9

270 21 18
                                    

— óyeme, te pasa algo?
Le pregunté a la vez que me sentaba en su cama, mientras ella estaba sentada en su escritorio mirando a la nada. Hace días que está así, y no entiendo el porqué.

— Nada.
Me respondió sin dirigir la mirada.

— a mi no me miente', Cate. Podré sel' tremenda estupi'a, pero eso de que no te pasa na' ni te lo creo. Santiago te hizo algo?

— No, no es él
Negó rápidamente, pero se quedó pensando a lo que solo yo me quedé mirandola fijamente.

— me está tratando muy seco
soltó como si estuviera con muchísima ansiedad.

— con que eso era... So, baby, tú sabe cómo son, yo a él no lo conozco para hablar mierdas de el, pero no sé, yo en eso no puedo ayudarte. Solo decirte que le comuniques que te sientes mal porqué se comporta así. En las relaciones, lo más importante es la comunicación.

No tardaron las lágrimas en salir de sus ojos, y se tiró en la cama mirando al techo, pensando en todo.

(. . .)

— MARÍA VICTORIAAA
entro gritando a mi habitación, para abrazarme por la espalda y darme besos en la cabeza.

— plata no tengo, que quieres?

— puedo ir a una fiesta?
Vieron, yo sabía que este cariño no era normal.

— cuando? con quién? y dónde?

— hoy por la noche, con Santi, y en una disco

— No

— Pero Viccc
Se quejó.

— eres pequeña aún, ni siquiera puedes pasar a una discoteca

— Santi me hace pasar.

La hija de puta me terminó convenciendo, y ahí estaba yo; ayudándola a arreglarse para su primer fiesta.

Me encargué de llevarla, y luego, no pude pegar ojo en toda la noche pensando en si estaba bien. No me respondía los mensajes, las llamadas no le entraban.

La ansiedad me consumía, ¿Estará bien?

POV CATE:

Nunca habia salido de fiesta, y realmente me daba miedo que me digan algo por colarme o algo asi.

Mientras que Santiago tomaba algunos tragos, yo estaba tomando agua.

Santiago estaba con sus amigos en ronda, y a veces me agarraba y me ponía delante de el para abrazarme.

Me distraje un segundo, me quedé mirando las luces de la disco que me causaban un leve mareo.
Cuando le quise dar un trago a mi agua, le senti un gusto muy extraño, cuando ví el vaso, el liquido estaba como si estuviera blanca, o de un color muy extraño.

No le di importancia y seguí bebiendo, pero a los minutos, comencé a sentir cosas raras.

No sé los puedo describir, pero me sentía en otro mundo.

Lo último que recuerdo, es que me fui con él en su auto, y me terminó haciendo cosas que no lograba comprender.

POV VICTORIA:
La ví llegar, entrando a mi cuarto, con un hoodie que no era de ella, ni mío, era de un hombre. El pelo recogido, y su vista, extraña.

A penas se podía mantener de pie, su mirada estaba perdida y se la notaba extraña.

Me acerqué a ella para saludarla, y no tardé en percibir un leve olor a droga. No quise pensar lo peor, quizás solo es el olor de la disco...

Pero el como se estaba comportando, daba todas las señales. Su respiración iba lenta, pero sus latidos eran acelerados, la piel un poco sudorosa, las pupilas dilatadas, sin poder mirar un punto fijo. Si, se drogó, o la drogaron.

— ven, siéntate
Le agarré el brazo lentamente para poder llevarla a la cama y que se siente.

— Cate, necesito que me respondas con total sinceridad, sabes que yo no te voy a regañar ni nada, si?

— mhum...

what do we need to be happy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora