Capítulo 19

32 1 0
                                    

Ian abrió los ojos y la habitación se mantenía oscura. Las cortinas estaban cerradas. Paula estaba acostada en su pecho. La abrazo y volvió a cerrar los ojos. Volvió a quedarse dormido, al rato Paula ya estaba en otra posición. A su lado, pero con las piernas entrelazadas a las de él. «Hasta durmiendo te ves hermosa...»

Paula abrió poco a poco los ojos y se encontró con que Ian la observaba.

̶ Sabes que estabas soñando conmigo, eso explica el babeo. ̶ bromeo

Paula rio coqueto y luego le dio un suave golpe en el torso.

̶ Boludo.

Se inclinó y deposito un beso en los labios de Ian.

̶ Buenos días. ̶ dijo dulce

̶ Eres todo lo que quería encontrar alguna vez, mezclado con todo lo que no sé cómo manejar. ̶ dijo Ian apartando un mechón de cabello del rostro de Paula ̶ Buenos días mi amor. ̶ sonrió

Paula le sonrió y se montó encima de él.

̶ Te quiero. ̶ Depositó un beso en sus labios ̶ Te quiero. ̶ Bajo a su cuello ̶ Te quiero muchísimo. ̶ Bajo hasta su pecho

Ian reía cada vez que Paula depositaba un beso.

̶ ¿Ya estás hambrienta cariño? ̶ le pregunto picaron

̶ Muy hambrienta. ̶ dijo Paula y luego rio

Se bajó de la cama y fue hasta el baño. Ian la seguía con la mirada. Se levantó y vio su camisa tirada en el suelo.

̶ Paula vos y yo tenemos un problema. ̶ dijo Ian viendo su camisa arrugada y sin botones

Paula apareció del baño.

̶ ¿Cuál? ̶ pregunto

̶ O dejas de romperme cada camisa cuando tenemos sexo o voy a tener que vivir en Gucci comprando camisas. ̶ dijo gracioso

Paula rio y se acercó a él. Lo miro lascivamente.

̶ Vos y solamente vos, tenés la culpa. Me ponés muy caliente que la ropa me estorba. ̶ se mordió el labio interior

Ian la atrajo hacia él y la miro sensual.

̶ ¿Ahora estas caliente? ̶ le pregunto sobre los labios

̶ Muy caliente. ̶ dijo jadeante

Ian la soltó y Paula lo miro sin entender.

̶ Yo no. ̶ Le respondió lo más indiferente que pudo. Aunque la verdad quería reírse y luego poseerla

Paula lo miro estupefacta mientras se iba del cuarto. « ¡Desgraciado insolente! Como me hace eso y luego me deja así...» Se dijo a sí misma. Camino de nuevo hacia al baño y Ian camino hacia la cocina. Paula al salir del baño su teléfono estaba sonando, era su mamá. Se dirigió a la cocina.

̶ ¡Che! ¿Y cuándo han llegado? ̶ dijo Paula hablando por teléfono con su madre, Ian volteo a verla ̶ Sí... Claro si podés... Está bien. ̶ dijo montándose encima del mesón, mientras Ian se servía zumo de naranja ̶ Ian y yo estaremos allá para la cena... Okey... Bye te amo. ̶ colgó

Ian tomo un sorbo del zumo.

̶ ¿Tu madre? ̶ pregunto

̶ Yes. ̶ le sonrió maliciosa ̶ Mamá quiere que vayás a cenar. ̶ lo atrajo hacia ella con las piernas

̶ Si cocina como tú, sería un placer ir. ̶ sonrió malicioso y se acercó a los labios de Paula

̶ De eso podés estar seguro. ̶ Paula se apartó de los labios de Ian ̶ No volvás a calentarme y luego dejarme así, porque realmente me voy a cabrear. ̶ beso los labios de Ian, luego le quito el vaso de las manos y lo hizo a un lado ̶ ¿Sabés que el sexo mañanero puede incrementar el rendimiento laboral en un ochenta y cinco por ciento? ̶ dijo sensual

Casuality or destiny?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora