Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood

Temores y reconciliación

Benjic y Alyssane se encontraron en sus aposentos, el aire cargado de tensión y emociones no expresadas. Alyssane miró a Benjic con determinación, lista para enfrentar las consecuencias de los rumores que habían llegado a sus oídos.

"Benjic, debes escucharme," comenzó Alyssane, su voz firme pero aprehensiva. "Es cierto que me encontré con Lord Harrold Bracken hoy, pero fue completamente por casualidad. No hubo nada indebido entre nosotros."

Benjic la escuchó en silencio, su expresión seria mientras procesaba las palabras de Alyssane. "¿Casualidad? ¿Por qué no me lo mencionaste antes?"

Alyssane suspiró, sintiendo el peso de sus decisiones sobre sus hombros. "No lo mencioné porque no pensé que fuera importante. Fue un encuentro breve y no planeado. Pero entiendo cómo puede parecer malo."

Benjic frunció el ceño, luchando con sus propias emociones encontradas. "Alyssane, confié en ti. Confío en ti más que en cualquier otra persona en este mundo. Pero esto..." Sus palabras se quedaron suspendidas en el aire mientras luchaba por encontrar las adecuadas.

El caballero de capa blanca de Alyssane intervino con calma. "Mi señor, Lady Alyssane está siendo sincera. Fue una coincidencia, nada más. Sería prudente abordar esto con calma y racionalidad."

Benjic asintió lentamente, absorbiendo las palabras de su protector. "Lo entiendo. Pero necesito tiempo para procesarlo."

Benjic salió de los aposentos, dejando a Alyssane con los ojos llorosos. Su caballero y Elinda trataron de calmarla, ofreciéndole palabras de consuelo y apoyo. Justo cuando el ambiente se calmaba, un rugido familiar resonó en el aire, haciendo que todos se sintieran confundidos.

"¿Es eso...?" comenzó a preguntar Elinda, dirigiéndose hacia el balcón. Alyssane y su caballero la siguieron rápidamente, y desde allí vieron la majestuosa figura de un dragón descendiendo.

"¡Viserys!" exclamó Alyssane, reconociendo a su hermano al instante. Viserys aterrizó con gracia y fue recibido por todos, incluido Benjic, que se mantenía algo apartado.

Viserys abrazó a su hermana con fuerza, sintiendo la confusión y la tristeza en ella. "Alyssane, he venido a verte. No podía quedarme lejos por más tiempo."

Alyssane se sintió aliviada y feliz de ver a su hermano, aunque aún no comprendía del todo su visita inesperada. Viserys trajo consigo numerosos presentes, incluidas hermosas joyas y vestidos que dejaron a todos maravillados.

"Estas son para ti, hermana," dijo Viserys, entregándole los obsequios. "Y hay más noticias. Larra y yo hemos tenido un hijo."

Alyssane sonrió, su tristeza momentáneamente olvidada. "¡Eso es maravilloso, Viserys! Estoy tan feliz por ti."

Viserys, siempre con su toque burlón, se volvió hacia Benjic. "Y dime, Benjic, ¿cuándo nos darás sobrinos? Creo que Alyssane y tú harían unos niños adorables."

Alyssane y Benjic se sonrojaron ante el comentario, aunque no pudieron evitar sonreír. La tensión del momento anterior parecía disiparse ligeramente con la presencia y las noticias de Viserys.

Viserys, Benjic, y Alyssane se encontraban cenando en el gran salón de Raventree Hall. Aunque el ambiente estaba un poco tenso debido a los eventos recientes, la presencia de Viserys ayudaba a aliviar la atmósfera con su carácter jovial y sus historias entretenidas.

"Y entonces," decía Viserys, gesticulando con entusiasmo, "Larra y yo terminamos salvando a aquel mercader de una banda de forajidos. Fue toda una aventura, hermana, te lo aseguro."

Alyssane sonreía, encantada de escuchar las historias de su hermano. "Tu vida parece ser un continuo de aventuras, Viserys. ¿Cómo es tu matrimonio con Larra?"