Capítulo 18

33 1 0
                                    

En toda la noche Paula no pudo pegar un ojo. Estuvo dando vueltas y vueltas. Concilio el sueño cuando bajo a la sala y durmió en el sofá. Cloe estaba en su habitación. Bárbara y Claudio estaban en Atlanta porque la constructora mando a supervisar a Bárbara sobre una pastelería que estaba en construcción y para despejarle la mente a Claudio se lo llevo de viaje. A las siete de la mañana Paula despertó y supuso que hoy no le daría tiempo de ir a la clínica así que decidió dejarlo para el lunes sin falta y se dedicó a preparar el desayuno.

Cloe le enseño unas recetas a Paula, típicas de su país y estado. Unas arepas. Siempre le han encantado y una que otras veces se las prepara a Claudio. Preparo cuatro arepas rellenas con jamón y queso. Ambas se sentaron a desayunar, Paula le pregunto a Cloe sobre su relación con Max. Cloe le conto todo lo caballero y cariñoso que es Max. Paula estaba encantada por sus respuestas. Podía notar cuan enamorada estaba Cloe, pero eso no era lo que le preocupaba. Su preocupación sin duda era Max. Cuan enamorado estaba o podía llegar a estar Max de ella. No quería verla sufrir como a Phoebe, pero ya eso salía de sus manos. Paula sintió que ya hizo todo para advertirle. Aunque de lejos se podía notar la famita que había obtenido Max, le gustaría que eso cambiara.

Al terminar de desayunar Paula subió rápidamente a su habitación. Quería terminar rápidamente, para no faltar más horas en el trabajo. Se dio un baño y se colocó una blusa estilo princesita blanca sin mangas con un cinturón fino, junto a unos jeans oscuros. Unas bombas de cuero beige y dorado de Promise Zapatos. Accesorios a juego y un monedero cremallera Crossbody negro. El cabello suelto y ondulado solo en las puntas, caído hacia atrás como una cascada y un partido por la mitad, maquillaje solo base, polvo, rímel, delineador, en los labios un labial llamado Nude Mate de NYX. Hidrato su piel con Endless Love de Victoria Secrets y se perfumo con Versace Bright Crysial Absolu.

Al terminar de arreglarse se miró al espejo. Max la matara. Paula tenía pensado ir al encuentro sola. No pensaba decirle a Max cuando partiera. Es mi guerra no la de él, sé que se cabreara. Pero también sé que a la final me apoyara. Al salir de su habitación le sugirió a Cloe que le dijera a Max que la llevara al banco ya que ella hará algo antes de ir a la oficina. Antes de salir tomo una pequeña maleta, su bolso y la cajita con las cartas adentro. Salió rápidamente para no toparse con Max.

A los veinte minutos Max entro al Pent-House.

̶ Hola amor. ¿Podéis llevarme al trabajo? ̶ le pregunto Cloe saludándolo con un beso

̶ Lo siento guapa, saldré con Paula.

Cloe lo miro extrañada.

̶ ¿Por qué me mirás así?

̶ Paula hace veinte minutos que se fue. ̶ dijo frunciendo el ceño

̶ ¡¿Qué?! ̶ dijo molesto ̶ Oh Paula me vas a escuchar... ̶ tomo su teléfono y le marco. Inmediatamente le cayó el buzón. Apagado. Max comenzaba a preocuparse ̶ ¿No te dijo a dónde iba?

Maldita sea. Como pude olvidarme de la dirección. ¡Joder Pau!... Pensó Max. Paula lo había puesto entre la espada y la pared. No podía hacer nada.

̶ No. Solo tomo una pequeña maleta, una cajita y salió rápidamente... ¿Max está pasando algo?

̶ Sí... que tu amiga, que es mi prima. Está jodidamente loca, ¿Me entendés? ̶ dijo histérico

Si a Paula le pasaba algo nunca se lo perdonaría.

Calle Dartmouth Pl. Paula estaciono frente a la casa que decía la dirección. Tomo la caja y se bajó del auto. Observo todo el vecindario. Le parecía agradable. Elijah y ella siempre pensaron en mudarse en uno así. «Es hora de poner mi pasado donde pertenece: En el pasado...» Suspiro profundo y camino hacia el portón con rejas negras. Al llegar a este se dio cuenta que estaba abierto y se dio el atrevimiento de entrar sin tocar. Al entrar una hermosa casa blanca de dos pisos estaba frente a ella. A Paula no le importaba en que casa vivía ese imbécil, solo quería enfrentarlo. Camino hacia la puerta y toco. Nadie salía. Camino hacia la parte de atrás curiosa. Al ver la Harley Davidson V Rod negra, se sorprendió creyó haberla arrojado al Río Charles, no entendía cómo podía estar ahí. Esa moto le traía muchos recuerdos, que había podido olvidar, pero en ese momento volvieron... al mirar a su derecha una puerta estaba abierta. Entro a la maravillosa casa, la observo completamente. Una voz la saco de sus pensamientos.

Casuality or destiny?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora