Todo es un corre, corre en el pent-house de la familia de Paula. Bárbara está hablando por teléfono mientras camina de un lado hacia otro, le está pidiendo el favor a los vecinos de que recojan los correos que lleguen. Claudio por un lado está avisándoles a sus amigos de Argentina que irán a Mendoza. Max y Marta en su pent- house están guardando sus últimos trapos. Mientras todos están ocupados en algo Paula está sentada mirando la ciudad desde la ventana, se estaba preparando para enfrentar nuevamente a Ian.
A su mente vino nuevamente la primera vez que conoció a Ian, pero como su jefe. Recordó aquel beso ardiente que Ian le estampó, en ese momento ambos necesitaban ese beso, aunque Paula se rehusó aceptarlo aquel día ella necesitaba sentir el contacto de sus labios con los de Ian. Allí comenzó todo. Porque antes solo había sido sexo, un buen faje del cual Paula nunca se olvidaría. Pero el destino se había encargado de unirlos nuevamente. En ese momento Paula se sintió la peor de las mujeres, luego comprendió que solo estaba haciendo algo bueno por ella misma, porque todos esos años se había encargado de hacer feliz a todos menos a ella. Paula recordó una conversación entre ella y Ian, cuando ella estaba decidida a abandonar la empresa.
̶ Algunas personas están destinadas a enamorarse una de otro, pero no están destinadas a estar juntas. ̶ dijo Paula
̶ Pero nosotros sí estamos destinados a estar juntos. Solo que tú tienes miedo a sentir todo lo que sientes por mí. ̶ respondió Ian
No Ian, esta vez no... Nosotros no estamos destinados a estar juntos. Y esta vez no fue mi miedo quien nos separó, fue tu desconfianza y tu traición. Paula quería deshacerse de todo pensamiento porque volvería a llorar y no quería llegar a la empresa con los ojos rojos. No quería que Ian la viera así. Se quitó la toalla de baño y saco la ropa que había dejado la noche anterior para ese día. Se colocó una blusa en forma de manga larga de seda con botones ocultos en los puños delanteros y dobles con un botón, color rosa vieja de H&M. Unos vaqueros azules un poco rasgados y unos botines de cuero negro con una cremallera en el lado de H&M. Una mini chaqueta de cuero vegano negro con bolsillos con cremallera asimétrica y una cartera de cuero negro de H&M. Utilizo el cabello suelto y lizo con ondas en las puntas, maquillaje lo habitual, rímel, delineador, sombras marrones claras y oscuras y en los labios, "Le Rouge" de Givenchy. Hidrato y perfumo su piel con Pear Glace de Victoria Secret y Premiere de Gucci.
Luego de ponerse guapa, tomo su maleta y cartera. Max al verla bajar las escaleras la ayudo con las maletas y las dejo en la entrada. Todos estaban listos. Paula hecho su último vistazo al Pent- House, tendría tiempo sin verlo. Luego ayudo a Max a bajar todas las maletas. El taxi ya había llegado, allí montaron las maletas de Marta, Claudio y Bárbara. Y luego Max fue a montar en su auto las maletas de él y de Paula.
̶ Recuerden que el vuelo sale a la una de la tarde. No lleguen tarde. ̶ Les dijo Bárbara antes de montarse
̶ Si mamá, no te preocupés. ̶ dijo Paula besando ambas mejillas de su madre ̶ Nos vemos en una hora. ̶ dijo caminando hacia la camioneta de Max
Bárbara afirmo con la cabeza y se montó en el taxi. Paula abrió la puerta plateada de la Cadillac Escalade de Max y se montó. Max la miro y Paula frunció el ceño por su mirada furibunda.
̶ ¿Por qué me mirás así? ̶ le pregunto
̶ ¿Estás segura de que querés verlo otra vez? ̶ pregunto Max antes de arrancar
̶ Sí Max. Tengo que dejarle mi carta de renuncia, no quiero tener nada que ver con ese gilipollas nunca más en mi vida. ̶ dijo colocando su cartera en los sillones de atrás y luego se acomodó en su sillón y se colocó el cinturón de seguridad, luego miro a Max ̶ ¿Por qué no arrancás?
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Casuality or destiny?
FanfictionPara otros la vida seguía su camino, pero la de Ana Paula en cambio, parecía haberse detenido en el tiempo. Cuando reflexiona acerca del verdadero sentido de su vida tiene la sensación de que se esfumó con sus sueños de felices para siempre. Tanto d...