Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood

Un nuevo comienzo en Raventree Hall

Alyssane despertó lentamente, sintiendo la suavidad de las sábanas y la calidez del sol matutino que se filtraba por las ventanas. Se incorporó en la cama, observando la habitación desconocida que ahora era su hogar. Benjic ya no estaba a su lado; probablemente había salido temprano para atender sus deberes.

Alyssane suspiró y se estiró, tratando de sacudirse el letargo del sueño. Justo en ese momento, Elinda entró silenciosamente, llevando una jarra de agua y una sonrisa en el rostro.

"Buenos días, mi señora," saludó Elinda, colocando la jarra en una mesa cercana. "¿Cómo te sientes esta mañana?"

Alyssane le devolvió la sonrisa, aunque un poco cansada. "Buenos días, Elinda. Me siento... extraña, pero bien. Aún me estoy acostumbrando a todo esto."

Elinda asintió comprensivamente mientras se acercaba a la cama para ayudar a Alyssane a levantarse. "Es normal sentirse así, mi señora. Pero con el tiempo, Raventree Hall se sentirá como tu hogar."

Alyssane se levantó con la ayuda de Elinda y se dirigió hacia el baño adyacente, donde una bañera de madera ya estaba preparada con agua caliente y fragantes aceites. Mientras Elinda la ayudaba a desvestirse, Alyssane comenzó a hablar de la noche anterior.

"Elinda," comenzó, sumergiéndose lentamente en el agua caliente, "Benjic fue muy amable conmigo anoche. No insistió en nada que yo no quisiera. Simplemente hablamos y... fue muy comprensivo."

Elinda sonrió mientras vertía un poco de agua sobre el cabello de Alyssane. "Eso es bueno de escuchar, mi señora. Benjic parece ser un hombre honorable. Estoy segura de que encontrarán la manera de ser felices juntos."

Alyssane asintió, sintiendo cómo el calor del agua la relajaba. "Sí, eso espero. Anoche hablamos y reímos. Incluso bailamos un poco. Fue... inesperado, pero agradable."

Elinda la observó con ternura mientras la ayudaba a lavarse el cabello. "Parece que te has casado con un buen hombre, Alyssane. Y estoy segura de que él se siente igual de afortunado de haberte encontrado."

Justo en ese momento, la puerta del baño se abrió y Benjic entró, llevando un par de toallas. Al ver a Alyssane en la bañera, se detuvo abruptamente, su rostro enrojeciendo ligeramente.

Alyssane, sintiendo un impulso repentino, le dijo a Elinda: "Elinda, ¿podrías dejarnos solos, por favor?"

Elinda asintió rápidamente, dejando las toallas cerca de la bañera y saliendo del baño con una ligera reverencia hacia Benjic.

Benjic, aún un poco sorprendido, se acercó a la bañera. "No quería interrumpir," dijo, tratando de ocultar su nerviosismo.

"No te preocupes," respondió Alyssane con una sonrisa tranquilizadora. "De hecho, me gustaría que me ayudaras."

Benjic se arrodilló junto a la bañera, tomando una esponja y comenzando a lavar delicadamente el cabello de Alyssane. "¿Así está bien?" preguntó, su voz suave y atenta.

"Perfecto," murmuró Alyssane, cerrando los ojos y disfrutando del toque de Benjic. "Gracias, Benjic."

Mientras lavaba su cabello, Benjic comenzó a hablar, su voz llenando el baño con una calma reconfortante. "Alyssane, quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo. Sé que este cambio es difícil, pero estoy aquí para apoyarte en todo momento."

Alyssane abrió los ojos y lo miró, sintiéndose profundamente agradecida. "Gracias, Benjic. Anoche fue... diferente a lo que esperaba, pero en el buen sentido. Me hiciste sentir segura."

Benjic sonrió, continuando con su tarea. "Eso es todo lo que quiero, Alyssane. Que te sientas segura y feliz. Quiero que encontremos nuestro camino juntos."