Destinados a brillar

Una historia aún por descifrar

James
Todos hemos nacido con un destino, vivir y morir. Cuando veo un cementerio pienso en que algún día yo estaré ahí, debajo de una tumba, bajo tierra. Sé que tengo 17 años y que tener esa mentalidad es oscura. Normalmente cuando alguien está deprimido quiere salir de ese pozo pero ¿Qué pasaría si no quiero salir y prefiero ahogarme hasta quedarme sin respiración? 
Hay va mi inolvidable y patética historia:
Empecemos por lo básico soy James y tengo 17 años.
El 15 de marzo de 2005, nací, en una noche calurosa, en mi antigua casa. Mi nacimiento fue un poco caótico, gracias a una vecina que tenía y su esposo, el parto de mi madre pudo ser atendido por profesionales, mi padre estaba colocado y gracias a que mi madre en ese momento no estaba, no me llevaron los servicios sociales. Mis padres son de España, nacieron en Vallecas pero me pusieron el nombre de un presentador, actor, guionista...  británico  James Kimberley Corden, me pusieron ese nombre porque justo en el parto estaba puesta la tele, su programa de televisión y cuando dijo el enfermero cuando me tuvo en sus brazos, miro a mi madre y le hizo la pregunta del siglo ¿Cómo se va a llamar?, mi madre miró a la tele y le respondió James.
Fui un bebé no deseado, se puede ver porque no tenían ni mi nombre planeado, no te voy a describir mucho mi infancia porque seguramente te haces una idea, al tener unos padres drogadictos, que no me querían, la relación era muy fría. No me dieron en adopción porque querían las ayudas públicas, no trabajan, se pasan todo el día tumbados en el sofá, colocándose o inconscientes. Tengo un hermano pequeño, Jesús, tiene cuatro años, él nunca está con mis padres porque vive con mi abuela paterna, yo no estoy con ella porque no me quiere en su casa, dice que no se va a encargar ya de un adolescente y que suficiente tiene con Jesús. Nunca me han puesto una mano encima, se pasan el día, cuando estoy en casa, ignorándome, mi padre sí que pega a mi madre, sobre todo cuando está muy colocado, mi madre no hace absolutamente nada porque siempre dice que es el amor de su vida, nadie debería tratar a nadie así, nadie se lo merece. En primero de primaria me empecé a juntar con una de las personas que me cambiaron mi vida y mi manera de pensar, se podría decir que mi vida dio un giro de 360 grados, Nat.
Nat para mí es como si fuera mi hermano, a la familia no la eliges pero a la familia que no es de tu sangre sí, se podría decir que es de la decisión que más orgulloso estoy de haberla tomado. Nat es la única persona junto con Grace y Alberto que de verdad saben mi historia. Nat me abrió las puertas de su casa, Grace me hizo de terapeuta espiritual y Alberto me hizo una copia de sus llaves. Alberto desde fuera es muy serio y también te  intimida un poco pero hasta la fiera más peligrosa puede ser domada, en este caso por Grace, la mujer amante de la naturaleza, que busca La Paz y el amor. Grace siempre dice paz  pero su característica principal es que siempre se está metiendo en peleas. Nat antes se parecía mucho a su padre era serio, distante y frío, con una máscara que oculta sus verdaderos sentimientos, se podría decir que muy pocas personas conocen al Nat de verdad, tres como mucho, Grace, Narel, yo y quizás también sus hermanos pequeños. Alberto siempre está trabajando como Carter (trabajan juntos, en su empresa), Alisa solo piensa en maquillaje, ropa y esas cosas, es una niña, es como mi hermana pequeña. Gracias a Nat tengo ahora un grupo de amigos, Miguel, Roberto y las chicas. Narel es la novia de mi mejor amigo, ahora por su culpa es un aburrido, no, es broma, gracias a ella Nat es más maduro, antes estábamos todo el día de cachondeo ahora no, (Bueno a veces lo hago, pero no tanto como antes), con ella Nat se ríe, gasta bromas... Narel es guapísima, inteligente, es el ángel de Nat, con esa sonrisa no me extraña, es fantástica, creo que es la mejor sonrisa que he visto en mi vida, su pelo y sus ojos son preciosos, tiene un brillo en su mirada que es como si tuviese magia, es alegre, divertida, carismática, risueña y positiva, es buena pero muestra su opinión sin miedo, gracias a su personalidad, eso es lo que me encanta de ella.
