Casuality or destiny?

Capítulo 11

Paula ese día se levantó muy temprano, se preparó un desayuno ligero y salió a trotar un rato. Pero en realidad necesitaba pensar. Luego de la llamada de Phoebe quedo un poco lastimada, sabía que su amiga tenía razón... está del lado de Max, aunque ella misma se lo niegue. «¿Pero qué hago?, mando al diablo a mi primo hermano y le digo a Phoebe que venga y le cuente todo a mi tía, o dejo que todo fluya como va, y espero que llegue Phoebe y le cuente todo a mi tía... Esto realmente es una odisea...» pensó Paula y acelero su trote.

Estaba consciente de que si Phoebe le dice la verdad a su tía, las cosas se pondrían negras en su familia. Encontró una mejor opción, presionar a Max para que le diga la verdad a su mamá, sabía que ella preferiría escuchar todo por su hijo que por Phoebe, que no será del todo amable. Luego todos esos sentimientos se unieron y comenzó a pensar en Ian. Paula todavía no podía entender como Ian se fijó en ella, está consciente de su físico, pero al principio fue eso... ahora ya no es solo eso... recordó la mañana en el hotel, la misma pregunta y con una respuesta que ahora no le parecía muy concluyente.

̶ ¿Por qué yo? De tantas mujeres que habían en esa discoteca, ¿por qué yo Ian?

̶ Una mujer no necesita mostrar sus pechos, ni usar minifaldas para conquistar a un hombre, hay algo que se llama encanto y personalidad. Y eso es lo que me gusto de ti.

̶ ¿Solo eso?

̶ Está bien, tus labios. Necesitaba quitarme la duda de como seria probarlos. Ya está, ya lo dije.

Recuerdo que en ese momento estaba satisfecha por la respuesta, pero Ian no solo me quiere para pasar una noche, me quiere para ser el amor de su vida. Siempre me pregunté cómo es que podría elegirme a mi habiendo tantas mejores opciones... ¿Por qué yo?, ¿Qué me vio?, ¿Y si solo quiere jugar conmigo?, ¿Y si se burla de mí?, ¿Y si me está usando?, ¿Y si va enserio?, ¿Y si es verdad?... ¡Malditas inseguridades!, Pensó Paula.

Y sin darse cuenta ya estaba parada frente al edificio, se secó el sudor que corría por su cuello, y cara y entro al edificio. Subió el ascensor y cuando iba entrando al pent-house, Max iba saliendo del suyo.

̶ Hola mi Pau. ̶ dijo Max y le dio un beso a Paula en la mejilla

̶ Hola Max. ̶ le sonrió y termino de abrir la puerta y entro, dejo la puerta abierta para que Max entrara y el la cerro después de pasar ̶ ¡Qué calor hace! ̶ Se quejó ella

̶ Sí, es terrible, sólo a vos se te ocurre ir a trotar y a sudar en un día como hoy.

̶ ¡Ay, primito!, es que nos prometimos que en Enero iríamos a Aruba y para lucir mi biquini sin culpa debo bajar los kilitos de más que he acumulado en verano.

̶ Pero ¡si estás impresionante, tenés un culo que hace delirar a más de uno! ̶ Max sonrió con picardía mientras se lo miraba con descaro ̶ Sólo basta con fijarse un poco en cómo te miran cuando te paseas por los pasillos de bufete.

̶ Dejá de decir estupideces, ¿querés? ̶ Paula le dio un puñetazo en el brazo para que controlara sus comentarios

Max se reía mientras se sentaba en el gran sofá blanco. Paula camino por agua y luego regreso a la sala con Max.

̶ Max, ¿puedo preguntarte algo y que me respondás con sinceridad plena? ̶ Le dijo Paula mientras se sentaba a la par de el en el sofá

̶ Si dime Pau. ̶ se incorporó y la miró fijamente esperando su respuesta

̶ ¿Me creés una buena mujer, para merecer un gran hombre?, ¿Creés que soy merecedora? ̶ le pregunto

̶ Sos irresistible, guapa, sexy, divertida y atrevida Paula. Además de eso, eres la persona más especial del mundo, porque aparte de amar a tu familia, sos capaz de amar a cualquiera que vengan con buenos sentimientos hacia vos. Siempre te lo he dicho primita, sos una excelente mujer. Muchas chicas se morirían por ser como vos. Así que no le veo respuesta a tu pregunta. ̶ Tomo la barbilla de Paula ̶ ¿Qué pasa en esa cabecita?, ¿Por qué estás tan insegura de ti misma?