Destinados a brillar

La flecha que clavará cupido

Dentro de dos semanas empezamos los exámenes globales, me han quedado tres esta evaluación, en la primera me quedó sólo mates, en la segunda economía, historia, lengua, literatura y mates (lengua no lo recuperé, porque no aprobé lengua y literatura) y está evaluación me han quedado historia, lengua y mates. No me quedó mates por no saber hacer los ejercicios me quedó porque justo el día del examen la tonta de Elena nos dejó menos tiempo que a las demás clases y encima recogió los exámenes antes de tiempo. Básicamente me he confundido en los signos porque tuve que hacer tres hojas del examen, por delante y por detrás en 10 minutos. Además hoy me he enterado que debería haber aprobado la segunda evaluación junto con Niax porque lengua y literatura no son asignaturas diferentes, y mi examen estaba aprobado, pero la tía tonta no me ha aprobado y encima me ha dicho que no la mire con cara de oveja degollada. Desde la warner todo se ha calmado bastante (ha pasado ya una semana y media) sobre todo entre James y Nathan, no es como antes pero les falta un poco todavía para que todo vuelva a ser igual que antes. James y yo somos amigos, nos hablamos y tal, nos reímos lo típico, eso está claro sin traspasar el límite por parte de James. Nathan y yo bueno, ahí vamos a ver si que le he perdonado pero no me gustó que me ocultara lo de Abril, lo bueno es que se arrepiente y me trae dos rosas cada día, de las que a mi me gustan, una roja y otra blanca porque significa mucho más que amor eterno, quien regala esas flores da un mensaje clave a la persona quien lo recibe, quiere decir que "El fuego de tu mirada ha penetrado mi corazón" Cada vez que Nathan me regala esas flores me da una notita y quieras o no eso me alegra bastante el día. Desde que nos conocimos viene todos los días a mi parada desde entonces. ¿Puede que esto sea un amor de adolescentes? Sea lo que sea y lo que nos depare el futuro a Nathan y a mi siempre le estaré agradecida al destino por haberle puesto en mi camino. Quédate con las personas que te hacen feliz y que sacan tu mejor versión. Bajo de la ruta y me encuentro a mi estúpido favorito esperándome con las dos rosas y una nota "para mi chica favorita", me acerco y le doy un beso (que dura bastante), ha sido muy intenso y profundo, se notaba que los dos lo queríamos.
—Vaya— dice mientras me separo— ¿Vienes contenta?— sonríe gracioso
—No, la verdad es que no— sonrío y el frunce el ceño

Normal le confundes a Apolo

—Elena le está diciendo a Carla que me va fatal y que estoy suspendiendo todas
—¿Y por qué se lo dice a ella?
—Porque es tonta
—¿Te va mal?
—He suspendido lengua, mates e historia una menos que la anterior evaluación. Inglés no lo he suspendido Gracias a James que me ayudó cuando no estabas, le tengo que dar las gracias por cierto
—Te ayudo con las otras asignaturas
—No hace falta pero muchas gracias— le acaricio la mejilla con el pulgar y le vuelvo a dar otro beso, cuando me separo veo que tiene los labios hinchados
—¿Segura que no estás feliz?
—Estoy contenta como siempre, ¿Por?— subo las cejas con un toque de diversión
—Nada
—Nathan
—Narel
—Nathan
—Qué estás muy cariñosa
—¿Solo por dos besos?
—Llevas mucho sin darme un beso y tampoco dejabas que te tocara

Me encantaría que me tocaras ahora, nota mental darme una ducha bien fría

—Porque estaba molesta
—¿Y ya no?— niego
—¿Entonces no te importa que te ponga una mano aquí?—Nathan pone su pulgar en mi barbilla, yo niego divertida y me río— ¿Y aquí?— pone su otra mano en mi espalda— vuelvo a negar atenta a lo que pueda suceder mientras noto escalofríos por todo mi cuerpo— Es bueno saberlo— se le ve su brillo en los ojos— ¿Entonces intuyo que no te va a importar que haga esto?
—¿El...— Me interrumpe cuando junta nuestros labios y empieza a besarme con intensidad, menos mal que me tiene sujeta, sino me desmayaría, se me escapa un gemido y Nathan sonríe satisfecho pero sin separar su boca de la mía. Acerco mi cuerpo más al suyo, intentando fundir mi cuerpo con el suyo. Meto una mano debajo de su camisa y toco su abdomen.
—No— se separa un poco Nathan pero continúa— ricitos
—¿Eh?— susurro
—Estamos en la calle— dice entre el espacio entre boca y boca
—Da igual— continuo besándole pero él se separa divertido, malvado
—Ricitos— habla en un tono burlón
—¿Qué?— me enfado porque quería continuar
—Querías hacerlo en la calle— no pierde el brillo de diversión en sus ojos
—¿Y qué más da?— digo enfada porque existe en este momento la población
—¿Qué?— se ríe con esa risa en un tono bajo y no ayuda nada a que se me pase el calentón
—Nada— suspiro decepcionada, ahora me voy a tener que dar una ducha con cubitos de hielo— ¿Qué hacemos?
—Bajar esto— se señala travieso
—Me niego a mirar que pierdo mi inocencia— digo de broma
—Al menos yo no soy el qué quería hacerlo delante de todo el mundo— me desafía con la mirada y me pongo más colorada de lo que ya estaba por el calentón
—Venga, ahora me dirás que tu no tienes fantasías sexuales— me callo ante lo que acabo de decir y Nathan aumenta su brillo y su sonrisa
—Y luego dices que eres inocente
—No, has visto mi cara Nathan
—Si, pero luego eres más pervertida que yo, ricitos
—Las hormonas
—Claro
—Pervertida de corazón y no de ocasión
—Bueno y ¿Puedo saber donde son esas fantasías sexuales que tienes?
—¡Para!
—Yo no soy el que lo ha empezado, ricitos
—Pero si el que lo continúa
—Es que me interesa saber tus fantasías
—¡Nathan cállate!
Se empieza a reír
—Ahora enserio ¿Qué hacemos? No pienso estudiar hasta mañana
—En tu casa o en la mía
—Nathan eres un guarro
—Oye yo no soy el que ha malpensado— me callo de golpe— ¿Donde quieres ir pequeña pervertida?
—No me llames así, Naty
—¿A tu casa o la mía?
—¿A hacer qué exactamente?— sonrío queriendo saber donde va a llegar esta conversación
—Lo que surja
—¿Como qué?