Después de los devastadores eventos de la Danza de los Dragones, Westeros se tambalea en busca de estabilidad bajo el reinado de Aegon III, hijo de Rhaenyra Targaryen. Entre los pocos supervivientes de la casa Targaryen se encuentran Alyssane Velary...
Alyssane y Benjic se dirigieron hacia la cena, en el pasillo se escuchaba la risa contagiosa de Viserys. Al llegar al comedor, saludaron a todos los presentes: el rey Aegon con su esposa Daenera, Larra, la esposa de Viserys, Rhaena y su esposo Corwin, y Baela con su esposo Adam. La cena transcurrió de manera agradable y tranquila, llena de risas y conversaciones amenas, aunque Aegon y Larra se mantuvieron en silencio, sus razones comprendidas por todos en la mesa. ———————————————————————— Vestuario de Alyssane:
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——————————————————————— Continúa historia: Viserys se levantó y, con una sonrisa, invitó a Alyssane a bailar. Ambos se movieron con gracia y alegría, disfrutando del momento. Al finalizar el baile, Viserys alzó su copa y propuso un brindis por su familia, expresando sus sentimientos hacia cada uno de ellos. Cuando llegó el turno de Alyssane, habló con ternura y orgullo, brindando por su embarazo. Todos alzaron sus copas en un gesto de celebración y apoyo.
La música continuó, y el ambiente se llenó de animación y felicidad. Aegon y Daenera se unieron a la conversación, dejando de lado su silencio momentáneo, mientras Larra observaba con una leve sonrisa, sintiéndose parte del cálido entorno familiar. Rhaena y Corwin, así como Baela y Adam, también compartían historias y risas, contribuyendo a la atmósfera festiva de la noche.
Alyssane, rodeada de su familia y seres queridos, se sentía llena de alegría y esperanza, disfrutando de cada momento
Daenera, conocida por su alegría y espíritu vivaz, invitó a Aegon a bailar. Desde que los trágicos sucesos afectaron a su familia, Aegon había presenciado la muerte de su madre y la pérdida de su primera esposa, Jaehaera, lo que lo había convertido en alguien callado y triste, conocido por muchos como el "Rey Roto". La llegada de Daenera a su vida trajo un cambio significativo: ella le había devuelto las sonrisas y le había dado hijos, llenando su vida de una nueva esperanza.
Mientras Daenera y Aegon se movían por la pista de baile, ella irradiaba alegría y energía, mientras que Aegon, con pasos torpes pero genuinos, seguía el ritmo con una sonrisa en los labios. Era evidente para todos que Daenera era la luz que había iluminado la vida de Aegon, trayendo un respiro de felicidad en medio de las sombras de su pasado.
Alyssane observaba la escena con una sonrisa en los labios, sintiéndose inmensamente feliz por su hermano. Ver a Aegon encontrar alegría y amor en Daenera le llenaba el corazón de calidez y esperanza. Mientras los dos bailaban, Aegon no podía evitar soltar pequeñas risas, contagiado por la alegría desbordante de su esposa.
La música llenaba el salón y los demás invitados aplaudían y animaban a la pareja, disfrutando de la vista de su rey y reina compartiendo un momento tan íntimo y feliz. Alyssane se sintió agradecida por la felicidad que Daenera había traído a la vida de su hermano, sabiendo que esos momentos de alegría y unión eran esenciales para sanar las heridas del pasado y fortalecer los lazos familiares.
Al concluir la cena, todos se despidieron y se dirigieron a sus aposentos. Alyssane se encontraba en la cama, esperando a Benjic, quien se disponía a quitarse su ropa. A diferencia de muchas parejas de su estatus, Alyssane y Benjic compartían habitaciones, algo poco común pero que ambos disfrutaban enormemente.
Alyssane observó a Benjic mientras él se desvestía y, con una sonrisa juguetona, le preguntó:
—¿Estás listo para el torneo?
Benjic asintió con confianza y respondió:
—Sí, y ganaré por ti.
Alyssane lo miró divertida y arqueó una ceja.
—¿En serio?
Benjic sonrió y se acercó lentamente a la cama.
—Sí, ¿me darías una recompensa si gano?
Mientras decía esto, Benjic trató de quitar la sábana que cubría el cuerpo de Alyssane, revelando su piel desnuda debajo. Alyssane sostuvo la sábana con una mano, sonriendo coquetamente.
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—Tal vez —respondió ella, su tono lleno de promesa y diversión.
Benjic se inclinó sobre ella, su expresión suave y llena de amor.
—Solo tal vez, ¿eh? —bromeó, sus ojos brillando con picardía.
Alyssane rió suavemente, relajándose en su toque y sintiendo el calor de su cercanía. La conexión entre ellos era palpable, un lazo profundo y apasionado que iba más allá de las palabras.
—Tal vez —repitió ella, su voz suave y llena de ternura.
Benjic acarició su mejilla con la mano, su mirada se suavizó mientras la observaba. Se inclinó hacia adelante y la besó con una mezcla de pasión y cariño. ———————————————————————— Nota: las imágenes que utilizo son para tratar de recrear el ambiente visualmente, quiero decir darle una idea de cómo sería pero mi protagonista es la que se encuentra en el capítulo llamado "personajes".
Déjeme saber en los comentarios si le gusta la historia y si le gustaría más sobre ella.
