El sol se puso sobre Mónaco, pintando el cielo con tonos naranjas y púrpuras, mientras las luces del principado comenzaban a brillar intensamente. Sofía y sus amigas habían pasado otro día explorando y disfrutando de la belleza de la región. Después de una cena deliciosa en un restaurante con vista al mar, Laura sugirió que salieran a un club nocturno exclusivo para terminar la noche con un poco de diversión.
—He oído hablar de un lugar increíble llamado "Jimmy'z Monte Carlo". Es uno de los clubes más exclusivos de Mónaco —dijo Laura emocionada mientras buscaba en su teléfono.
—Suena perfecto. Después de estos días tranquilos, un poco de fiesta no nos hará daño —respondió Camila con una sonrisa.
Sofía, aunque inicialmente dudosa, decidió que sería una buena idea dejarse llevar y disfrutar de la noche. Necesitaba distraerse y qué mejor manera que bailar y reír con sus amigas en un ambiente animado.
Llegaron a "Jimmy'z Monte Carlo" poco después de las once. El club era todo lo que Laura había prometido y más. La entrada estaba rodeada de palmeras y luces de neón, y la música que emanaba desde el interior prometía una noche llena de energía. Un portero elegantemente vestido las saludó y, al reconocer a Sofía, las dejó pasar sin demora.
El interior del club era un espectáculo de luces y sonidos. La pista de baile estaba llena de gente moviéndose al ritmo de la música, mientras que las mesas y barras ofrecían un respiro para aquellos que preferían conversar. Las paredes estaban decoradas con arte moderno y pantallas que mostraban visuales psicodélicos, creando un ambiente casi surrealista.
—¡Esto es increíble! —gritó Camila para hacerse oír sobre la música, mientras se dirigían a la barra para pedir bebidas.
—¡Definitivamente necesitábamos esto! —respondió Sofía, sintiendo la energía del lugar infundirle nueva vida.
Con bebidas en mano, las chicas se dirigieron a la pista de baile. Sofía se dejó llevar por la música, permitiendo que el ritmo la guiara. Era una liberación bien recibida después de los días de exploración y reflexión.
Mientras bailaba, notó que el club se iba llenando cada vez más. La pista de baile era un mar de cuerpos en movimiento, y la atmósfera era eléctrica. En un momento dado, Sofía decidió tomar un respiro y se dirigió a la barra para pedir otra bebida.
Fue entonces cuando lo vio. Lando Norris estaba en el otro extremo del club, rodeado de amigos y colegas del mundo de la Fórmula 1. Parecía relajado y despreocupado, completamente inmerso en la atmósfera festiva del lugar. Sofía sintió una punzada de irritación al verlo, recordando los encuentros anteriores.
Decidió ignorarlo y concentrarse en disfrutar la noche. Sin embargo, el destino parecía tener otros planes. Mientras regresaba a la pista de baile con su bebida, alguien la empujó accidentalmente, haciendo que tropezara y derramara parte de su trago.
—¡Lo siento! —se disculpó la persona rápidamente, pero Sofía apenas lo escuchó mientras intentaba estabilizarse.
Justo en ese momento, Lando apareció frente a ella, aparentemente también en camino a la barra. La reconoció de inmediato y su expresión pasó de la sorpresa a una ligera exasperación.
—¿Tú otra vez? —dijo Lando, levantando una ceja.
—Créeme, esto no es intencional —respondió Sofía, sintiendo que la irritación volvía.
—¿Quieres que te consiga otra bebida? —ofreció Lando, aunque su tono era más de resignación que de verdadera cortesía.
—No, gracias. Puedo manejarlo —respondió Sofía, girándose para alejarse.
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Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡
FanfictionSofía, una célebre cantante argentina, se encuentra en la cúspide de su carrera, pero el agotamiento y la necesidad de encontrar nueva inspiración la llevan a Mónaco. Esperando un retiro tranquilo junto a sus amigas Camila y Laura, Sofía no imagina...