Capítulo 5: Nuevos Comienzos y Viejas Rutinas

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El tiempo en Mónaco había sido un torbellino de emociones para Sofía. Desde su accidentado encuentro con Lando Norris hasta la barbacoa donde finalmente se disculparon, cada momento había sido una mezcla de tensión, diversión y confusión. Ahora, después de dos semanas llenas de altibajos, llegaba el momento de regresar a Buenos Aires.

El avión aterrizó suavemente en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, y mientras el paisaje familiar se desplegaba ante sus ojos, Sofía sintió una mezcla de alivio y nostalgia. Había disfrutado de su tiempo en Mónaco, pero también estaba ansiosa por retomar su vida y sus proyectos en Argentina.

—Es bueno estar de vuelta —dijo Sofía, estirándose mientras salía del avión.

—Sí, aunque extrañaré esos días en la Riviera Francesa —respondió Laura, suspirando.

Camila asintió, pero todas sabían que la emoción de regresar a sus rutinas también era bienvenida. Sofía tenía un nuevo proyecto musical en marcha, algo que había estado esperando con ansias.

Al llegar a su apartamento, fue recibida por un mar de mensajes y correos electrónicos. Su manager, Martín, había estado trabajando arduamente para organizar todo mientras ella estaba fuera.

—Bienvenida de vuelta, Sofía. Espero que tu viaje haya sido productivo —dijo Martín, dándole un abrazo.

—Lo fue, pero estoy lista para ponerme a trabajar. ¿Qué tenemos en la agenda? —preguntó Sofía, dejándose caer en el sofá.

—Bueno, tenemos varias reuniones programadas para esta semana, y quiero hablarte de tu próximo proyecto. Creo que te va a encantar —dijo Martín, sacando una carpeta llena de documentos.

Mientras Martín le explicaba los detalles del proyecto, Sofía sentía cómo la emoción crecía dentro de ella. Era un nuevo álbum, algo más personal e íntimo que sus trabajos anteriores. Tendría la oportunidad de explorar nuevos sonidos y colaborar con artistas que admiraba.

—Esto es increíble, Martín. No puedo esperar para empezar —dijo Sofía, sonriendo ampliamente.

Mientras tanto, al otro lado del mundo, Lando Norris se preparaba para el comienzo de la temporada 2023 de Fórmula 1. Después de las semanas en Mónaco, había vuelto al ritmo frenético de los entrenamientos y preparaciones con el equipo McLaren.

Lando estaba en la sede del equipo en Woking, trabajando en simulaciones y ajustes para su auto. La temporada prometía ser intensa, y él quería asegurarse de estar en su mejor forma.

—Lando, necesitas tomarte un descanso. Has estado aquí desde temprano —dijo su ingeniero de carrera, Tom.

—Lo sé, pero quiero asegurarme de que todo esté perfecto para la primera carrera —respondió Lando, sin apartar la vista de las pantallas.

Tom suspiró, sabiendo que cuando Lando se fijaba un objetivo, no había manera de detenerlo. Después de un rato, finalmente lograron convencerlo de tomarse un descanso y salir a dar una vuelta.

—Vamos, vamos a comer algo. Necesitas despejarte un poco —dijo Tom, empujándolo suavemente hacia la salida.

Mientras caminaban hacia una cafetería cercana, Lando no podía evitar que su mente vagara de vuelta a Mónaco. Pensaba en Sofía y en cómo habían dejado las cosas. Se habían separado en buenos términos, pero él seguía sintiendo una curiosidad persistente sobre ella. Aunque habían acordado ser amigos, había algo en ella que lo intrigaba profundamente.

Una tarde, mientras descansaba después de una sesión de entrenamiento, Lando decidió revisar su Instagram. Vio una historia de Sofía, una imagen de ella en el estudio de grabación con el pie de foto "¡De vuelta al trabajo! Emocionada por lo que viene". Sin pensarlo mucho, decidió seguirla. Unos minutos después, vio que Sofía también lo había seguido de vuelta. No intercambiaron mensajes, pero comenzaron a darse likes en las publicaciones de cada uno, un pequeño gesto que ambos notaron.

De vuelta en Buenos Aires, Sofía estaba sumergida en el estudio de grabación. La música llenaba el espacio, y ella se sentía en su elemento. Las primeras sesiones de grabación iban bien, y cada día sentía que estaba más cerca de crear algo verdaderamente especial.

Una tarde, mientras tomaba un descanso, revisó su teléfono y vio una notificación de una página de chismes. No solía prestarles mucha atención, pero el título llamó su atención: "Lando Norris visto con misteriosa chica en Mónaco".

Abrió el enlace y vio varias fotos de Lando con una chica en lo que parecía ser un restaurante. El artículo especulaba sobre la identidad de la mujer y su relación con el piloto. Sofía sintió un nudo en el estómago, un sentimiento raro que no podía identificar del todo. Apenas conocía a Lando y estaban en buenos términos, pero no pudo evitar sentir un poco de decepción.

—No importa, Sofía. Apenas lo conoces y está en su derecho de salir con quien quiera —se dijo a sí misma, tratando de no darle importancia.

Pero en el fondo, no podía dejar de pensar que Lando podría ser un ojo alegre cuando se lo proponía. Sacudió la cabeza, enfocándose nuevamente en su trabajo. No valía la pena preocuparse por algo así.

En Woking, Lando estaba ajeno a estos pensamientos. Seguía con sus entrenamientos y preparativos, manteniendo el contacto visual con Sofía a través de los likes en Instagram. Aunque no hablaban, cada interacción en las redes sociales la hacía sentir más cercana a él. Sabía que su amistad estaba creciendo, y eso la hacía sentir bien.

Al final de otra larga jornada en el estudio, Sofía se sentó con una taza de té, reflexionando sobre los cambios recientes en su vida. Se sentía agradecida por las nuevas oportunidades y por las personas que había conocido en el camino, especialmente Lando.

En estos días, Sofía también había tenido grandes conversaciones con Carmen, la novia de George Russell. Carmen era amigable y muy sociable, lo que facilitaba las charlas. Habían hablado sobre moda, música y, por supuesto, sobre carreras. Carmen incluso invitó a Sofía, junto con Camila y Laura, a la primera carrera de la temporada en Bahréin. Sería una oportunidad increíble para ver a Lando en acción y disfrutar de la atmósfera electrizante de la Fórmula 1.

Al final de otro largo día, Sofía se sentó y reflexionó sobre lo que el futuro podría deparar. Estaba emocionada por su nuevo proyecto y agradecida por las amistades que estaba construyendo, especialmente con alguien tan inesperado como Lando. Aunque las cosas no siempre eran claras, sentía que estaba en el camino correcto.

Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora