Pasaron unos cuantos meses más y aunque la vida se seguía sintiendo triste, agotadora y desgastante en muchos momentos, las cosas se sentían mucho mejor que antes, la vida había mejorado demasiado en los últimos meses y al menos sentía que pronto podría declararme fuera de riesgo nuevamente.
Cuando por fin llegó mayo, una tarde me encontraba como siempre revisando una página de solicitud de empleos mientras mandaba mi currículum vitae a todos los trabajos que correspondían con mi perfil, mientras me sentía triste porque probablemente todas las solicitudes serían ignoradas como muchas otras que habían sido enviadas.
Dejé mi celular y me recosté en la cama mientras algunas lágrimas salían porque en momentos como ése, el sentimiento de mediocridad me invadía y no parecía querer irse, prendí la televisión para ver alguna película en un intento desesperado por olvidarme de todo a mi alrededor.
Quería llamar a Hoseok, pero era tarde y no quería molestarlo, debía estar dormido para trabajar al día siguiente, así que me dediqué a llorar en silencio mientras intentaba recordar mis logros y me repetía un sinfín de veces que era exitosa a mi modo, era algo que Hoseok hacía siempre y me ayudaba, pero por alguna razón cuando yo lo decía no tenía el mismo efecto.
- Has logrado mucho Mabel, tienes una licenciatura, estás estudiando un posgrado, has estudiado más cursos que nadie que conozco, no has dejado de prepararte y eso no es cualquier cosa - repetí todas las palabras que Hoseok me decía siempre desde que le conté todos los estudios que tenía.
Me quedé dormida sin ser consciente de la hora, al menos en los últimos meses había podido descansar por las noches y dormía cada vez mejor, al menos agradecía eso.
Al día siguiente desperté tarde, supongo que llorar me había dejado completamente agotada porque nunca lograba dormir más allá de las 7 am y ese día ya era casi medio día y recién despertaba.
Como cada día fui a saludar a mi mamá para almorzar junto a ella y luego volver a mi habitación a hacer cualquier cosa, bordar, pintar, ver una serie o cualquier otro de mis tantos pasatiempos de los últimos meses.
Al final sólo me quedé jugando en el celular hasta que recibí un mensaje de alguien que no tenía registrado, me levanté entre emocionada y asustada y no sabía qué hacer, pero debía responder.
Desconocido
Hola Mabel, soy la encargada
de Recursos Humanos de la
institución a la que mandaste
tu solicitud por el puesto
de educadora, te comento
que es una vacante por
únicamente 3 meses, en un
momento te envío el resto
de la información sobre los
pagos y prestaciones para
que me comuniques si te
interesa continuar con el
proceso de selección.No sabía qué hacer o qué responder, no esperaba llegar tan lejos, decidí esperar a que me mandara el resto de la información y una vez que lo hizo no tuve dudas, debía aceptar, el pago no era mucho, pero estaba cerca de casa, así que estaría bien porque los gastos de traslado no eran grandes, por lo que estaba perfecto, me quedaría suficiente dinero para mis gastos.
Desconocido.
Hola, buenas tardes, sí
me interesa continuar
con el proceso.Bien Mabel, te envío un
documento con todo lo que
debes mandarme para
analizar tu perfil más a detalle,
en cuanto lo tengas
envíamelo al siguiente correo
por favor, ten un buen día.Agradecí y esperé a que me enviara todo, lo revisé y no sería complicado, eran una especie de prueba psicométrica, un video en juego libre con un niño y otras cosas más, me puse a trabajar para tenerlo todo listo.
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Mis cartas de despedida.
RomanceAlgunas veces quisiera que mi vida fuera distinta, que fuera feliz, pero no es posible, al menos ya no, la depresión algunas veces es algo que no se puede evadir, llega a tu vida y se encarna en ti, es como una plaga que se rehúsa a irse, haces de t...