— JIMIN —
Busco a Yoongi por todos lados, pero el hombre parece que hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
— Hobi, ¿Has visto a Yoongi? — le preguntó.
— Lo vi por el carrito del cafe de atrás — me dice sin mucho ánimo.
— ¿Te sucede algo?
— Si, sucede que los hombres son una grandísima mierda — dice y se va dejándome con una gran interrogante. También somos hombres, pienso.
— Está bien... — balbuceó mientras él se aleja enojado.
Voy hasta donde Hobi me dijo que estaba Yoongi y efectivamente lo veo allí, apoyándose en una ventana mientras se mete una línea de lo que supongo que es coca.
Yo frunzo el ceño con rabia, no puedo creer que ese sea el hombre por el que Jungkook está arriesgando el pellejo.
Me acerco sigilosamente hasta donde él está y antes de que pueda inhalar la línea de coca, sopló el pequeño murito, haciendo que la droga se esparza par todos lados. Yoongi me mira de inmediato con ganas de querer matarme, pues que bien, ya somos dos.
— Jimin — dice en un gruñido.
— Si, lo hice, no, no me arrepiento, y si, volvería a soplar la droga si con eso puedo tener una conversación contigo.
— ¿Qué quieres? — me pregunta mientras empieza a armarse un porro.
¿Es que no puede estar sobrio por solo un segundo?
— Hablar contigo — halo a Yoongi para poder estar un poco alejados de la multitud y entonces saco un sobre blanco de mi bolso.
— ¿Qué es esto?
— Los dos mil dólares que necesitas para pagarle la deuda a esos matones.
Yoongi deja el porro a medio armar y me mira con sorpresa, en realidad yo también me siento sorprendido por lo que estoy haciendo, no es como si hubiera querido descontar el dinero de mis ahorros por Yoongi, esto lo estoy haciendo por Jungkook y porque no me gusta saber que está en problemas. Si soy un blandengue y estúpido, eso ya lo sé.
— ¡Jimin, no puedes darme esto!
— Si puedo y lo estoy haciendo, quiero que pagues esa deuda y dejes de meter en líos a Jungkook — digo con rabia.
De repente, Yoongi me mira y sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas, extendiendo sus labios de manera exagerada.
— ¿Qué? ¿Por qué me miras así?.
— Algo me dice que esto lo estás haciendo por Jeon.
— Eso no es un secreto.
— ¡Estás enamorado de Jeon Jungkook! — grita, como si tuviera cinco años y yo le tapo la boca para que deje de vociferar.
— Cállate la boca — digo y sigo manteniendo mi mano sobre su boca, pero él alarga su musculoso brazo y quita mi mano de su rostro.
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Bajo sus sábanas ; fanfic km
FanfictionPark Jimin siempre supo lo que quería para su vida, iría a la universidad, conseguiría un empleo y probablemente se casaría con su novio de toda la vida, Jeon Taehyung, sin embargo, todos sus planes cambiarán cuando por cosas del destino, es obligad...