Después de un fin de semana es fiestas el cuerpo te rinde cuentas, el mío si que me está matando no sabía que beber cervezas dietéticas te emborrachan tan rápido o pudo ser la champán o los cocteles que tomé anoche. Domingo dónde estoy en mi departamentos con el cuerpo adolorido por dormir en un sofá es que después de hablar con Vanessa decidimos hacer un karaoke fué divertido hasta que la vecina que vive debajo de mi piso llamo a la puerta a quejarse sin duda alguna eso no nos detuvo lo que nos debutó fué el sueño quedándonos dormidas entre risas.
– ¿Que hora es? –susurro para mí misma.
Puedo ver a Vanessa en el otro sofá dormida con la boca abierta, me levanto en busca de un vaso de agua mi garganta está seca.
Sin duda alguna un dolor de cabeza que te mata es lo que quieres tener un domingo cuando te levantas, abro la nevera tomo un baso berto agua y bebo, creó que ahora solo necesito una aspirina para poder estar mejor.
Puedo escuchar los quejidos de Vannesa desde la habitación al mirar la cama solo me dan ganas de tirarme en cima pero no puedo necesito ducharme para ir a casa.
Puedo escuchar los pasos de Vanessa hasta que llega a la habitación se detiene en la puerta.
– Creó que este fin de semana jamás lo voy a olvidar –
– Creó que necesitas tomar un baño largo apestas a alcohol –
Ella solo entra a la habitación se tira a la cama tomando una almohada para lanzarla a mi cara.
– ¡Oye! –
– Me puedes llevar antes de que te vallas a casa –
– Mmm... No lo sé, debería dejarte en algún puente varada –
Ella solo trato de tirarme la otra almohada que estaba en la cama.
Luego de unos quince minutos ya estaba lista solo esperaba en el sofá a Vanessa que estaba arreglando sus cosas para llevarla a casa.
– Listo –
– Bueno vamos –
Tome las llaves del coche bajamos, al subir al coche no hablamos mucho ella se sentía mal por mi parte me dolía la garganta.
– Creó que el karaoke fué mala idea –
– No hables cada vez que escucho una voz que resuena en mi cabeza me dan ganas de darle un puño para que no hable más –dice Vanessa.
Solo asiento con la cabeza la dejo cerca de su casa me voy a la casa de mis padres.
No he hablado con mamá desde que me fuí a mi apartamento tampoco tenía que hacerlo mama nunca se a metido en nuestras vidas, ella respeta nuestras vidas.
Estacionó el coche en el garage, tomó algunas cosas que traje de mi apartamento entro a la casa no hay nadie todo está solo, subo a dejar mis cosas en la habitación no me gusta estar sola en la casa es grande me da un poco de miedo estar sola.
Bajo a la cocina por algo para comer me hago un sándwich de tomate y lechuga tomo algo de jugo de naranja lo guardo en la nevera de nuevo me acerque a los sofás encendí la televisión para ver algo en Netflix.
Escucho mi celular sonar, no está cerca de mi creó que lo de deje en la cocina. Camino hacía la cocina buscando mi celular pero no está voy a mí habitación busco pero no está bajo de nuevo a la sala vuelve a sonar.
– ¡Vamos! ¿dónde está? –susurro para mí misma.
Cuando vuelva a sonar me doy cuenta que está en una mesa cerca de las escaleras junto a mi cartera.
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Trato De No Asociarme
Teen FictionDespués de tantos disgustos y tener que soportarlo al fin me librare de él solo tengo que cumplir con el acuerdo aunque eso no fue suficiente tengo que hacer que firme un contrato porque no confío en su palabra ¿Que puede resultar mal fingir ser una...