Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood

Entre la espada y el corazón

POV de Alyssane👩🏼💗

Alyssane observó desde las sombras mientras Elinda entraba sigilosamente en la capilla, llevando a Samwell en brazos. Intrigada por la actitud inusual de su dama de compañía, decidió seguir sus pasos con cuidado. La capilla estaba iluminada por velas que parpadeaban suavemente, creando sombras danzantes en las paredes de piedra.

Desde su escondite, Alyssane vio a Elinda arrodillarse frente a los altares dedicados a los dioses antiguos. La joven dama parecía sumida en profundos pensamientos. Alyssane, con Samwell en sus brazos, se mantuvo en silencio, preguntándose qué podría estar pasando por la mente de su fiel compañera.

De repente, la puerta se abrió con suavidad, y Alyssane se sorprendió al ver entrar a Ser Gawen. Observó con curiosidad cómo Elinda se enderezaba con sorpresa y nerviosismo ante la presencia del caballero de la Capa Blanca. No pudo evitar preguntarse qué hacía él allí en ese momento.

Alyssane se quedó quieta mientras escuchaba la confesión de Elinda. La joven dama expresó sus sentimientos hacia Ser Gawen, dejando al descubierto su corazón vulnerable. Sin embargo, las palabras de Ser Gawen resonaron con firmeza en la capilla silenciosa. Rechazó delicadamente a Elinda, recordándole su juramento como caballero de la Capa Blanca y la imposibilidad de corresponder a sus sentimientos.

Antes de retirarse, un ligero murmullo rompió el silencio. Samwell, en los brazos de Alyssane, había emitido un sonido que alertó a todos en la capilla. Alyssane, consciente de que había sido descubierta, se mantuvo en silencio, observando cómo Ser Gawen salía con paso firme, dejando a Elinda con el corazón roto y a Alyssane con una mezcla de preocupación y curiosidad.

Elinda, con los ojos llenos de lágrimas contenidas, permaneció sola en la capilla, sumergida en una tristeza que Alyssane nunca había visto antes en ella. Con Samwell en sus brazos, Alyssane se retiró en silencio, reflexionando sobre lo que acababa de presenciar y preguntándose cómo podría ayudar a su querida amiga a sanar su corazón roto.
———————————————————————

POV de Ser Gawen🧔🏻‍♂️🗡️🛡️

El calor de la capilla, normalmente reconfortante, se sentía sofocante mientras Elinda confesaba sus sentimientos. Ser Gawen escuchaba en silencio, sintiendo un nudo formarse en su pecho. Cuando terminó de hablar, él tomó un profundo respiro y, con voz baja y firme, respondió:

—Elinda, sabes que tengo un juramento como caballero de la Guardia Real. Mi lealtad y mi vida están dedicadas a proteger a los Targaryen. No puedo permitir que nada ni nadie manche mi honor.

Los ojos de Elinda se llenaron de lágrimas, pero Gawen continuó, su corazón apretándose con cada palabra que decía:

—No puedo darte lo que quieres ni lo que mereces. No puedo permitir que mis sentimientos, si los hubiera, interfieran con mis deberes. Te mereces alguien que pueda amarte sin restricciones.

Un sonido suave los interrumpió. Ser Gawen giró la cabeza y vio a Alyssane, oculta en la penumbra, con el pequeño Samwell en brazos. Sus balbuceos habían traicionado su escondite.

—Princesa... —Gawen murmuró, sin saber qué más decir.

Elinda miró a Gawen una última vez antes de salir rápidamente de la capilla, dejando a Gawen solo con sus pensamientos y la mirada de Alyssane. Suspirando, Gawen se dirigió hacia la puerta, decidido a mantener su honor intacto, aunque su corazón sintiera el peso de la tristeza de Elinda.
————————————————————————

                        POV de Elinda❤️👩🏻

Elinda sentía que su corazón se rompía con cada palabra de Ser Gawen. Había albergado esperanzas, aunque sabía que sus sentimientos eran imposibles. Cuando él mencionó su juramento, su corazón se hundió aún más.

—Lo entiendo, Ser Gawen —murmuró, su voz temblando—. Pero no puedo evitar lo que siento.

Antes de que pudiera decir algo más, un suave sonido llenó la capilla. Giró la cabeza y vio a Alyssane con Samwell. La princesa había escuchado todo. Elinda sintió una ola de vergüenza y tristeza.

Sin decir más, salió de la capilla, las lágrimas rodando por sus mejillas. Mientras caminaba por los pasillos del castillo, sus pensamientos se agolpaban. Sabía que había arriesgado mucho al confesar sus sentimientos, pero no podía seguir ocultándolos. Ahora, debía enfrentarse a la realidad y seguir adelante, aunque su corazón estuviera roto.