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— JIMIN —

Salgo del restaurante y miro alrededor, me siento como un estúpido porque todos me ven como tal, parezco un niño pedido que está en busca de algo, el problema es que no estoy perdido y lo que estoy buscando es a alguien a quien en realidad no quiero encontrar.

Saco mi celular del bolso y marco su número, Jungkook contesta al segundo tono.

— ¿Dónde demonios estás?

Él suelta una carcajada, — Uuy tal parece que alguien no está de buenas pulgas esta noche — me dice del otro lado del teléfono.

— Te equivocas, yo estaba pasando un muy buen rato — enfatizó, — hasta que me mandaron a buscarte.

— ¿A buscarme para qué?

— Para que podamos terminar de cenar como si fuéramos personas normales, ¿Enserio no podías esperar un poco más para desaparecer?

Jungkook se queda en silencio por algunos segundos y entonces habla — Estoy en la parte trasera del restaurante, cerca de la fuente pornográfica — dice y me cuelga.

Suelto un gruñido, guardo mi celular y me dirijo hacia donde me dijo que está, tengo que atravesar prácticamente todo el contorno del restaurante, mis zapatos no son muy cómodos y estoy un poco cansado, pero claro, esas son cosas que a Jungkook no le interesan en lo mínimo y tal parece que a mi madre tampoco, porque me a obligado a buscarlo sin saber siquiera dónde está el idiota ese.

Cuando me acerco a la fuente que tiene un ángel de cemento como adorno, veo la silueta alta, fuerte y musculosa de Jungkook, que está enfundado en un traje súper elegante de color negro, en realidad se ve jodidamente bien, si solo en chandal luce guapo, en traje color negro, es algo de otro mundo, sin tan solo no fuera tan estúpido, entonces... Entonces nada, porque el punto de todo es que lo detesto.

— Esa cosa te va a matar — le digo acercándome a él, que tiene un cigarrillo entre sus labios, — ¿Has visto alguna vez cómo son los pulmones de un fumador? Negros y asquerosos — me respondo yo mismo.

— Si, si los he visto.

— ¿Entonces porque sigues haciéndolo?

— Por qué no me importa — levanta los hombros, — no me interesa como deje mis pulmones, esto me calma, Park, y solo eso hace que valga la pena.

— ¿Te calma? Yo nunca te e visto en calma.

— Ahora estoy en calma — me dice, mirándome de reojo.

— A largo plazo terminará matándote de todas formas.

— Digamos que me gusta vivir el ahora, Jimin, es algo que tú jamás entenderás.

Yo suelto una risa seca.

— ¿Por qué crees eso?

— Porque eres un controlador, tienes siempre todo tan planeado, tan meticulosamente controlado... eres aburrido.

Yo frunzo el ceño, ahora aparte de monja también soy aburrido. Bueno saberlo.

Bajo sus sábanas ; fanfic kmWhere stories live. Discover now