No me extraña que Nat se haya enamorado de ella, si yo estuviese en su lugar también lo haría, pero como he dicho antes es la novia de mi mejor amigo, no podría hacerle eso a Nat, él me devolvió la vida por así decirlo, Nat y Narel hacen muy buena pareja y ojalá que en un futuro yo encuentre alguien que me haga igual de feliz como Narel le hace a Nat.
Hoy se iba a quedar Narel en casa de Nat a dormir, así que no me iba a quedar en su casa a dormir porque no me apetece molestar, he optado por ir a mi casa total por una noche da igual. Como todos los viernes quedamos para ensayar con la banda, hoy ha sido uno de los peores ensayos que he tenido en mucho tiempo, con Abril es así. En el momento en el que ha entrado por la puerta yo ya sabía que la iba a liar, ha sonado el timbre, yo he abierto la puerta, luego ha bajado Nat, en cuanto la víbora de Abril le ha visto, se ha acercado y le ha intentado dar un beso, ha tenido éxito la tía, Nat le ha contestado mientras se limpiaba la boca con el brazo "pero ¿De qué vas tía?", y ella se pone una mano en la boca, sonríe y finge que se le escapa un ups, luego estaba todo el rato detrás de Nat, he intentaba dar celos a Narel, se nota que Abril está desesperada por la atención de Nat. Creo que Narel se ha arrepentido de haberla convencido de que volviera a la banda, sinceramente todos estamos mejor sin ella, no la queremos en les chules. Después del ensayo y de ayudar a Nat a colocar todo me despedí y me fui a casa.
Según entro por la puerta dirijo mi mirada al salón, la mesa está llena de sustancias ilegales, como no. Paso de largo no me molesto en saludar, para que, seguramente estén colocados. Un rato más tarde escucho gritos, seguramente se estén peleando mis padres. Miro la hora en el reloj y son las doce de la noche, los gritos son cada vez más fuertes, también escucho golpes, me levanto de mi colchón (tirado en el suelo) y decido abrir la puerta para ver que pasa, mi casa es muy pequeña no se puede comparar con la de Nat. Mi madre está pegada en la pared, apretando los ojos y los puños, mi padre la está apretando del cuello y levantándola la mano, me armo de valor y grito
-¡Para, a este paso la vas a matar!
-Cállate
Mi padre comienza a golpearla, mi madre llora, ando hacia ellos y empujo a mi padre, mi madre cae al suelo. Él me mira con furia (nunca me ha mirado así, siempre me ha mirado con indiferencia, como si no existiera) y hace algo que nunca antes había hecho, me pega un puñetazo, yo caigo al suelo y mi padre continúa pegándome y me pega patadas, yo en cambio estoy encogido, inmóvil, incapaz de moverme
-Mira el valiente- escucho risas
Los golpes son cada vez más fuertes, empiezo a escuchar pitidos, miro a mi madre para ver si me ayuda pero ella se ha dirigido a la mesa y comienza a esnifar la cocaína y además tiene en la mano un porro. Dejo de escuchar, todo se ha vuelto negro.
Abro los ojos estoy tirado en el suelo, la saliva me sabe a sangre, me cuesta incorporarme pero finalmente lo consigo, escupo y efectivamente tengo sangre, se me saltan las lágrimas al empezar a recordar lo de antes, siendo consciente de lo que ha pasado. No sé qué hora será solo sé que me quiero marchar de aquí, no puedo estar aquí, me cuesta respirar, me estoy asfixiando, no aguanto más en esta mierda. Mis padres están tirados en el sofá, supongo que inconscientes de lo tanta la mierda que se han metido en el cuerpo. No hay casi nadie en la calle, voy andando algo deprisa hasta llegar a la casa de Nat. Llego busco mis llaves pero recuerdo que no he cogido nada, con las ganas que tenía de irme de allí, se me ha olvidado mi mochila
-Mierda- susurro
No quiero volver y no puedo llamar al timbre porque se despertarían todos y lo último que me falta es que me agobien con preguntas, miro al cielo y hay es justo cuando veo que la ventana de la habitación de Nat está abierta. Empiezo a trepar por un árbol y me consigo colar en la habitación, ya estoy dentro de ella. Me dirijo hacia la cama de Nat, todavía tengo los ojos llorosos, pero lo bueno es que no hay luz, no me puede ver
-Ostras- digo en voz baja, al ver que está Narel junto con Nat, ¡Genial! Lo que me faltaba por ver hoy. Me quedo unos segundos contemplando a Narel, está mona hasta cuando duerme, de repente veo como se incorpora rápido y enciende la luz

