Bajo sus sábanas ; fanfic km

11

— JIMIN —

— ¿Tú es que eres imbécil, idiota, retrasado o que es lo que pasa contigo? — le gritó, bajándome del auto que está ligeramente ladeado.

Jungkook se queda dentro del auto y parece que estuviera procesando todo lo que he dicho, se ve lento y tonto, más tonto de lo que ya es por costumbre.

— ¡Joder Jungkook, bájate del maldito auto! — vuelto a gritar.

Mi corazón palpita con fuerza en mi pecho, no sé si es del miedo, la impresión o la rabia que siento, no sé qué demonios pasa por la cabeza de este bastardo.

Miro a mi alrededor y me paso las manos por los brazos, estamos en una carretera Inter estatal, alrededor de nosotros no hay nada más que puro bosque y yo estoy prácticamente solo porque en este momento no puedo considerar a Jungkook como una persona, en este momento él es solo un ser vivo al que yo quisiera matar con mis propias manos por ser tan bruto.

— Jungkook — sigo gritando, pero él permanece dentro del auto.

Maldito sea el momento en el que decidí que él tenía que conducir, debí haber escuchado a mi madre, debimos haber viajado mañana temprano, pero no, yo ahora estoy atascado con un maldito drogado, es que podría comerme un oso acá afuera y él no podría hacer nada para impedirlo.

— ¡O te bajas tú o te bajo yo, maldito cabezota! — gritó yendo hacia la puerta de Jungkook.

La abro de inmediato y jaló a Jungkook para que salga del auto.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunta de manera lenta.

— Sacándote del auto, claramente no puedes conducir así en estas condiciones, todo estúpido, drogado, y créeme, si no confío en ti estando sobrio, mucho menos estando drogado.

Yo lo halo y él también comienza a moverse por voluntad propia hasta que está sobre tierra firme.

— De verdad que eres la persona más estúpida e irresponsable que he conocido nunca.

— ¡Ay si! Como si tú fueras muy responsable e inteligente — suelta burlándose de mí.

— Creo que este no es el momento para ninguna de tus estúpidas bromas, andando Jungkook — lo llevó hasta el asiento del copiloto y lo obligó a que se suba allí.

Suelto un bufido en cuanto el hombre está dentro del auto y entonces empiezo a rebuscar las llaves del auto que he visto que se ha metido en sus bolsillos.

— ¿Dónde están las llaves? — le preguntó pero él no me responde.

Comienzo por buscar entre los bolsillos del pantalón de Jungkook, meto mis manos dentro de cada cavidad de tela sobre su cuerpo y entonces le miro a la cara, esta sonriendo, ¡Él muy maldito está sonriendo!

— ¿Puedo saber qué es lo que te causa tanta gracia?

Él se acerca a mi rostro que está muy cerca al suyo y entonces mira mis manos que están puestas en su regazo.

— No se trata de gracia, se trata de placer — susurra.

Yo hago una mueca de asco, porque su aliento huele a marihuana y el olor siempre me ha parecido demasiado asqueroso.