𝗣𝗢𝗩 𝗔𝘃𝗲𝗻𝘁𝘂𝗿𝗶𝗻𝗲
- Salimos del piso de Ratio y fuimos hacia su coche, guardamos las cosas en el maletero y empezamos nuestro trayecto hacia la playa.
- Íbamos a tardar un poco, ¿así qué por que no poner algo de música?
A: Ratio, ¿puedo poner algo de música? Es que me aburro, y como aún queda un rato para llegar a la playa pues...
R: Hm, bueno, está bien. Pon lo que quieras. - Dijo sin girarse un poco para verme, estaba concentrado en conducir.
- No me lo pensé mucho y en cuestión de segundos ya había puesto algo de música. Estuve todo el viaje cantando y moviéndome al ritmo de la música.
A: Ratio, anímate un poco, que si no me voy a sentir solo.
R: Estoy conduciendo, Aventurine... Además, no me gusta mucho cantar y esas cosas.
A: Ja, está bien, está bien. No quiero que nos choquemos por mi culpa.
- Ratio se mantenía concentrado en la carretera, aunque de vez en cuanto me miraba y me daba una sonrisa.
Después de un rato, llegamos y encontramos un lugar perfecto en donde estacionar.
A: Por fin hemos llegado, has visto cuánta gente hay, ¿Ratio?
R: Si, está llena de gente. Pero es lo normal, hoy hace un día estupendo. No me extraña que haya tanta gente.
A: ¡Pues venga, vamos! - Dije emocionado, saliendo del coche con una gran sonrisa. - ¡No puedo esperar para meternos en el agua!
R: Tranquilizate, ludópata. Primero hay que encontrar un buen sitio para instalarnos. - Dijo mientras sacaba la bolsa de playa y la sombrilla del maletero. - Anda, toma, lleva otra vez la sombrilla.
- Caminamos hacia la playa, sintiendo la arena caliente bajo nuestros pies. Después de un rato buscando entre la multitud de gente encontramos un lugar perfecto cerca del agua y colocamos nuestras cosas. Ratio montó la sombrilla mientras yo extendía las toallas.
A: ¡Listo! Ahora sí, ¡al agua! - Grité emocionado, quitándome la camiseta y corriendo hacia el mar.
𝗣𝗢𝗩 𝗥𝗮𝘁𝗶𝗼
- Aventurine corría hacia el agua con una energía contagiosa. No pude evitar sonreír mientras lo veía disfrutar. Yo por otra parte, me tumbé en mi toalla y saqué mi libro.
- Aventurine miró para atrás y me echó una mirada enfadada.
A: Hemos venido a descansar, Ratio, ¿enserio te vas a poner a leer? Eso ya lo puedes hacer en la casa... Ven a disfrutar un rato, o te tendré que arrastrar yo mismo hacia aquí.
- Aunque me costase aceptarlo debido a mi gran orgullo, tenía razón. Habíamos venido aquí para relajarnos y descansar, y aunque me encante leer, puedo hacer eso en otro momento. Este día se basaba en disfrutar con Aventurine, así que cerré mi libro y fuí hacia donde él se encontraba.
R: Tienes razón, ya voy, espérame, ¿si?
- Nos metimos en el agua y pasamos un buen rato nadando, jugando en el agua y riendo. La felicidad de Aventurine era evidente y me hacía sentir increíblemente bien.
A: ¡Ratio! Mira hacia aquí~ - Dijo con su habitual tono. Algo me decía que estaba tramando algo.
- Me giré lentamente y antes de poder reaccionar, Aventurine me salpicó agua.
R: Aventurine... - Gruñí con un tono enfadado. - ¡Ven aquí, ya verás!
- Aventurine pegó un grito y se puso a correr, riendo sin parar, mientras yo lo perseguía.
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𝗔 𝗚𝗔𝗠𝗕𝗟𝗜𝗡𝗚 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠 - Aventio
Любовные романыVeritas Ratio se encuentra en la Sociedad del Conocimiento, en una especie de reunión, todo va normal, hasta que le llega un mensaje de Aventurine, al parecer necesita... ¿ayuda? ¿pero, con qué? ese mensaje cambió completamente sus vidas.