𝗣𝗢𝗩 𝗔𝘃𝗲𝗻𝘁𝘂𝗿𝗶𝗻𝗲
- Mientras fuí andando por las calles me puse a recordar las palabras de Sparkle hace escasos momentos. Tenía muchas preguntas, había mucho que no sabía, pero sinceramente, prefiero no saberlas.
- Esta siendo difícil asimilar todo... ¿Por qué se querrían ahora Vartim y Ratio después de todo lo que había pasado? Quiero decir, se odiaban... O al menos eso parecía.
- Cuánto más me ponía a pensar en ello e intentar encontrarle algún tipo de sentido, más idiota me sentía. No quería seguir dándole vueltas a esas cosas, pero no podía, por más que estaba intentando olvidar todo era imposible.
- Seguía caminando, y durante mi recorrido, me di cuenta de que en la calle en la que me encontraba había un bar con bastante ambiente y luces que iluminaban todo el local.
- Seguramente me iba a arrepentir de esto, pero si, otra vez voy a ahogar mis penas en alcohol. No es que me vaya a ayudar, pero al menos desconecto un poco de todo.
- Seguramente si Ratio estuviese aquí me estaría llamando idiota por hacer algo así aún sabiendo las consecuencias.
- Pero sinceramente, me da igual si me llega a pasar algo, al menos en estos momentos, no tengo ganas de nada, me siento horrible, además, no tengo nada, lo perdí todo. Mi vida ha sido completamente patética últimamente.
- Sin pensarlo mucho más, levanté la cabeza y me dispuse a entrar al bar, que estaba lleno de gente y había música a todo volumen.
- Era muy temprano, no entendía como es que había tanta gente, pero en fin, es un bar. Estos sitios siempre están llenos de una forma u otra.
- Volví a seguir el mismo patrón que tomé ayer, si, me pedí múltiples bebidas alcohólicas y me emborraché. ¿Realmente sabía lo que estaba haciendo? No. ¿Me importaba? Tampoco.
- Estuve así por unas cuantas horas, todo iba "normal" teniendo en cuenta el contexto en el que estaba hasta que alguien que se encontraba atrás mío tocó mi hombro...
𝗣𝗢𝗩 𝗥𝗮𝘁𝗶𝗼
- Estuve yendo por las coordenadas que me dió Sparkle, estaba cerca del lugar donde, supuestamente, se encontraba Aventurine ahora mismo.
- Estaba nervioso por lo que pudiese pasar, como podría reaccionar Aventurine, en que estado estaría...
- No pude evitar sentirme culpable por toda la situación, aún si es culpa de Vartim (y de Sparkle) por lo que hicieron...
- Solo espero que todo vaya bien y que se arregle. Tengo que calmarme, todo va a ir bien.
- Seguí caminando por unos minutos hasta que llegué al establecimiento, se suponía que era aquí.
- Dios, ¿apenas eran las una y media de la tarde y Aventurine ya iba a estar tomando?
- Tsk, ludópata... Si tan sólo supieras que te estás dañando inconscientemente sin siquiera un motivo... Si tan sólo supieras la verdad de todo este escándalo....
- Levanté la cabeza y tomé la valentía que necesitaba para cruzar esa puerta, tenía que estar preparado para lo que fuese a pasar. Sinceramente, no lo estaba completamente, pero tenía que armarme de valor.
- Cuando entré, me puse a mirar hacia todos lados, buscando con la mirada en donde podía estar Aventurine.
- Tras buscar un rato, vi que se encontraba en una de las mesas del fondo, tomando una botella de FelizAlma. Tenía visibles ojeras debajo de sus ojos, una mirada algo apagada y una mueca de tristeza y dolor. El tan sólo mirarlo en ese estado me producía una sensación de malestar y tristeza.
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𝗔 𝗚𝗔𝗠𝗕𝗟𝗜𝗡𝗚 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠 - Aventio
RomanceVeritas Ratio se encuentra en la Sociedad del Conocimiento, en una especie de reunión, todo va normal, hasta que le llega un mensaje de Aventurine, al parecer necesita... ¿ayuda? ¿pero, con qué? ese mensaje cambió completamente sus vidas.