Fenomenal la has asustado, gilipollas

-James- suspira- por poco me da un infarto
-¿Narel?- me hago el tonto, ni que la hubiera estado observando, ni odiándome por desear que la novia de mi mejor amigo estuviera conmigo dormida en vez de con Nat.

James no puedes hacer eso

Ya lo sé, gracias por recordármelo.
Esto es lo malo de enamorarte de alguien que no puedes tener, ¿Por qué no me puede gustar Nieves? Parece maja
-¿James?- se incorpora Nat, frotándose los ojos
No sé cómo voy a mirar a Nat después de esto, Narel me está matando
-Oh, perdón no me acordaba de que te quedabas a dormir, perdón ya me voy- siendo sincero, se me ha olvidado después de la paliza que me ha pegado mi padre.
-No espera- noto una cálida mano en mi piel
-¿Qué pasa?- dice Nat dormido
-¿James has estado llorando?-Por favor no quites esa mano de mi brazo
-No- lo niego
-Ósea si
-Da igual me vuelvo, perdón por molestar- necesito estar lejos de Narel, esto está mal
-No, quédate aquí, me vuelvo con Alisa, así os dejo para que habléis
Genial, ahora sabe Narel que algo va mal, Narel se va y Nat habla
-Tío ¿Estás bien?
-Si
-Son las dos de la mañana, y te has presentado en mi casa llorando
-Es solo que se me había olvidado algo
-Venga tío, los dos sabemos que eso es mentira, sino no estarías llorando
-Es solo...
-¿Eso es sangre?- agacho la cabeza
-¿Qué ha pasado?- Nat se levanta y se acerca
-Mi padre
-Yo mato a ese hijo de puta
-No, déjalo, no es para tanto
-¿Me estás vacilando?- sus ojos se han vuelto algo oscuros por la rabia y yo me siento por dentro como una mierda por como he estado pensando- Le voy a matar tío
-¿Qué está pasando?- Grace aparece por la puerta-¡Oh, corazón mío!, ¿Qué ha pasado?- Grace se lleva las manos a la boca
-Nada
-No sales de aquí hasta que me lo digas, plantita
-Mi padre me ha pegado
-¡¿Qué?!
-Le voy a matar- sigue Nat
-No vas a matar a nadie, Nat vete a dormir al sofá-Nat mira a Grace- he dicho que te vayas
Una vez que estamos ella y yo solos en la habitación, se dirige a mi tranquilamente
Se sienta en la cama de su hijo y yo la imito -Cielo, hay que tomar medidas, lo que hoy ha sido una primera vez, no significa que sea una última vez
-Ya lo sé, pero no se puede hacer nada
-Si se puede, mira Alberto y yo hemos estado hablando y reflexionando, eres como un hijo más para nosotros, y eres un niño grande pero eres un niño, todos nuestros hijos te consideran como si fueras su hermano- se toma unos segundos para respirar-a lo que quiero llegar es que desde hace mucho hemos estado pensando en adoptarte. Has pasado por mucho, nadie y menos a tu edad debería pasar por ello.
-¿Enserio?- me quedo sin palabras
-Por supuesto, pero está claro que tú también tienes que estar de acuerdo con nosotros
-Pero ellos no van a querer
-Pues lo llevamos ante los juzgados o les damos dinero hasta que accedan
Miro a Grace y esbozó una débil sonrisa, asiento y la doy un abrazo.
-Ay mi plantita- dice y yo me rio un poco- Te quiero mucho- me da un beso en la frente- Ahora te voy a curar esas heridas te voy a dar crema para los golpes para que no te salgan moretones y te voy a preparar un té para que te relajes y puedas dormir, ¿Vale?
-Vale
-Por cierto ¿Digo a Nat qué venga?
-A lo mejor ya está dormido
-No, estoy aquí
-Cotilla-  dice Grace
-Mamá te prometo que no escuche nada
-Hazle compañía, ahora vuelvo