato. Tengo que intentar olvidar a Ratio, pero no puedo. No puedo entender por qué ha hecho eso, no tiene sentido. Pero tampoco quiero hablar con él, estoy demasiado dolido.
A: Te tengo que pagar las bebidas, dime cuánto te debo. - Menos mal que al menos tenía algo de dinero guardado del IPC.
- Siobhan suspiró algo cansada y luego volvió q mirarme.
S: Déjalo, no importa. Invita la casa, solo no vengas y te emborraches hasta desmayarte otra vez, ya ves que ni siquiera te ayuda.
A: Está bien, está bien. Lo intentaré. Gracias por todo, Siobhan. Y por aguantarme.
S: No es nada, anda, vete, que tengo que cerrar.
A: Está bien, entonces adiós. - Dije mientras salía por la puerta principal.
- Supongo que simplemente seguiré dando vueltas por las calles...
- Mientras daba un paseo por las calles de Penacony pensado en todo, aún dolido, vi que Sparkle estaba enfrente mía.
- Al verme, corrió hacia donde me encontraba. No tenía ganas de soportar sus tonterías ahora mismo.
S: !Pequeño pavo real! Con que aquí estas, ¿qué haces deambulando por las calles? - Dijo con una sonrisita.
A: No creo que sea de tu incumbencia, sinceramente, no tengo ni las ganas ni la paciencia como para entablar una conversación contigo ahora mismo. - Me sequé las lágrimas de mis ojos, no quería que Sparkle me molestara más y empeorara las cosas.
S: ¿Has estado llorando? Hm, ya veo tienes que estar dolido tu también. Te explicaría las cosas, pero creo que será mejor si te las explica Ratio.
- ¿Cómo? ¿Ella lo sabe? ¿Se lo ha contando Ratio?, ¿¡A SPARKLE?! Esto ya es el colmo...
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𝗔 𝗚𝗔𝗠𝗕𝗟𝗜𝗡𝗚 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠 - Aventio
RomanceVeritas Ratio se encuentra en la Sociedad del Conocimiento, en una especie de reunión, todo va normal, hasta que le llega un mensaje de Aventurine, al parecer necesita... ¿ayuda? ¿pero, con qué? ese mensaje cambió completamente sus vidas.