Entre deberes y anhelos 🗡️❤️

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Ser Gawen caminaba por los jardines de Raventree Hall, su armadura brillando bajo el sol de la tarde. Observaba cada detalle con atención, asegurándose de que todo estuviera en orden para la seguridad de la princesa Alyssane y su hijo Samwell. Era su deber como caballero de la Guardia Real, un deber que llevaba con honor y disciplina.

POV de Ser Gawen

Mi mente está siempre enfocada en mi deber. Proteger a la princesa Alyssane y asegurarme de que ningún peligro se acerque a ella es mi prioridad absoluta. Pero hay momentos, como este, en los que mis pensamientos se desvían hacia caminos más personales, más íntimos.

Elinda. Su presencia en estos jardines siempre trae consigo una sensación de tranquilidad y admiración en mi corazón. Es una dama de compañía leal y diligente, alguien en quien la princesa Alyssane confía plenamente. Pero también sé que detrás de su dedicación hay algo más profundo, algo que apenas se atreve a asomarse a la superficie.

Observo cómo Elinda pasea por los senderos, su rostro iluminado por una mezcla de serenidad y anhelo. ¿Qué es lo que oculta tras esos ojos tan expresivos? Sé que hay algo en ella que va más allá de su deber como dama de compañía. Hay un corazón que late con emociones que no puede expresar libremente.

Cuando me acerco a ella, siento la tensión en el aire, aunque Elinda trata de ocultarlo bajo una máscara de profesionalismo. Ella tiene una forma de moverse, de hablar, que revela mucho más de lo que ella misma cree. Me pregunto qué pasaría si pudiera decirle lo que realmente siento, aunque sé que eso nunca sucederá.

—Buenos días, Elinda —saludo, con una sonrisa amable pero reservada. Siempre debo mantener cierta distancia, aunque mi corazón anhele acercarse más a ella.

—Buenos días, Ser Gawen —responde ella, su voz suave y calmada, pero puedo percibir la agitación debajo de la superficie—. La princesa Alyssane y el pequeño Samwell están bien. Solo necesitaba un momento para mí misma.

Asiento con gratitud hacia ella. Elinda es una presencia tranquilizadora en mi vida, aunque también una fuente de conflicto interno. Mi deber está claro, pero mis sentimientos son un laberinto del que apenas me atrevo a explorar sus caminos.

—Me alegra escucharlo —comento, tratando de mantener la conversación en terreno seguro—. Siempre estás atenta a todo. Es admirable.

Ella sonríe, pero puedo ver la tristeza escondida detrás de esa sonrisa. ¿Será que sabe que la admiro no solo por su profesionalismo, sino por la persona que es detrás de esa máscara?

—Ha sido un día tranquilo —continúo, buscando algo más que decir, algo que pueda aligerar la tensión que siento entre nosotros—. ¿Cómo has estado, Elinda?

Su mirada se encuentra con la mía, y por un breve instante, veo algo más profundo en sus ojos. Pero en un parpadeo, todo vuelve a ser como siempre. El deber, la distancia, la inevitable separación entre lo que deseo y lo que debo hacer.

—Todo está bien, Ser Gawen —responde ella finalmente, con una calma que me sorprende y entristece al mismo tiempo—. Gracias por preocuparte.

Asiento, aunque mi corazón pesa más de lo normal mientras me alejo. Si tan solo las circunstancias fueran diferentes. Si tan solo pudiera permitirme sentir lo que mi corazón ansía en lugar de lo que mi deber dicta.

Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora