Después de los devastadores eventos de la Danza de los Dragones, Westeros se tambalea en busca de estabilidad bajo el reinado de Aegon III, hijo de Rhaenyra Targaryen. Entre los pocos supervivientes de la casa Targaryen se encuentran Alyssane Velary...
Antes de que Alyssane se prepare para la fiesta, Benjic buscó a Elinda en los corredores de Raventree Hall.
El sol de la tarde se filtraba por las ventanas altas, tiñendo todo de tonos dorados mientras Benjic se acercaba con paso decidido.
Benjic: Elinda, necesito tu ayuda. Alyssane me evita y no sé cómo recuperar su confianza. Por favor, ayúdame a hacerle entender que nunca fui infiel.
Elinda lo miró con seriedad, evaluando sus palabras.
Elinda: Alyssane está herida, Benjic. Debes demostrarle con acciones que ella es tu prioridad.
Benjic asintió con determinación antes de que elinda partiera hacia los aposentos de Alyssane. —————————————————————— Alyssane se sumergió en un baño tibio, mientras Elinda la ayudaba con esmero.
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El agua calmaba los nervios de Alyssane, y el aroma de las esencias florales llenaba la habitación.
Elinda: ¿Estás lista para la fiesta esta noche, mi princesa?
Alyssane suspiró, sumergida en sus pensamientos.
Alyssane: Sí, supongo que sí. Pero me siento tan distante de Benjic últimamente...
Elinda: A veces, los malentendidos pueden distanciar a las personas que más se aman. Tal vez sea el momento de hablar con él.
Alyssane permaneció en silencio por un momento, reflexionando sobre las palabras de Elinda.
Alyssane: No sé si estoy lista para escuchar sus explicaciones... Me duele pensar que podría haber sido infiel.
Elinda: Debes escucharlo antes de sacar conclusiones, mi princesa. Benjic te ama sinceramente.
Alyssane: Lo sé, Elinda. Pero es difícil confiar cuando todo parece tan confuso.
Elinda le ofreció una sonrisa tranquilizadora y luego, con una mirada traviesa, decidió cambiar el tono de la conversación.
Elinda: Recuerdo cuando solías escaparte al almacén de la cocina para robar los pasteles de limón.
¡Las damas de la corte estaban confundidas porque siempre desaparecían misteriosamente!
Alyssane no pudo contener una risa, recordando las travesuras culinarias del pasado.
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