Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡

Capítulo 14: Más y más chismes

Sofía se despertó con los primeros rayos del sol filtrándose por la ventana del hotel. Se había quedado dormida junto con Martín mientras veían la película. Al levantarse, decidió bajar al restaurante del hotel para un desayuno ligero.
Mientras escogía su desayuno, abrió Instagram para publicar algunas fotos promocionales y cumplir con sus obligaciones contractuales. También subió una selfie deseándole buenos días a sus seguidores. Luego, mientras exploraba su feed, su expresión cambió drásticamente al encontrarse con una página de chismes: Lando besándose con Clara, la misma chica del chisme pasado. Su cara de felicidad pasó a una mezcla de asco y resignación.
—Lando Norris, siempre en lo mismo —murmuró para sí misma mientras rodaba los ojos.
Decidió ignorar el tema y seguir con su desayuno. Su relación con Lando había sido un torbellino: empezaron con malentendidos y comportamientos groseros, evolucionaron a una amistad, y luego los cambios de humor de Lando la confundieron aún más. Ahora, se prometía a sí misma que no dejaría que él afectara su estado de ánimo.
Esa tarde, Sofía estaba platicando con Laura y Camila sobre temas triviales. Sus amigas notaron que parecía estar de buen humor.
—Sofía, ¿has visto algo sobre Lando? —preguntó Laura con cautela.
—Sí, lo vi —respondió Sofía sin darle importancia—. Pero no me afecta. Estoy bien.
Camila y Laura se sintieron aliviadas al ver que Sofía realmente estaba bien y no parecía afectada por las noticias.

Mientras tanto, Lando acababa de levantarse con un dolor tremendo de cabeza. Una resaca de campeonato. Al abrir los ojos, notó un peso extra en la cama. Giró la cabeza y vio a Clara. "Ok, pasé la noche con ella", pensó. No se sentía orgulloso, pero un poco de sexo no le había venido mal. Clara se levantó y le dio los buenos días, a lo que Lando respondió con amabilidad. Ella se fue del cuarto de Lando, dejándolo solo con sus pensamientos.

Mientras esperaba el desayuno que había pedido a su habitación, Lando decidió revisar su Instagram. Vio las historias que Sofía había publicado y sonrió levemente al ver que ella parecía feliz. De repente, notó que su bandeja de entrada estaba repleta de mensajes y notificaciones. Al ver las fotos de él besándose con Clara, se llevó las manos a la cara y bufó.
—Genial, más chismes sobre mí —murmuró con frustración.
Le molestaba que la gente pensara que estaba en una relación sentimental con Clara, cuando en realidad ella solo se estaba convirtiendo en una amiga con derechos. No estaba preparado para una relación seria en este momento, y la atención mediática no ayudaba en nada.

Con su desayuno recién llegado, Lando se sentó a comer mientras trataba de ignorar las notificaciones que seguían llegando. Sabía que tendría que enfrentar las preguntas y los rumores eventualmente, pero por ahora, solo quería disfrutar de un momento de tranquilidad.

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Habían pasado dos días desde que Lando y Sofía se despertaron con ciertos chismes y fotos filtradas de la noche de celebración. Lando había vuelto a Mónaco para pasar unos días y cumplir unos compromisos de trabajo.
Por otro lado, Sofía también estaba en Mónaco; tenía un evento en Cannes los próximos días y decidió ir antes a Mónaco para visitar a su amiga Alexandra.

Tuvo un reencuentro agradable con Léo también. Léo le transmitía demasiada paz, y Sofía adoraba pasar momentos con él y Alexandra. Un día después, Sofía se levantó temprano dispuesta a correr e ir por un café. Lo que no sabía es que en la cafetería se encontraría a Lando, que también había salido a correr y estaba en la fila para pedir su desayuno. Ella notó su presencia y trató de evitarlo, pero era demasiado tarde; Lando ya la había visto.
—¡Mira quién está aquí! —dijo Lando con tono burlón y sarcástico.
—Hola, Lando —respondió Sofía con igual sarcasmo.
Después de pedir su café, Sofía se sentó en una mesa. Acto seguido, Lando se sentó frente a ella. Extrañada por la acción de Lando, optó por no decir nada. Lando decidió romper el hielo.
—Felicitaciones por tu nuevo álbum y por la gira que está por venir —dijo Lando.
—Gracias —respondió Sofía—. Y felicidades por tu triunfo en Silverstone.
Lando sonrió y asintió.
—Gracias. Sabes, he estado pensando... Deberíamos intentar llevarnos bien. Al final de todo, estamos empezando a tener amigos en común y nos veremos seguido.
Sofía sintió un poco de enojo por el comentario y decidió responder con firmeza.
—Lando, yo no fui quien empezó este ridículo comportamiento.
Lando la miró seriamente por un momento antes de suspirar.
—Por el bien de ambos, tratemos de llevarnos bien.
Sofía, sin más opciones, accedió.
—Está bien, intentémoslo.
Lando la miró con una chispa de burla en los ojos.
—Por cierto, ¿qué tal con Léo?
Sofía lo miró incrédula y respondió con firmeza.
—Es un buen amigo, y en verdad es un tema que no debería interesarte. Así como yo no te pregunto por Clara, te pido que no me preguntes sobre Léo.
Lando soltó una risa, pero era una risa diferente, menos sincera.
—¿Estás celosa?
—No tiene sentido. Todavía guardo cierto rencor hacia ti por lo que ha pasado.
Lando sintió un dolor en el fondo de su corazón, pero no lo iba demostrar y menos con ella.
—Bueno, por el bien de la paz, te invito a una comida que haré con amigos en mi departamento.
Sofía lo miró, sorprendida por la invitación, pero asintió.
—Está bien. Nos vemos allí.
Ambos se despidieron, conscientes de que había mucho que resolver, pero decididos a intentar un nuevo comienzo.