Trato De No Asociarme

Capítulo 2 :Otro día

No sé porqué desperté cinco minutos antes de que el despertador sonara, no podía dormir de un momento a otro no tenia más sueño solo estába mirando al techo fijamente pensando en la nada. Mi jefe me había escrito muy tarde ayer, tenemos una reunión ya me imagino de que trata, seguro los secretarios y los de más empleados estaban hablando de la discusión que había tenido con Gabriel porque la verdad fué muy fuerte y cuando salí de la sala de conferencias después de lanzar la puerta fuerte ví cómo todos me observaban sin ningún descarado, sus miradas estaban fijas en mí. Medio un poco de vergüenza, pero es que la impotencia que tenia era mas grande y salí de ese lugar casi que echando humo de las orejas.

No quería ir sabía la gran charla l que me iba a llevar. Bueno no solo a mí, al imbécil de Gabriel también iba a recibir uno si no fuera porque mi hermano me consiguió ser socia y porque es muy importante para mí este trabajo hace un buen tiempo hubiera renunciado aunque no le iba a dar el gusto a nadie de verme rendir estaba dispuesta a seguir allí hasta que él se rindiera o se cansará. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el despertador. Me lleve un susto no lo voy a negar estaba tan sumergida en mis pensamientos que me olvidé que estaba en mi habitación, me levanté y solo fuí a ducharme para arreglarme.

Baje a desayunar y mis padres no estaban seguro ya se habían ido a la empresa familiar me pasaría más tarde por ese lugar para ver cómo va todo aunque se que con Mateo todo está bien.

- Buenos días Lucie -

- Buenos días Mónica, ¿como amaneciste? -

- Bien con algo de sueño me he despertado antes que el despertador sonará ¡¿Puedes creerlo?! -

Lucie era una trabajadora de la casa tenía años con nosotros era una mujer mayor pero no tanto, es como parte de la familia ella y su hija Vanessa éramos muy buenas amigas de pequeñas lo seguimos siendo solo que ella vive con su esposo y sus dos hijas Molly y Milly unas gemelas encantadoras yo era su tía bueno la única ya que Vanessa era hija única.

- ¿Y que te dejo pensando ayer en la noche como para que no durmieras bien? -dice ella con ganas de indagar para ver porque llegué tarde ayer- No cenaste y te hice un sándwich de tomate y lechuga algo liviano para que no te caiga mal por cenar muy tarde pero noto que no te lo comiste -ella me conocía también hizo una pausa estaba pensando en algo hasta que lo dice- ¿No me digas que las cosas con Alex se arreglaron o empeoraron? -

Eso me dejo pensando un poco ayer ¿Ella me había dejado un sándwich? Pero yo no lo ví en ningún lado entonces me acordé de que Mateo estaba en la cocina ¿se comió mi sandwich? ¡Desgraciado¡, no lo podía creer me las va a pagar.

- No había ningún sándwich cuando llegue, pero no te preocupes me comí unas galletas y un pudin -digo aunque se que no le agrado la respuesta- Y lo otro no, no he hablado con él desde que se fué a Buenos Aires de vacaciones -digo finalizando sobre el tema que acabamos de hablar.

- ¿Galletas y pudin?... Espero que te hayas llenado el estómago con eso -dice tomando una pausa- Y lo otro con Alex no te preocupes ya se le pasará y verás que no es tu culpa ni la suya los dos son jóvenes, tienen mucho porque vivir juntos es cuestión de tiempo que vea lo grandiosa que eres porque lo de guapa ya lo sabe -

No sabía cómo actuar, tenía toda la razón con las galles y el pudin no me llene; con lo otro estaba en lo cierto.

- Ten aquí tienes un bien desayuno para recompensar a tu estómago por no haber cenado decente -dice dándome una sonrisa.

- Gracias lucie -el olor era delicioso eran huevos revueltos con tocino y pan de mantequilla junto con una ensalada de frutas amaba el pan ese pan de mantequilla solo el aroma era algo exquisito termine de comer lo más rápido que podía.