Bajo sus sábanas ; fanfic km

20

— JIMIN —

— ¡Estás precioso! — chilla Hobi mientras yo termino de ponerme el conjunto que he comprado con Jungkook hace unos días
— Si Tae no te folla esta noche, créeme, yo lo haré — suelta y yo me burlo de su comentario.

— Gracias por haber venido a ayudarme, no es como que si en verdad lo necesitara pero lo aprecio — digo y el rueda los ojos.

— Si, si, yo sé que eres muy rudo para aceptar que me amas como al único amigo que tienes.

Ignoro el comentario de Hobi y me doy la vuelta para verme.

— Creo que ya estoy listo — me pongo de pie frente al espejo de cuerpo completo en mi habitación y sonrío, me veo bastante bien en realidad, el traje es precioso, los zapatos que estoy usando son cómodos y elegantes, mi maquillaje es más bien sutil, natural y mi cabello está un poco ondulado, me gusta como me veo.

— Ahora vamos por comida.

— Iré a cenar — le recuerdo.

— Ya lo sé, pero en esos restaurantes la comida siempre es como la de los pajaritos, y nene, conozco tu apetito — Hobi se levanta de mi cama en donde ha estado echado las últimas dos horas y me hala del brazo para que vaya con el afuera.

Yo lo sigo a regañadientes porque no sé si en realidad comer ahora sea una buena idea, siempre he sido una persona torpe y me daría lástima manchar el saco antes de que Tae sea capaz de verlo.

— ¿Quieres un emparedado?

Salsas, tomate, queso y este conjunto son una muy mala combinación.

— No, yo solo me comeré unas galletas — sacó unas de la alacena y Hobi organiza los ingredientes para comenzar a prepararse el emparedado.

Oímos que la puerta de Jungkook se abre y el hombre camina hacia nosotros sin camisa, como siempre, usando unos simples jeans que le cuelgan de la cadera.

— Hoseok, nunca es un placer — saluda ofendiéndolo.

— Idiota — masculla el.

Yo ruedo los ojos, sintiéndome como en un jardín de niño.

— Solo quería venir por algo de tomar — camina a mi lado, muy cerca de mí y se acerca al refrigerador, en donde saca una coca cola de lata fría.

Vuelve hasta la minúscula barra donde yo estoy sentado y se sienta a mi lado.

— Entonces, ¿Volverás a casa esta noche? — me pregunta.

— ¿Para qué quieres saber?

— No lo sé, estaba planeando traer algunos amigos, pero seria incómodo teniéndote a ti y a Tae copulando en una de las habitaciones.

— ¡Ay si! Como si tú nunca lo hubieras hecho.

— Esto es diferente, él es mi hermano y te conozco desde que estabas en pañales, algo de esa imagen me da asco — miente, sé que está mintiendo, Jungkook no deja de jugar con la lata de soda y él nunca ha sido una persona nerviosa.