— MARIA VICTORIA
me gritó Cate entrando a mi pieza, cerrando la puerta y acostándose a mi lado. Presiento que quiere algo.— plata nunca tuve
— no e' eso, boba
— pero quieres algo, yo lo sé
— te venía a decir si quieres ir al parque conmigo.
Habló haciendo un puchero y mirándome con cara de perrito mojado.— tengo la opción de no ir?
— no
— vamos entonces
Salimos de casa, y todo el paseo la escuché hablar de cosas como ella enamorada plenamente, y las ganas de decirle que no era un lugar correcto, me ganaban.
Me encanta el acento tan marcado que tiene Cate. Es un acento tan boricua que hipnotiza el escucharla hablar, tiene el acento más marcado que yo, y con eso les digo todo.
Cada vez nuestra hermandad crecía más y más, pero no sé porque siento que algo va a pasar.
Vieron ese horrible sentimiento de que todo va a ir mal? Ese mismo.
Y recuerden que la mentalidad de hermana mayor, nunca está equivocada.
Por más que en miente estén pasando mil cosas, lo único que pensaba es que algo iba a pasar.
Llegamos a casa, cuando Cate me pidió dormir conmigo ya que tenía miedo, que según escucho ruidos en la ventana.
Acepté, hace bastante no duermo con mi hermana, ya que se distanció un poquito desde que está de novia.
Extrañaba verla dormir, el tener una hermana a la que le llevas diez años, puede ser muy cómodo, o demasiado incómodo. Que gracias a dios, con Cate es pura comodidad.
Sentía la necesidad de saber cómo estaba Adriana, a lo que quise ir a stalkearla en Instagram.
Ah, mierda.
Según yo, había quedado todo bien, pero parece que no.
Fui a buscar en WhatsApp; bloqueada. Twitter; bloqueada. Telegram; bloqueada. TikTok; bloqueada.
¿Que pasó?
Mis ojos no tardaron en aguarse, y lágrimas comenzaron a rodar mis mejillas.
Aún no supero nuestra separación.
Fueron once años junto a ella, once años en los que pasé miles de cosas y ella estuvo ahí.
Cada respeto que nos tuvimos, como por ejemplo; cuando yo ya quería tener relaciones, pero aún no se sentía lista. La respeté y esperé el momento en el que ella se sintiera capaz, sin volver a nombrarselo por no incomodarla.
Recuerdo cuando mi mamá me dejó para cambiarle los pañales a Cate, y fue un desastre de risas porque no lograba acomodarle bien la ropa.
Cada recuerdo me hace llorar peor, pero nada que una pastillita no pueda solucionar.
Poco a poco, comenzó a invadirme el sueño; los antidepresivos y las pastillas de dormir estaban haciendo efecto.
Me gustaba la sensación de sentirme dopada, me hacia sentir bien el no sentir nada.
Caí dormida. Hasta que empezaron las pesadillas.
"— Victoria, por favor ayúdame!
— ayúdame!
Tenía dos personas para salvar, y solo podía elegir a una.
¿Que mierda se supone que debo hacer?
Miré a mi novia, mire a mi hermana.
Estaba decidida por mi hermana, pero cuando intenté acercarme y tocarla, desapareció.
Apareció en la otra punta como si fuese una maldicion.
Unas manos negras acariciaban su cintura, como si fuese una sombra.
Esa sombra la arrastraba de un lado a otro.
Esa sombra la entregaba a Cate, la obligaba a ciertas cosas.
Oí un grito ensordecedor"
Desperté.
Estaba sudada, confundida.
Mire mi reloj, el cuál marcaba las "3:54 AM"
Respire mas calmada al ver a Cate dormir plácidamente, sana y salva....
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SANA Y SALVA? AY MIS AMORESSSS, LO QUE LES ESPERAAA
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what do we need to be happy?
Fanfiction"solo necesitamos darlo todo por una personita..."