Nos fuimos a casa. No a nuestra casa.
Martina quería a Mariana. Martina necesita a su madre.
Como que yo necesito a mi padre.
Cada noche la abrazo. Cada noche le digo que lo siento. Cada noche lloramos.
No entiendo cómo puede ser tan perfecto. Cómo la vida y el amor y la gente pueden ser tan perfectos y hermosos.
Y entonces, no. Son tan feos.
La vida y el amor y la gente se vuelven feos.
Todo se convierte en agua.
Esta noche es diferente. Esta noche es la primera en tres semanas que no llora. La abrazo de todos modos. Quiero alegrarme de que no esté llorando, pero me asusta.
Sus lágrimas significan que siente algo. Incluso si ese algo es devastador, aún sigue siendo algo. No hay lágrimas esta noche.La abrazo de todos modos. Le digo que lo siento de nuevo.
Nunca me dice que está bien.
Nunca me dice que no es mi culpa.
Nunca me dice que me perdona.
Sin embargo, me besa esta noche. Me besa y se quita la camisa. Me dice que le haga el amor. Le digo que no deberíamos. Le digo que supuestamente deberíamos esperar dos semanas más. Me besa, así dejaré de hablar.
Le devuelvo el beso.
Martina me ama de nuevo.
Creo.
Me está besando como si me amara.
Soy amable con ella.
Voy lento.
Me toca la piel como si me amara.
No quiero hacerle daño.
Llora.
Por favor, no llores, Martina.
Me detengo.
Me dice que no lo haga.
Me dice que acabe.
Acabar.
No me gusta esa palabra.
Como si esto fuera un trabajo.
La beso de nuevo.
Acabo.
****
Peter,
Martina me escribió una carta.
Lo siento.
No.
No puedo hacer esto. Duele mucho.
No, no, no.
Mi madre me llevará de vuelta a Phoenix. Ambas nos quedaremos allí. Todo es demasiado complicado, incluso ahora entre ellos dos. Tú papá ya lo sabe.
Los Clayton unen familias.
Los Peter las destrozan.
Intenté quedarme. Intenté amarte. Cada vez que te miro, lo veo. Todo es él. Si me quedo, todo siempre será él. Lo sabes. Sé que lo entiendes. No debería culparte.
Pero lo haces.
Lo siento tanto.
¿Dejaste de amarme con una carta, Martina?
Con amor,
Lo siento. Todas las partes feas de ello. Está en mis poros. Mis venas. Mis recuerdos. Mi futuro.
Martina.
La diferencia entre el lado feo y el lado hermoso del amor es que el hermoso es mucho más ligero. Te hace sentir como si flotaras. Te eleva. Te lleva.
Las partes hermosas del amor te mantienen por encima del mundo.
Te sujetan tan fuertemente sobre todas las cosas malas, que simplemente miras hacia abajo a todo lo demás y piensas: Vaya, me alegra tanto estar aquí arriba.
A veces, las partes hermosas del amor regresan a Phoenix.
Las partes feas de éste son demasiado pesadas para regresar a Phoenix. No pueden elevarte.
Te hacen
C
A
E
R.
Te sujetan.
Te ahogan.
Alzas la vista y piensas: desearía estar ahí arriba.
Pero no lo estás.
El amor feo te convierte.
Te consume.
Te hace odiarlo todo.
Te hace darte cuenta de que todas las partes hermosas ni siquiera valen la pena. Sin la belleza, nunca te arriesgarás a sentirte así.
Nunca te arriesgarás a sentir la fealdad.
Así que renuncias. Renuncias a todo. No quieres amar de nuevo, no importa cual tipo sea, porque ninguno será jamás digno de hacerte pasar por el amor feo de nuevo.
Nunca me dejaré amar a nadie más, Martina.
Nunca.