Capítulo 1: El principio de todo

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Antes que nada solo quiero decir que gracias por leer la historia cada Lunes o Martes estaré subiendo un nuevo capítulo.

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– ¡NO ES TU TRABAJO NO TE TIENES QUE INTERPONER SI NO ES TU TRABAJO! –digo molesta.

– ¡TU TRABAJO ESTABA MAL YO SOLO LO MEJORE, MÓNICA NO ACTÚES DE ESTA MANERA! –dice Gabriel disgustado.

– ¡SI ESTIVIERA MAL ARTURO ME LO HIVIERA DICHO! –digo en tono de reclamo.

– ¡ERES LA PERSONA MAS INMADURA DE ESTE MUNDO! ¡SI NO SABES HACER TU TRABAJO BIEN DEJA QUE LOS DEMAS LO HAGAN! –

– Chicos creó que se deberían de calmarse un poco –dice Mauricio.

¡IDIOTA!, ¡Es un imbécil! Quien se creé que es para hablar de esa manera.

– Eres patética al actuar de esta forma Mónica estás haciendo el ridículo, por respeto a todos tranquilízate actúas como una niña malcriada. Me voy ya mi trabajo está hecho –dice Gabriel apartando la mirada.

– Eres un imbécil no te soporto más –digo molesta tomado mi celular de la mesa para irme de este lugar.

– En ese caso toma tus cosas y vete de la empresa así no te criticarán más el maravilloso trabajo que haces –dice Gabriel mirándome con una sonrisa burlona.

– ¡Tu trabajo es criticar el trabajo de los demás mientras el tuyo es una mierda! Ojalá y tu coche le fallen los frenos y no te vuela haber en mi vida ¡IDIOTA! –digo perdiendo los estribos.

Sé que estoy mal actuar así pero yá estaba harta y cansada de ese idiota no puedo soportarlo más, cómo era tan sínico en cambiar la publicidad que yo había pensado y tenía casi lista pero claro no podía aceptar que mí idea era mejor que la de él por supuesto no tuvo más remedio que sabotearme. Está mañana es insoportable no solo soporté lo del elevador está mañana, los de las fotos copias ¡También ésto!.

– ¡Pues espero que suceda así porque si no hasta en tus sueños me vas a haber porqué no te voy a dejar con la conciencia tranquila! –todo lo había dicho en un tono calmado al principio pero mientras me iba alejando subía el tono de voz y más cuando le tire la puerta.

No podía más, tenía que salir de ese lugar, me fuí de la sala de conferencia y tiré la puerta al salir estába super molesta ¿Porque hacía éso? ¿Que le había hecho yo para merecer éso? –Ser mejor publicista que él, es más que evidente– Me conforta saber que quisiera hacer su trabajo como hago el mío.

Baje del edificio para ir a una cafetería a beber algo es un poco gracioso porque a la cafetería que mayormente van por él café, pero el café no es mucho de mi agrado conozco al dueño ya que por mi trabajo le hice un comercial le dijo a un empleado que me hiciera batidos (A mi favor ese empleado era mi amigo) Le conseguí trabajo a nick no hace mucho sólo dos meses.

– Un batido de fresa con un sándwich por favor Nick –

– ¡Vallaa, vallaaa! –la cara que había hecho Nicolás era graciosa puesto que había llegado tarde todo por la culpa del idiota que me hizo perder mi tiempo hace como tres minutos estaba roja pero de la irá que había tenido hace un rato.

– Tu batido está listo –dice este tomando una pausa para volver a hablar– ¿Estás corriendo últimamente? ¿Mucho ejercicio? Estás muy roja –me miró fijamente sabiendo que me había pasado algo.

– No, traeme el batido que preparaste y el sándwich lo hiciste también –sabía que no lo había hecho, a mi me gusta comer después de tomar el batido mientras estoy charlando con él.

Trato De No Asociarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora