Placer y lujuria ❤️‍🔥

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Benjic se quedó pensativo acerca de todo el asunto. Alyssane, notando su preocupación, lo sacó de sus pensamientos con un beso en su mentón. Ambos se miraron fijamente a los ojos, y Benjic acarició su cuerpo con delicadeza antes de preguntar:

—¿Lista para el viaje de mañana?

Alyssane sonrió y respondió:

—Sí, estoy lista.

Benjic la hizo recostarse boca arriba y, con ternura, acarició su vientre, sintiendo la pequeña pero creciente vida dentro de ella. Alyssane lo miraba, derretida de amor por él. En un gesto inesperado, Benjic comenzó a hacerle cosquillas, provocando que Alyssane se riera sin parar.

—Te escucharán en todo el castillo —dijo Benjic, divertido.

Alyssane tapó su boca con las manos para intentar contener la risa, y Benjic se inclinó hacia ella, besando sus manos.

—Te amo, Alyssane —murmuró Benjic, mirándola con profundo amor.

—Y yo a ti, Benjic —respondió Alyssane, sintiendo cómo su amor por él crecía aún más con cada momento compartido.

Los dos se quedaron allí, disfrutando de la intimidad y la cercanía, preparándose mentalmente para el viaje que los llevaría de vuelta a Desembarco del Rey,

En la mañana, ya estaban listos para partir. Alyssane se sentía nerviosa y emocionada por regresar con su familia, mientras Benjic se aseguraba de que todo estuviera perfecto. Elinda sacó a Alyssane de sus pensamientos.

—Mi princesa, ¿ocurre algo? —preguntó Elinda.

—No, nada —respondió Alyssane, con una sonrisa.

Ya era hora de partir, y Alyssane, Benjic y Elinda se encontraban en el carruaje. El viaje fue largo, y las raciones de comida estaban por terminar. Hicieron una pequeña pausa, y Benjic salió del carruaje para asegurarse de que todo marchara bien y organizar las cosas. Mientras tanto, Alyssane decidió bajar del carruaje para tomar un poco de aire fresco, acompañada de su guardia.

De un momento a otro, escucharon un rugido, y toda la caravana entró en pánico al ver a Furia Nocturna descender de los cielos. Alyssane hubiera preferido volar en su dragón, pero Benjic se opuso debido a su condición, algo que ella encontró ridículo, aunque entendía que se preocupaba por ella. Alyssane se dirigió a su dragón y comenzó a acariciarlo. Ella y Furia Nocturna tenían una gran conexión y ambos disfrutaban de la compañía mutua. Alyssane tocó su vientre y miró a Furia Nocturna, quien parecía entender. Furia se elevó por los cielos, y Alyssane supo que iba a cazar.

Alyssane se dirigió de vuelta a la caravana, y Benjic, notando su llegada, fue a su encuentro. Con una mirada curiosa, tomó su cara entre sus manos y posó su frente en su cuello, un gesto que solía hacer para mostrar su amor y que Alyssane encontraba lindo. Benjic puso su mano en su vientre, algo que Alyssane disfrutaba.

—Propongo que nos quedemos a dormir aquí. Ya es tarde, y mañana temprano seguiremos nuestro camino —dijo Benjic.

Benjic y Alyssane se encontraban en su carpa. Benjic lucía profundamente dormido, mientras Alyssane bordaba un corazón con forma de dos dragones alados. Era algo que quería que su bebé llevara al nacer. La mañana llegó y todos siguieron su camino a Desembarco del Rey.

Después de mucho tiempo, al fin llegaron. Un caballero anunció la llegada de la princesa diciendo:

—Alyssane de la Casa Targaryen y su esposo, Lord Blackwood.

Al bajar, ahí se encontraban Viserys, Aegon, Rhaena y Baela. Las hermanas se miraron y se abrazaron, llenas de alegría. Aegon saludó tímidamente, pero con alegría de ver a su hermana. Por otro lado, Viserys cargó a Alyssane por los aires, haciendo que ambos rieran.

Cenizas del amor/ alyssane velaryon & benjic Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora