Capítulo 6: La Emoción del Gran Premio

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Sofía revisó su calendario una vez más, asegurándose de que todo estuviera en orden antes de partir. Había logrado liberar unos días para asistir a la primera carrera de la temporada en Bahréin, y la emoción la invadía. Sabía que sería una experiencia única, y la idea de ver a Lando competir en persona le generaba una mezcla de nervios y entusiasmo.

—¡Listo! —exclamó Sofía mientras cerraba su maleta—. Todo está preparado, Camila. ¿Estás lista para una aventura en Bahréin?

—¡Más que lista! —respondió Camila con una sonrisa brillante—. No puedo creer que vayamos a estar allí en vivo, viendo a todos esos pilotos en acción.

—Lástima que Laura no pueda venir, pero prometo que tomaremos muchas fotos y videos para ella —dijo Sofía, sintiendo un poco de pena por su amiga.

—Definitivamente. Nos aseguraremos de que sienta que está allí con nosotras —aseguró Camila.

El viaje a Bahréin fue largo pero lleno de anticipación. Al llegar, fueron recibidas por el calor del desierto y una atmósfera vibrante que solo un evento de Fórmula 1 podía ofrecer. Carmen, la novia de George Russell, había organizado todo para que tuvieran acceso exclusivo al paddock y a las zonas VIP.

—¡Chicas, bienvenidas! —dijo Carmen con entusiasmo mientras las recibía—. Estoy tan feliz de que hayan podido venir.

—Gracias por invitarnos, Carmen. Esto es increíble —respondió Sofía, maravillada por el lujo y la sofisticación del lugar.

—Vamos, les mostraré todo. Y si tenemos suerte, quizás podamos ver a los pilotos antes de la carrera —dijo Carmen guiándolas a través del bullicioso paddock.

Mientras caminaban, Sofía y Camila no podían evitar sentirse abrumadas por la magnitud del evento. Todo era más grande, más ruidoso y más emocionante de lo que habían imaginado.

En el camino, se cruzaron con George Russell y su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Ambos pilotos se detuvieron para saludar y charlar brevemente, lo que solo aumentó la emoción de Sofía y Camila.

—¡Hola, George! —saludó Sofía con una sonrisa—. ¡Qué bueno verte de nuevo!

—Hola, Sofía. ¿Cómo has estado? —respondió George con amabilidad—. Me alegra verte aquí.

Después , Carmen los llevó al hospitality de McLaren. Había coordinado todo para que pudieran ver a Lando y a su compañero de equipo, Oscar Piastri, antes de la carrera.

Cuando entraron, vieron a Lando hablando con algunos miembros del equipo. Sofía sintió un ligero cosquilleo en el estómago al verlo. Lando levantó la vista y, al reconocer a Sofía, sonrió y se acercó a saludarlas.

—¡Hola, Sofía! —dijo Lando, dando un abrazo amistoso—. No esperaba verte aquí. ¿Qué tal tu viaje?

—Hola, Lando. Fue largo, pero estamos muy emocionadas de estar aquí —respondió Sofía, notando la actitud más reservada de Lando.

—Me alegra que hayan podido venir. Espero que disfruten de la carrera —dijo Lando, mirando a Camila—. Hola, soy Lando.

—¡Hola! Soy Camila. Nos vimos en Mónaco, aunque fue un poco fugaz —respondió Camila, sintiendo la distancia en la actitud de Lando.

Mientras charlaban, Oscar Piastri se unió a ellos, y Carmen presentó a todos. La conversación fluyó, pero Sofía notó que Lando parecía más distante de lo que recordaba. Aunque seguía siendo educado, había una frialdad en su tono que no había notado antes.

Finalmente, llegó el momento de que los pilotos se prepararan para la carrera. Lando y Oscar se despidieron y se dirigieron a sus autos. Sofía y Camila, junto con Carmen, tomaron sus asientos en la zona VIP, listas para disfrutar del espectáculo.

La carrera fue emocionante de principio a fin. El rugido de los motores, la velocidad vertiginosa y la adrenalina en el aire hicieron que el tiempo volara. Sofía no podía apartar la vista de la pista, fascinada por la habilidad y el coraje de los pilotos.

Cuando la carrera terminó, Lando había conseguido un impresionante cuarto lugar, y la atmósfera en el equipo McLaren era de celebración. Sofía y Camila regresaron al hospitality para felicitar a Lando y a Oscar.

—¡Felicidades, Lando! Hiciste un trabajo increíble —dijo Sofía, sonriendo ampliamente.

—Gracias, Sofía. Significa mucho para mí que estés aquí —respondió Lando, intentando ocultar sus verdaderos sentimientos.

Mientras las celebraciones continuaban, Sofía se dio cuenta de que las cosas con Lando eran más complicadas de lo que había pensado inicialmente. Aunque quería construir una amistad con él, ahora entendía que tendría que navegar por sus propios sentimientos y las señales que él estaba enviando.

 Aunque quería construir una amistad con él, ahora entendía que tendría que navegar por sus propios sentimientos y las señales que él estaba enviando

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Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora