Luz entre las grietas 💡 ❤️🐦‍⬛

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POV de Benjic

Benjic ajustó su túnica mientras se dirigía hacia la sala del consejo. La ausencia prolongada de Lord Lucan no solo había desconcertado al consejo, sino que también había sembrado un inquietante malestar en Raventree Hall. Como señor de la casa Blackwood y esposo de Alyssane, sentía la responsabilidad de abordar la situación.

Alyssane. Su hermosa y valiente esposa. Desde el momento en que la conoció, supo que ella sería su compañera de por vida. La manera en que ella manejaba cada situación con gracia y determinación solo aumentaba su admiración. Y ahora, con su hijo Samwell, su amor por ella se había profundizado aún más. Verla cuidar de su hijo con tanto amor y dedicación solo fortalecía su resolución de proteger a su familia y a su casa.

Sin embargo, no podía ignorar las tensiones que a veces surgían entre ellos. Alyssane tenía un temperamento apasionado y, a veces, su orgullo podía provocar enfrentamientos. Benjic suspiró, recordando la última disputa que tuvieron sobre el incidente con Lucan. Había sido un malentendido, una acción impulsiva para asustar al joven Lucan que lamentablemente terminó en tragedia.

Al entrar en la sala del consejo, se sintió observado por los demás miembros. No necesitaba palabras para saber que algunos cuestionaban su liderazgo y sus decisiones. Pero él no había elegido esta posición solo por conveniencia política; lo había hecho por el bienestar de Raventree Hall y por su familia.

Tomó asiento junto a Alyssane en la mesa del consejo, sintiendo la cercanía física como un consuelo en medio de la tensión. La miró con un gesto suave y asintió ligeramente, transmitiéndole confianza y apoyo silencioso.

Durante la reunión, los rumores y las conjeturas volaban en todas direcciones. Algunos sugerían posibles culpables, mientras que otros cuestionaban la seguridad de las defensas de Raventree Hall. Benjic escuchaba atentamente, evaluando cada argumento y considerando los próximos pasos. No podía permitir que su hogar quedara vulnerable, ni podía permitir que la verdad sobre lo ocurrido con Lucan quedara en la sombra.

Alyssane le dio sus condolencias a la madre de Lucan, y Benjic se sintió orgulloso de su sensibilidad y empatía. Ella entendía la importancia de mostrar compasión, incluso en medio de la adversidad.

Cuando un miembro del consejo preguntó quién podría haber sido el responsable, Benjic notó a Alyssane mirándolo. La conexión entre ellos no necesitaba palabras; entendían el peso de la responsabilidad que compartían.

Después de la reunión, Benjic se volvió hacia Alyssane con una expresión grave pero determinada. Sabía que debían mantenerse unidos, enfrentar los desafíos juntos, sin importar cuán difíciles fueran los tiempos por venir.

Benjic observaba desde la puerta entreabierta cómo Alyssane se mecía suavemente en la mecedora con Samwell en brazos. La luz tenue de la tarde filtraba a través de las cortinas, iluminando su rostro sereno mientras cantaba una canción suave que había aprendido de Elinda. El bebé parecía encantado, sus pequeñas manos agarrando el borde del mantón de Alyssane.

Se permitió un momento para absorber la escena, maravillado por la serenidad de su esposa. Alyssane había encontrado una calma en la maternidad que le llenaba de gratitud. A veces, cuando la veía así, con la pureza de la maternidad pintada en cada gesto, sentía un nudo en la garganta. Era como si el amor por su hijo y su esposa se entrelazara en un vínculo indisoluble que llenaba su corazón de una felicidad que nunca había imaginado posible.

Decidió entrar con pasos suaves para no interrumpir el momento. Alyssane levantó la mirada hacia él con una sonrisa cálida y acogedora que lo hizo sentir en casa. Acarició el cabello de Samwell con un dedo mientras se acercaba.

—¿Cómo ha sido tu día, mi amor? —preguntó Alyssane, su voz suave como una caricia.

Benjic se sentó en el borde de la mecedora, apoyando una mano sobre la espalda de Alyssane.

—Agitado, como siempre en el consejo, pero verlos a ambos alivió mi espíritu. —Miró a Samwell con admiración—. Parece que ha crecido desde esta mañana.

Alyssane asintió, besando la frente de Samwell antes de entregárselo a Benjic. El bebé lo miró con curiosidad, sus ojos azules centelleando bajo el resplandor suave de la habitación.

—¿Y cómo ha sido el consejo? —preguntó Alyssane mientras ajustaba un pliegue en la manta de Samwell.

Benjic suspiró, jugando suavemente con los deditos de Samwell.

—Hubo discusiones sobre el incidente con Sr. Lucan. Parece que la tensión está aumentando. Pero no te preocupes, Alyssane. Todo se resolverá.

Alyssane lo miró con una ligera preocupación en sus ojos, pero luego sonrió con determinación.

—Confío en ti, Benjic. Estaremos bien.

Benjics le devolvió la mirada, sintiendo el peso de sus palabras. Tomó la mano de Alyssane y la besó con ternura.

—Siempre estaremos bien juntos.

Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora